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Chat Noir le dio otro mordisco a esa galleta con chispas de chocolate. Ladybug había llevado tal bocadillo para comer mientras hablaban y veían el atardecer frente a la torre Eiffel. Pero esa noticia que ella le había comentado al héroe, lo había dejado pensando.
—¿Quieres decir que ya no podré enviarte el mensaje de 'buenos días'? —preguntó él de nuevo.
—No, gatito.
—¿Y el de 'buenas tardes'?
—Tampoco, gatito.
—¿Y la videollamada que hacemos siempre antes de dormir?
Ella soltó algunas risitas en cuanto acomodó uno de los mechones rubios que caían sobre el rostro del héroe.
—Adrien, solo me quedaré sin servicio de internet por unos días hasta que lo reparen, no es el fin del mundo.
—Pero... ¿y qué hay de estudiar para esta semana de exámenes?
—Tengo toda la materia en mi computadora y, Alya me dio una llave maya con los videos descargados de los temas que entrarían en las pruebas.
—Y... ¿cómo haré si te quiero enviar un mensaje para saber cómo estás?
—Estaré bien —rio de nuevo ella—. Solo será como en la antigüedad, cuando las personas se comunicaban con señales de humo, palomas mensajeras, cartas...
La heroína soltó algunas carcajadas al imaginarse tales cosas, solo que, el chico seguía con una mirada triste.
—Odio estar en semana de exámenes porque mi padre no me deja salir de casa. Si por mí fuera, iría a visitarte todo el tiempo para que no estés aburrida viviendo la edad media.
—Adrien, estaré bien —insistió entre risas—. De todas formas también nos veremos en el colegio.
Pero esa idea de no poder comunicarse con su chica, como ya era de su costumbre, no era del todo aceptada para ese joven enamorado.
A la mañana siguiente, Marinette despertó en su cama con una carta sobre su almohada. Esta venía en un sobre y al abrirla, ella leyó los 'buenos días' que le deseaba su novio.
Luego del colegio, la joven regresó a su casa y se puso a estudiar para el examen del día siguiente. Ella se acomodó en su escritorio, cuando de pronto, un avión de papel entró volando por su ventana. Este traía las 'buenas tardes' de parte de Adrien.
Por la noche, antes de ir a patrullar con su compañero de batallas, salió al balcón, lista para tirar su yoyo a lo lejos, mas en ese instante, vio a la distancia algo de humo rosa. Este parecía elevarse en círculos y hasta en unas formas similares a un corazón.
Sin duda, ese también era su chico y ella solo sonrió al ver hasta dónde él podía llegar a demostrar lo que sentía por ella.
Al cabo de dos días, lo que la despertó fue una paloma. Un pequeño grito salió de sus labios debido al susto que le había dado el animal. Al observarla con atención, vio en una de sus patas una carta y en la otra una rosa. Una vez más, recibía los 'buenos días de su chico'.
—¿Una paloma mensajera? Creí que ya le habías dicho a Adrien que ya arreglaron tu internet —comentó Tikki.
—¡Rayos! Olvidé decírselo anoche.
—Lo puedes hacer esta mañana, cuando se vean en el colegio.
Marinette tomó la rosa y con sus labios arqueados hacia arriba, la acercó a su rostro y disfrutó de su suave aroma. Adrien era el novio perfecto; mejor de lo que alguna vez se imaginó.
—¿Sabes, Tikki? Creo que... por ahora no le diré nada. Cualquier cosa... sigo sin internet.
Subido a Twitter el 19 de diciembre, 2022.
Twitter e Instagram: @ tammynette_
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Aprendiendo a ser cursi | Mini Historias
RomanceHistorias cortas donde Adrien y Marinette se verán involucrados en alguna situación romántica o preferiblemente en un "intento de ser cursis". . . Las historias son completamente mías. Prohibida su copia. . . . Los personajes no son míos, le pe...