XXXII

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Champiñon es uno de los más emblemáticos narradores de la Danza de Dragones y la Guerra de Las Dos Reinas, él y sus relatos son poco aceptados en la historia de Westeros y de la gran dinastía Targaryen, es por eso que otros de los historiadores han preferido omitir en gran parte sus cuentos. Sin embargo, él era uno de los más acertados a la hora de escribir sobre los acontecimientos de aquellas batallas.

En los relatos del bufón la reina Daeelyn Royce era descrita como una mujer repulsiva, su belleza se comparaba con su cordura, pues lo que tenía de preciosa y elegante también lo tenía de demente, claro, no antes de todo hasta la Guerra.  Por el contrario, la princesa Targaryen del bando contrario al de la reina coronada era descrita como despiadada y cruel.

Pocas de las cosas en las que el pequeño hombre había fallado al describirla era sobre su temeraria manera, debido a que después de la ejecución de su padre muchos en el Reino comenzaron a temerle. Los hombres acomodados en Harrenhal decidieron no moverse y varias actividades cesaron.

Pero hubo algo que solamente él pudo contar con lujo de detalles, puesto que él estuvo presente.

La emboscada a DragonStone.

En aquel tiempo Champiñón servía a la reina del bando negro Rhaenyra Targaryen, princesa de DragonStone.

Hasta antes de la aprehensión de Daemon no se supo nada acerca de Jacaerys Velaryon y su madre había quedado devastada debido a su supuesta muerte, apagando toda debilidad en ella y reemplazando esta por ira y deseos de destrucción. Sin embargo, cuando se supo que el joven aún vivía y que se mantenía dentro de la Fortaleza por órdenes de Royce, sin excluir que en la misma carta se hacía de su conocimiento la muerte de su entonces esposo, su mente tuvo una idea.

Habían logrado capturar a Aemond Targaryen, su medio hermano, días antes debido a un error del Guerrero. El hombre había llegado montado en su dragón, dragón que no podrían matar ni aunque quisieran, pero definitivamente podría ser herido.

Vhagar fue herida en una de sus ya algo débiles alas y él fue capturado, ella había decidido no tocarlo y ofrecerlo como moneda de cambio, pero la muerte de su marido era pase libre a la tortura sosteniéndose de lo que a Daemon había sido hecho.

Pero para entonces, cuando las noticias habían llegado, ya habían transcurrido tres días desde su ejecución. Suficiente tiempo para que todo pudiera ser re-armado.

Daeelyn ya no estaba dispuesta a escuchar tratos, acudir a la diplomacia o sentarse a esperar los consejos de sus maestros sentados en el Consejo. El Consejo ya no tenía el mismo número de miembros, ahora solamente conservaba a cuatro de ellos, el Gran Maestre, Tyland Lannister, Larys Strong y, por supuesto, Daeron Targaryen.

El primer paso fue movilizar a sus tropas por agua, alarmando a los del bando contrario, para ese entonces los negros ya habían retomado Reposo del Grajo y habían matado al hermoso dragón que había tenido por jinete a Aegon II Targaryen.

Lo siguiente después de crear la cortina de humo era esperar el contraataque, aquel que tal y como se dice que el príncipe Daeron había anticipado, fue ensamblado por Corlys Velaryon como acto de traición, se jactó de que ella había ocultado la vida y salud de Jacaerys.

Cuando aquello había sido dado por hecho y ambos bandos se dirigían a aquella Guerra por agua, el Consejo fue llamado a la mesa en la Capital para discutir la respuesta. El príncipe Daeron fue el primero en proponerse para sobrevolar la pelea a lomos de su bella Tessarion, propuesta que fue automáticamente denegada por la reina.

— Puedo hacerlo — habló el jóven —. Necesito ganar batallas o no podré proteger a la corona.

— No tienes experiencia en el agua, debes ser más que cuidadoso. El humo es demasiado, nubla tu vista y hace arder tus ojos, respirar se dificulta y pelear en algo moviéndose es el doble aún. — fue la respuesta de su mayor.

The Name of Blood - HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora