Capítulo 9.

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Liz.

El viaje hasta la localización del terreno donde se construirá una micro empresa ha sido tenso con Oliver ignorandome con sus gafas Dior que no me dejan ver si esta enojado o tranquilo después de lo que pasó en su oficina...

Nos hemos besado.

Cuando Estela se entere de esto me va a reñir aún más.

Esta mañana me ha hechado la bronca cuando recibí un ramo de flores al piso con la invitación a una cita esta noche con Blake que acepté.

Oficialmente no he vuelto con él, solo se lo dije a mi "amo" para ver si así desistía de la idea de intentar meterse conmigo.

Al parecer funcionó, pero por alguna extraña razón eso en vez de aliviarme me incomoda.

-Pensé que era más persistente...

Pienso en voz alta y me callo de golpe.

-¿Disculpa? -desvía su mirada del parabrisas.

-Con el proyecto -trato de arreglarlo -hay que ser persistentes para que lo aprueben.

Tragame tierra.

-ah -exclama con simpleza -confío en su capacidad de convencimiento y su trabajo es muy bueno.

Asegura sin tutearme.

-Si desea, le hago un repaso para que..

-No, no hace falta -me corta -tenga un poco más de seguridad, su trabajo es bueno y les va a gustar.

Repite y solo me pone más nerviosa.

-Claro -suspiro -todo saldrá bien.

Sentencio y él se aferra al volante.

El resto del camino lo hacemos en un silencio más que incómodo, desesperante.

Es mejor así.

Trato de convencerme al entender que mi idea quizás dio resultado y él solo me tratará como una empleada más.

En menos de quince minutos ya estábamos allí y ya nos estaban esperando los clientes.

Oliver se estaciona a la par con un Maserati y dejo que me abra la puerta para hacerlo quedar como un "caballero".

-Señor Moore -lo saluda uno de ellos cuando nos acercamos.

-Oh, por favor Hall -bufa mi jefe -no me llame así que me hace sentir viejo.

Los señores se ríen y me alegra que no les moleste su raro humor.

-Perdón mi ofensa, joven Moore -suelta una risita el señor Hall mientras clava su mirada en mi al igual que su compañero.

-Eh, le presento a mi nueva adquisición -me presenta -Liz Evans.

¿Adquisición?.

-Mucho gusto -les estiro mi mano.

-Ella fue la encargada del rediseño del edificio -les informa mientras me dan la mano -les garantizo que les va a encantar.

Sonrio algo incómoda, pero trato de armarme de seguridad tal y como me sugirieron.

Nuestra presentación es interrumpida por la llegada de un Mercedes del cual se baja Fanny con su vestido blanco muy parecido al mío y agradezco que los hombres no le den tanta, importancia a eso, se le ciñe a su cuerpo pareciendo que sale de un comercial y no me extraña que Oliver tenga aventuras con ella.

-Buenas tardes, caballeros -se dirige a los hombre que nos acompañan.

-Señorita Sanders -le devuelven el saludo mientras ella se pega a Oliver para dejar un beso en la mejilla.

Entre planosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora