Entre planos

Capítulo 31

Liz

Olíver viene sonriente con una bandeja de comida al área de dibujo que deposita en el escritorio en que estaba trabajando.

—Hora de almorzar —me avisa. 

Son dos platos de sopas de verduras y lomos de pollo a la pimienta con ensalada. De mi lado hay una cápsula de hierro que me mandaron la última vez que estuve internada por anemia y me olvido de tomarlas.

Bueno, en realidad saben muy mal, como si me hubiera tomado sangre, y por eso las evito y solo he procurado comer mejor. 

—Ya me le he tomado en el desayuno —le digo separado la pastilla. 

—Elfa mentirosa —me responde —come y tómate la pastilla. 

—Lo que diga, Amo —se inclina y deja un beso en mi coronilla antes de sentarse a mi lado. 

Estaba terminado los últimos detalles de la sucursal de un restaurante, no es tan prestigioso como el resto de proyectos de OM planning and Design, pero como dice mi novio, no hay proyectos pequeños y le pareció perfecto para mis inicios. 

—¿Cómo lo ves hasta ahora? —le pregunto. 

—Bien, el cliente va a quedar satisfecho —me asegura. 

Suspiro y asiento mientras me acomodo para empezar a comer. 

—¿Oye, y que más te dijeron tus padres? —consulta. 

—Pues...

Flashback 

Llego corriendo a mi residencia con Oliver y veo que mis padres aguardan en la entrada principal junto con mi hermana. 

Mi madre no se muy contenta y mi padre igual. 

—¿Se puede saber dónde estabas? —me pregunta —¿Y porque vienes con el cabello húmedo como si acabarás de bañarte?. 

—¿Amaneciste siquiera en el departamento? —interroga papá aumentando mi nerviosismo. 

—Eh… —tartamudeo sin saber que responder. 

—Buenos días —saluda mi novio —culpa mía, la saqué muy temprano de casa para desayunar. 

—Especifica de que casa —añade con picardía Luz —¿la tuya o la de ella?. 

—¡Luz! —la riño cuando parece que a mi padre le va a dar un no se que llevándose su mano al pecho —tranquilo, papá. 

—Bueno, lo importante es que llegaste a tiempo —Termina de decir mi mamá —por favor cuídate mucho y come bien. 

Me abraza y también la rodeo con mis brazos. 

Al separarse de mi Olíver le abre los brazos, pero ella solo retrocede. 

—¿Muy pronto? Ok…. 

Baja sus brazos cuando ella le rueda los ojos. 

—Espero que te portes bien —le asevera. 

—Se lo juro —le responde Olíver y le doy un beso en la mejilla. 

Papá también me abraza de despedida. 

—Me hubiera gustado pasar más tiempo contigo —se queja —No se porque tuviste qué elegir una universidad en otra ciudad. 

—No toda la vida me podría quedar en el pueblo —le contesto acurrucandome en su pecho por unos segundos. 

Deja un beso en mi coronilla y se aparta para sostener sus maletas. 

Luego Luz se aferra a mi torso y la abrazo con fuerza.