𝘈𝘍𝘛𝘌𝘙 𝘈𝘓𝘓 ☁︎ [#1]

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Vania Bogdanov.
"DOBLE DOSIS" .

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Volví a entrar en la fiesta, no miré otra vez hacia atrás, me siento mareada, confundida, sofocada, como si estuviera plasmada en lo que mi cerebro intenta procesar.

Mis manos tiemblan y siento mis piernas comenzar a pasmarse de manera abrupta, amo a Alessandro y eso no es lo que más me duele, mi propia familia me vendió por su bien sin ni siquiera consultarlo antes.

Dimitri.

Él... él dejo que todo esto me pasara, él no me protegió, él dejó que me vendieran.

Años creciendo juntos, me vine desde nuestro país solo porque él me extrañaba y necesitaba de mi compañía, ¿y luego qué?, me traicionó, como si fuera una simple baratija sin valor.

La fiesta sigue su rumbo, personas bebiendo, otras bailando y otras tantas solo viendo el ambiente, entre las mesas conseguí parte de lo que me ayudaría a olvidar todo esta noche.

Tyler.

Él chico vive consumiendo cualquier basura, normalmente lo criticaría pero estoy desesperada por olvidar este sentimiento tan horrible, como si alguien tomara mi corazón y lo apretara hasta destrozarlo.

Pero no.

No debo hacer eso.

Vamos Vania solo es por hoy, no sufrirás.

Eso debe de ser mentira.

Cálmate.

Massimo dijo eso porque estaba drogado.

Y se besó con ella porque estaba drogado también.

Comencé a reírme confundida porque no es verdad, eso no tendría porque ser cierto, mi hermano nunca dejaría que me traten así y mis padres me aman, ellos me protegerían.

Igual solo es algo para dejar la ansiedad.

Y solo es por hoy.

Todo va a estar bien.

Me acerqué a él que se encuentra con su grupo de amigos molestándose entre sí, lo tomé del brazo y lo aparté de ellos llevándome la atención del grupo por lo extraño de mi acción.

—Sè que esto es muy raro pero ¿tienes algo como para olvidar tus problemas?— le susurré en el oído, él se mira algo confundido por el hecho de que esté entablando un tipo de comunicación con él pero luego pareció entender.

—Para ti tengo lo que quieras— me respondió con una sonrisa divertida, introdujo sus manos en los bolsillos de su hoodie sacando varias bolsitas pequeñas con pastillas y algunos con unos polvos de colores. —Tengo heroina, LSD, mari-

—¿Cuál me recomiendas?— lo interrumpí al no saber cómo era cada una de las que decía.

—Está será tu mejor aliada para la noche— alzó uno de los paquetes con varias pastillas azules. Abrió aquella pequeña bolsa guardando antes las otras de nuevo en el bolsillo de su prenda, sacó el casi diminuto círculo azul y la colocó en su palma dejando la bolsa junto con las otras. — Abre la boca— ordenó con bastante ánimo.

Le hice caso y él dejo la pastilla en la mitad de mi lengua poniendo su mano en mi barbilla, me entregó su vaso y me hizo una seña para que lo pasara con ese líquido.

El vodka quemó mi garganta y deshizo un poco la pastilla lo que me hizo arrugar mi cara por el fuerte sabor, cuando abrí mis ojos de nuevo Tyler me miraba con orgullo.