La Sangre Que Nos Une

16: Stars Appear

Las estrellas aparecen
Contigo y una melodía inolvidable.
Ahora eres mi deslumbrante melodía.
Ahora haré algunos momentos increíbles.
Estoy contigo, estamos caminando juntos.
Recuerda, vamos a lograr todos los momentos que no pudimos antes.
Para ti que eres tan hermosa.
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슈퍼주니어*Super Junior

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En la cocina Molly Weasley y Hermione continuaban conversando; hacía rato que Ginny se había ido para seguir atendiendo a los invitados. La verdad es que a la pelirroja le molestaba tanto el hecho de que Harry se hiciera el completo desentendido, estaba bien que él pensara que ella no estaba enterada de la sorpresa que le tenía preparada, pero no tenía por qué ser tan indiferente al respecto. Quizás esta era su manera de que ella no sospechara, y se obligó a creer en esto.

Y es que le inquietaba tanto esa forma en que Harry se veía tan interesado en la hija de Hermione, como si para él nadie más existiera alrededor, salvo esa niña de ojos esmeraldas. Esa mirada era el principal motivo de su recelo.

Hermione en serio muchas gracias porque apoyarás a Ginny con sus preparativos de boda, y por ayudarme con todo esto de la sorpresa. Con razón mi hija no duda que eres su mejor amiga - decía la señora Weasley mientras terminaba de contar las copas de cristal cortado que habían conseguido para ese día especial, la castaña le sonrió incómoda, en su interior se sentía una miserable traidora.

- Oye, por cierto... ¡Qué hermosas son tus hijas! - comentó espontáneamente, pero en realidad desde hacía rato tenía deseos de tocar el tema.

- Sí, mis hijas son hermosas... -suspiró la castaña, su expresión todavía tenía un dejo de contrariedad, no obstante se le dibujó una preciosa sonrisa maternal.

- Ginny me contó que son gemelas - señaló como por casualidad, aunque en el fondo después de haberlas visto no creía que esto fuese verdad.

- Mellizas - especificó Hermione, desviando la mirada, aparentando estar acomodando las botellas de Whisky de fuego. La señora Weasley alzó un poco las cejas, todavía escéptica.

- Ah, con razón no se parecen... mucho - vaciló Molly Weasley, sonrojándose un poco. - Una tiene un aire parecido con la difunta Narcissa Malfoy, que yo recuerde. Y la otra... ¡já, es gracioso! Si no supiera que es tu hija, diría que es nieta de Lily Potter... ¡Se parece demasiado! - finalizó con una risita, aunque su tonito había sido intencional. Los ojos marrones se dilataron mientras las finas facciones de la castaña se descompusieron.

- Yo no le veo lo gracioso - espetó molesta Hermione. - London no puede parecerse a ella, en absoluto... Como usted bien dijo, mi hija no es una Potter - zanjó, cada vez más alterada.

- Sólo era un simple comentario, sin relevancia Hermione, tranquilízate... - apuró preocupada la señora Weasley.

- ¡No estoy alterada! ¡No hay motivo para estarlo! - su respiración se había vuelto violenta. Entonces sin más se paró de la silla y salió casi corriendo de la cocina, sentía que se ahogaba, de continuar ahí se delataría sola. Al salir por poco golpea a alguien con la puerta.

- ¡¿Qué pasa?! - se quejó la voz de Ron.

- Pasa, que tu madre insinuó que London es hija de Harry... - exclamó Hermione, éste la regresó a ver con resentimiento por ignorar su reclamo, luego la miró sarcástico por lo que le acababa de decir.