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Klhoe Miller.

LA FIESTA: PARTE DOS

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Sus ojos olivo delinean toda mi figura, puedo sentir lo contento que está por nuestros movimientos y hasta cierto punto me parece tentador, pero por otra me incomoda esta situación sin saber bien quién es, así que mientras sigo bailando me comienzo a alejar un poco.

—¿Enserio ya te quieres separar?—cuestionó seductor.

—Pensándolo bien pues no pienso que bailes tan bien—comenté con sarcasmo mientras recibía una linda y simétrica sonrisa de su parte.

—Entonces no lo has visto todo—susurró retador.

—Sabes—pronuncié jugando con el tono.—Soy bastante curiosa—respondí con picardía.

—¿Si?—cuestionó levantando sus perfiladas cejas.

Asentí para luego sentir sus manos posarse sobre mis caderas y acercarme a él de nuevo, nuestros cuerpos seguían moviéndose al ritmo de la música, lento pero para nada aburrido, también excitante pero para nada morboso.

Nuestras frentes hicieron contacto teniendo su rostro lo más cerca de lo que no lo había tenido nunca, y mi corazón comenzó a acelerarse, su mirada color menta estaba analizando todo mi rostro, recorriendo cada espacio de mis facciones como yo estaba haciendo con las de él.

Dándome cuenta de algunos lunares de sus mejillas, lo humectado que parecían estar sus labios, como de vez en cuando apretaba su mandíbula y como poco a poco el espacio se reducía más, siento su respiración arder sobre mis mejillas, sus suspiros unirse con los míos, y cuando pensé que nuestros labios también se unirían fue como si aquello era mucho más que un beso, estábamos explorándonos.

Luego de unas cuantas canciones, comentarios, y risas, quisimos dar un respiro así que me desaparecí a el baño por unos minutos para retocar mi cabello y asegurarme que todo seguía en su lugar, y cuando salí había una gran rueda en donde estábamos al llegar, se veía divertido así que decidí acercarme y unirme.

Era la tercera ronda del juego, consistía en un bolw con preguntas incómodas y si no contestabas tenía que tomar un shot que hicieron con todo lo que se pudieron encontrar a su paso.

Al sentarme en un espacio entre Penelope y otro chico, me percaté que Axel seguía todo movimiento que hacía con unos ojos concentrados y algo entrecerrados junto con una sonrisa ladina, lo que inmediatamente me puso algo nerviosa. Siguieron el juego y ya han hablando de su primera vez, de su peor beso, de su momento más vergonzoso y me toca a mí tomar un papel, no conozco a nadie aquí y no quiero terminar obligada a contar algo personal de mi vida junto un montón de extraños, aunque es irónico porque esa es la dinámica del juego.

—Detalla cual fue tu último momento más caliente y ¿con quién fue?—recito la pregunta entre risas nerviosas.

—Cuéntanos—ordena Dimitri, volteo al Axel él cual tiene una sonrisa y mirada bastante divertida, si pudiera ponerle una frase fácilmente diría: «Creo que tendrás que decirlo».

—Axel, ¿quieres decirles?.

Claramente ya estaba dando a conocer con quién fue, pero igual me parecía algo extraño tener que revelarlo, pero es parte del juego que decidí jugar sin que nadie me lo pidiera, así que no me puedo quejar.

—No, gracias, la pregunta es tuya—contesta con una sonrisa vengativa.

—Fue con Axel, en la pista de baile hace rato—escupo con rapidez y doblo el papel en mis manos para tirarlo.

𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora