31: En Cambio No

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Quizás bastaba respirar

Sólo respirar, muy lento

Recuperar cada latido en mí,

Y no tiene sentido ahora que no estás

¿Ahora dónde estás?

Porque yo no puedo acostumbrarme aún

Diciembre ya llegó,

No estás aquí

Yo te esperaré hasta el fin…
*******************************Laura Pausini

Los finos rayos del pálido sol del primer día de diciembre, se colaban sutilmente por la pequeña ventana del cuarto de baño de un modesto departamento… Unos ojos avellanas miraban desesperados en el ovalado espejo cómo la chica frente a él intentaba peinar en una coleta alta sus largos cabellos, que alguna vez fueron de un negro profundo pero que ahora tenían un color castaño cobrizo; debido a que para poder ocultar su verdadera identidad había tenido que cambiar su apariencia.
- ¡Tranquilízate! — se regañó a sí misma la chica, mientras una de las ligas salía disparada de sus manos que temblaban y sudaban. Después de soltar una imprecación se recargó sobre el lavabo y cerró los ojos, respirando lentamente, tratando de calmarse. Las cosas saldrán bien — aseveró para sí, soltando un prolongado suspiro para relajarse.

- Nadie te reconocerá le había dicho segura Tracey al ver el resultado final de su transformación, aunque su mirada no lo parecía; pero eso no le importaba mucho a Pansy, desde que les había dicho lo que planeaba hacer su rubia amiga y Theodore la habían tratado de convencer que utilizara poción multijugos, pero ella rápida y rotundamente desechó esa opción. No se iba a presentar con la apariencia de otra persona delante de la personita más importante de su vida… ¡Su hija!
El corazón comenzó a latirle frenético sólo de pensar en ella… De pensar que sólo faltaban un par de horas para tenerla enfrente. ¡Por fin la vería! Después de tantos años sin poder contemplar su angelical carita, sin poder ver sus hermosos ojitos grises… Las manos comenzaron a sudarle de nuevo, y el cepillo que había conservado en una de ellas resbaló cayendo con un golpe estruendoso sobre el piso, pero Pansy Parkinson ya no escuchaba, su mente había viajado al pasado, al día en que descubrió que esa niña crecía en su interior…

Aquella fría mañana la habitación de las chicas de séptimo grado de la casa Slytherin había quedado casi vacía, con excepción de ella, que se estaba alistando para ir a clase de Transformaciones; y de su mejor amiga, Tracey Davis, que le hacía compañía.

La Sangre Que Nos UneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora