Neji dejó el vaso de cristal en la mesa observando un punto inexistente, con aire ausente, no importaba lo que tomara, el nudo en su garganta no había desaparecido.
Un mes había pasado desde que había mandado al diablo cualquier acuerdo con Danzo y las apariencias eclesiásticas que había guardado durante todo este tiempo y regresó en búsqueda de Tenten, encontrándose con ausencia dolorosa de la fémina, sintiéndose tan perdido, desesperado y la esperanza esfumándose con rapidez de su cuerpo, aquella esperanza que tanto había repetido en sus celebraciones que debían mantener para ser guiados por su señor. Y esas palabras, las suyas, no podían sonar más absurdas ante esa situación.
Había pensado absurdamente que al regresar y hablar con Tenten....tal vez las cosas podrían arreglarse, enmendar sus palabras, pero jamás consideró el hecho de no encontrar a la fémina. Pensó que su ausencia durante toda esa semana siguiente a su ruptura era para mantener la distancia entre ellos, pero que desapareciera de ahí...era demasiado.
Por lo que ahí, en la oscuridad de la noche, con sus maletas en mano y sin ningún lugar a donde ir, se sintió perdido. Consideró regresar a la iglesia, pero no quería involucrarse de nuevo con cuestiones eclesiásticas y más considerando que el que él estuviera ahora mismo fuera de la casa de Tenten dejaba en claro su secularización de la iglesia católica. No tenía su vocación, su familia le había dado la espalda desde que se enteraron de su relación con Tenten y los rumores corriendo por la iglesia desde hace tiempo dejaba en claro que la gente no tenía la mejor imagen de él.
Neji Hyūga estaba solo y perdido.
Hasta que sintió su pierna vibrar, extrayendo su móvil y leyendo la notificación que tenía.
"No puedo permitir que hagas algo de lo cual te arrepientas así que vuelves acá o iré a buscarte aunque sea a la fuerza"
Rock Lee siempre había sido comprensivo y empático con la gente, apoyándola en sus decisiones, pero de igual forma tenía una personalidad fuerte de hacer lo correcto y extender su mano para evitar que te hundieras. Esa era una de las razones por las cuales alguien como él terminó siendo amigo de Lee al ser tan contrarios. Adicional de su buen corazón y calidad humana.
Por lo que esa noche en la cual se sentía tan desesperado por la ausencia de Tenten, terminó en la puerta del templo de San Sebastián mandandole un solo mensaje a su amigo.
"Estoy afuera"
No estaba seguro de estar ahí, realmente no estaba seguro de que hacer, que pensar o que era lo que debía hacer ¿Ir al pueblo donde había sido enviado? ¿Esperar que Tenten volviera? ¿No hacer absolutamente nada? No tenía ni idea, jamás se había enfrentado a una situación como esa. Por eso mismo decidió contarle a Lee, quien al terminar de hablar lo miró con aquel gesto tan serio que no iba con su personalidad.
―Creo que es bastante evidente lo que tienes que hacer ahora.
Neji dejó entrever un gesto de confusión y de que no entendía las palabras que su amigo decía con tanta facilidad, como si realmente fuera muy evidente.
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Confesiones
Hayran KurguÉl era un santo, recto y devoto, todo parecía marchar bien, hasta que una pecadora fijó sus ojos en él y todo se fue al carajo.