[•CAPÍTULO FINAL•]

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Dylan López.
"TÚ PUEDES PEQUEÑA"

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—Las semanas han pasado increíblemente lentas sin ti, y sé que me dirías que no cancele mis planes de vacaciones por esto, pero es inevitable, necesito estar contigo— le comenté a su durmiente cuerpo, conectado a muchas máquinas, con muchas vendas, yesos y moretones rodeando su cuerpo.

Me encantaría que se levantara de ahí y habláramos de cualquier cosa, sea profunda o una completa estupidez, o que ni siquiera hablemos, solo quiero que despierte, aún verlo así, tan débil, tan malherido, me hace querer llorar.

—Necesito que sigas siendo tan fuerte como siempre lo has sido, ya tu hermano consiguió dar con los que hicieron esto, y tus padres presentaron cargos, así que ellos estarán en la cárcel y tú volverás con nosotros a casa, y ya verás que iremos a los campus donde siempre hemos soñado y comenzaremos otra vida.

Imaginar todo aquello hizo que varias lágrimas descendieran por mis mejillas, sus pronósticos son inexactos, puede despertar hoy mismo cómo puede hacerlo... mejor no decirlo.

Al menos muchas de sus heridas y lesiones han mejorado muchísimo, recuerdo que cuando pude verlo por primera vez a través de las paredes de cristal de su habitación, lleno de vendajes, moretones, conectado a tantas máquinas, sentí mi corazón romperse en cientos de pedazos.

Desde anoche estoy haciéndole compañía, le dije a sus padres que fueran a descansar y que con gusto yo me quedaría con él, le he puesto toda la discografía de Ariana Grande, le he leído poemas, y le he hablado muchísimo, es raro porque lo siento, siento su esencia aunque no me responda.

Limpio las lágrimas de mis mejillas y  me levanto del asiento en el que estaba, iré por unas flores a la tienda de regalos, sé que animarán mucho más el lugar, y aunque está repleto de globos y peluches, aún sigue faltando algo natural.

—Juro no voy a tardar nada, solo voy a buscar algunas flores para alegrar mucho más esto, sé que te encantarán— le avisé saliendo de la habitación con una sonrisa algo triste.

Salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí y salí del ala camino a la tienda de regalos que aún no sé dónde queda, le pregunté a un enfermero que con amabilidad me indicó que aquello que busco queda en el segundo piso, tomé el ascensor y seguí las indicaciones que me dió, hasta que la conseguí.

Es un lugar no tan grande, pero te da una vibra bastante agradable, hay unos especies de estantes con flores, otros con peluches, otro con chocolates, algunos globos y muchos detalles para elegir.

Me acerqué al estante de las flores y las observé por algunos minutos decidiendo cuál voy a llevar, lo que no me hizo nada fácil porque realmente están todas hermosas, noté que alguien se posicionó a mi lado pero no presté atención y seguí observando las flores.

La verdad es que soy malísimo para elegirlas, mi novia es alérgica al polen así que es evidente que no se las regalo ni convivo mucho con ellas, pero quiero que realmente sean especial para Ax, así el no vaya a verlas aún.

—¿Dylan?— llamaron a mi lado con duda, al voltear una cabellera rubia me recibió.

—Hola, Dimitri— le respondí algo cortante.

—¿Cómo sigue Ax? —preguntó con una sonrisa cerrada.

—Mejorando —comenté con el mismo tono apático. —¿Y como va tú hermana?.

𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora