Entre planos

Capítulo 27.

Liz. 

Acaricio su cabello mientras Olíver suspira apoyando su cabeza en mi pecho desnudo, mientras recobramos el aliento.

—¿Qué vamos hacer? —le pregunto en un balbuceo cayendo en cuenta lo que acabamos de hacer. 

—A estar juntos —me responde casual, como si nada. 

—¿y Fanny? —cuestiono. 

—Voy a terminar con ella —promete —es una tontería amarrarme a alguien con quien no quiero estar. 

—¿Pero y la empresa? —exclamo angustiada —¡nos va a echar a los dos!. 

—Lo sé, y no sabes cuanto lamento qué me quiten lo que tanto me costó construir  —dice afligido —pero si es el precio que tengo que pagar para estar contigo, pues… 

Se inclina y permito que impacte sus labios a los míos. 

—No quiero que por mi culpa… 

Me sisea con su dedo. 

—No es tu culpa, yo también quise y por eso te provoqué —alega —y solo la idea de que un idiota como Eric te pusiera las manos encima, no pude Liz.

—¿No pudiste qué? —inquiero. 

—Aguantar los celos —confiesa —por primera vez sentí celos en mi vida y aunque quise mantener distancia para evitarte conflictos morales como los que debes estar lidiando ahora, no pude aguantar y sentirte mía completamente. 

De repente mis ojos se nublan. 

—Se lo aseguré —le afirmo casi en un sollozo —le dije que no me metería contigo y mírame aquí, debajo de ti después de…

El remordimiento no me deja hablar, solo de pensar en la reacción de mamá si se llega a enterar de esto… 

—Tranquila, Elfa… —Acaricia mi cabello —No hicimos nada malo ¿ok?. 

Niego con la cabeza. 

—No importa la circunstancia, pero ella es tu novia y le debíamos respeto… 

—No le puedes dar a alguien algo que no ofrece —refuta —a ella no le importó estafarme aprovechando que tenia mi confianza a ciegas. 

—Lo sé, pero… 

—No quiero estar con ella —asevera —independiente de lo que suceda entre los dos, lo mio con Fanny no iba a terminar bien. 

—Esta bien, pero por favor no sea tan duro —le pido —sea como sea ella te quiere. 

Reconozco y me asiente. 

—Mientras, definamos qué va a pasar con nosotros —cuestiona —Liz, no te voy a mentir. Jamás he ido en serio con una mujer, pero contigo no se…, quiero que lo sea. 

Confiesa y mi corazón pega un brinco en mi pecho, pero no me voy hacer ilusiones por el momento. 

—Me alegra, pero lo de nosotros lo definimos cuando definas lo tuyo con Fanny. 

Puedo sentir mucho remordimiento, pero bien soy consciente que de quien estamos hablando no es una mansa paloma qué dejará en paz tan fácil a Olíver. 

—Vale —su boca busca mis labios en otro beso corto.

—Sera mejor qué te vayas —le sugiero —no quiero que te venga a buscar hasta aquí…

Refunfuña y niega con la cabeza.

—Quiero quedarme así contigo otro rato.

—Anda, qué tenemos un evento al que asistir —le insisto para que se levante.