El Legado Del Lobo (I)

20. Padres Lobos

Jaiden

Cuando bajaron del coche frente a los portones negros de la casa, la lluvia ya había calmado. Entraron a la casa entre suspiros y se encontraron a los de La Escuela en el salón. Los cuatro chicos estaban en pijamas de animales, reunidos, cubiertos con mantas y mirando la televisión.

-Oh, sí, estén a gusto- masculló Jaiden y Asher, el chico fuerte, le sonrió.

-Oye, amigo, la cocinera no nos ha preparado una pizza, que le pedimos mil veces.

-Jenny no es la cocinera, hace parte de la familia- dijo Alder, que estaba tomando café en su mesita del té, irónico.

-Da igual- dijo Isaac, el otro chico, el pelirrojo. Olivia se aprendió el nombre de cada uno porque tenían unos tapaojos con sus nombres, que original. La chica de piel morena, Maggie, soltó el bowl de palomitas y este se desplomó contra el suelo, ella soltó una maldición y los demás se quejaron.

Addison la ayudó, al menos.

-Tenemos cosas importantes que hacer- dijo Davies, subiendo escaleras arriba.

Jaiden y Olivia se miraron, se encogieron de hombros y lo siguieron también.

-Vamos allá- murmuró ella. Alder se fue con ellos, confundido. Al fin, entraron en una habitación luego de Davies.

-¿Se puede saber que está pasando con ustedes? Se han ido por unas cuantas horas quién sabe donde- se quejó Alder.

-Es una larga historia- dijo Davies.

-Tengo tiempo.

El muchacho de apariencia joven y carácter más amargo que un chocolate, se cruzó de brazos, esperando una respuesta.

-Vale. Hemos ido a la casa de Davies porque queríamos saber si Sarah había enviado alguna señal o carta nueva. Encontramos una carta que nos amenazaba, ya que Davies no entregó a Paul, luego Mae nos contó que en el jardín halló una marca, el símbolo de Sarah, cavamos allí y había una botella con un mensaje dentro- explicó Jaiden, mientras Alder escuchaba atentamente.

-¿Qué decía?- preguntó.

-Cito textualmente: "Este sitio ya has visitado, si quieres saberlo, pregunta a tu hermano"- respondió Olivia.

-¿Y eso qué significa?- Alder aún continuaba demasiado confuso.

-¿Recuerdas el Bosque Viejo? Bueno, se refiere a ese lugar, en la botella también había un mapa y sé que se trata de el Bosque Viejo, lo conozco como la palma de mi mano. Con lo de mi hermano, se refiere a Louis.

Alder de pronto parecía entenderlo todo, o por lo menos esa parte, porque alzó las ceja y emitió un "oh" a la vez que asentía con la cabeza.

-¿Quién es Louis?- preguntó Olivia, con el ceño fruncido.

-Mi hermano muerto, lo mató Anabella, la madre de Sarah, supongo que recuerdas eso.

Olivia asintió.

-¿Y por qué quiere que vayamos allá?- quiso saber.

-Louis está enterrado entre las piedras que aparecían en el mapa. Cada piedra representa a un lobo padre. Es complicado, habrá tiempo para hablar sobre el legado. En fin, Sarah es hechicera, pero no siempre lo fue. A sus veinte años, murió y su vida como lobo finalizó, su padre era uno, por eso ella también, y Anabella la resucitó, con ese hechizo y su enfermedad empeoró demasiado, y ahora no se encuentra nada bien. Lo que quiero decir, es que hizo con que su hija de alguna forma reviviera- explicó.

-Pero el padre de Sarah estaba muerto ya para ese entonces, por lo que, al revivir, Sarah no podía ser una loba porque sus genes desaparecen, entonces obtuvo los genes de su madre. Hechicera, y con ello, también una habilidad que le designó su abuelo antes de morir. Comunicarse con los muertos- continuó Jaiden.