8: Bring me to life

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Sálvame de la nada en la que me he convertido

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How can you see into my eyes like open doors?

¿Cómo puedes ver en mis ojos como puertas abiertas?

leading you down into my core,

Que te conducen hacia mi núcleo

Where I've become so numb

Donde me he convertido en una persona tan insensible

Without a soul, my spirit's sleeping somewhere cold

Sin alma, mi espíritu está durmiendo en algún frío lugar

Until you find it there and lead it back home

Hasta que lo encuentres ahí y lo lleves de vuelta a casa

(Wake me up...) Wake me up inside
(I can't wake up...) Wake me up inside
(Save me...)
Call my name and save me from the dark.

(Wake me up...) Bid my blood to run
(I can't wake up...) Before I come undone

(Save me...) Save me from the nothing I've become.

********Evanescence

Draco regresó con París dormida en sus brazos, el departamento estaba en silencio, un inquietante silencio... Cuando entró a la alcoba para acostar a la pequeña rubia tuvo que prender la lámpara del buró porque al parecer los focos principales se habían fundido. Colocó a su hija sobre su camita, con cuidado para que no se despertara; besó su cabecita y cuando iba a besar a London notó que la niña se había quedado dormida aferrada a su almohada, sus mejillas tenían un marcado rubor y bañadas con un tenue rocío, sus castañas pestañas estaban aún húmedas... Entonces con la luminosidad de la lámpara descubrió los medicamentos esparcidos en el piso, se asustó por el extraño escenario y un mal presentimiento lo asaltó; acarició la mejilla de la ojiverde como si quisiese secar sus lágrimas y consolar su dolor, luego aprisa se dirigió hacia su propia habitación.

— ¿Li? — tocó, al notar que la puerta estaba cerrada con seguro.

— ¿Nena? — con las manos temblándole buscó las llaves en su bolsillo del pantalón, abrió con la respiración un poco entrecortada. Cuando entró vio a la castaña sobre la cama, sus mejillas estaban húmedas y el contorno de sus ojos, bajo sus pestañas, estaban hinchados y muy rojizos. Tragó saliva con dificultad a pesar de que su boca se había secado, un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo; la tomó abrazándola hacia él. Una especie de deja vù lo atacó, sólo una ocasión la había visto de aquella forma, hacía más de cinco años, cuando la encontró desmayada en la torre de prefectos con un frasco de veneno regado bajo sus manos... Sus ojos grises de inmediato buscaron a su alrededor, con el corazón latiéndole muy rápido, sin embargo no halló nada sospechoso, salvo el pañuelo que hacía horas cubría la herida de London; sintió una leve oleada de alivio pero el miedo no lo abandonaba. Pegó su oído a su pecho para cerciorarse que su corazón latía, checó su pulso, el cual era débil.

— Hermione, mi vida... —le dio unas leves palmaditas en las mejillas para hacerla reaccionar, pero la chica continuaba sin abrir los ojos, el pánico finalmente se apoderó de él.

¡Por favor, reacciona! —suplicó, sus pupilas grises se cristalizaron. Entonces la chica parpadeó levemente.

— Draco... — musitó débilmente.

— Gracias al cielo, despertaste, temí que... — la acunó hacia él, la besó en la frente, aspiró aire profundamente; como suprimiendo el llanto que no alcanzó a salir.

La Sangre Que Nos UneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora