Ausencia

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Los papeles a su alrededor se dividían en tres pequeñas torres en un intento desesperado de dividir el trabajo y parecer que era menos

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Los papeles a su alrededor se dividían en tres pequeñas torres en un intento desesperado de dividir el trabajo y parecer que era menos.

Intentando inútilmente de engañar a su cabeza.

Por que era trabajo a fin de cuentas que debía checar, clasificar, archivar y pasar el registro con los datos principales. Curiosamente se habían abierto fechas para bautizos, quince años y bodas. Era verano, una excelente fecha para estos eventos.

Los católicos tenían tradiciones religiosas bastante marcadas considerando su edad y que empezaban desde que nacían. El bautizo te libera del pecado original, cuestión que Tenten aún no lograba entender. Comprendía que mientras mas vivías, ibas cometiendo pecados y debías ser perdonado por esto (cumpliendo una condena) pero...al nacer ¿cómo podrías cometer algún pecado si no sabías ni hablar? Los quince años era una misa especial para celebrar llegar a esa edad, lo cual tampoco entendía del todo. Antes de esta debías hacer dos procedimientos religiosos más y de los cuales agradecía que no hubieran abierto fechas. La boda era la celebración para unir dos vidas a los ojos de Dios y que el hombre no podía separar. Muy en el fondo estaba curiosa de ver esta celebración, que en un mes llevaría a cabo la primera.

Tuvo que aprender todo esto con rapidez cuando su proposición de ayudar en la iglesia fue aceptada, ya que se venía la etapa mas ocupada. Y Neji no podía estar en todas partes, con sus ocupaciones eclesiásticas y además con banales papeleos. Tenten fue un respiro para Neji y Kiba, que año con año salían de este periodo de milagro santo.

Por lo cual semanas atrás, Neji le propuso trabajar con ellos con un bajo sueldo a petición suyo. Recordaba esa platica con claridad, estuvo a punto de pedir un pago carnal en vez de mundano efectivo. Y es que su cuerpo cada vez lo exigía más. Por que al estar trabajando codo con codo con Neji, se había familiarizado con sus costumbres, su forma de comer, su erguida forma de caminar dándole un aspecto bastante varonil. Las muecas que hacía al estar frustrado, estresado y el mal humor que presentaba cuando todo se le juntaba y el hambre carcomía sus entrañas. Sus labios frunciéndose o abriéndose al hablar, Tenten siempre evitaba suspirar y más cuando él se inclinaba detrás de ella para indicar algunas cosas en los papeles. En esos momentos Tenten podía oler su aroma corporal y su interior se sacudía con fuerza, de forma veraz y hambrienta

Si Neji supiera como la hacia sufrir, él tendría una gran penitencia. Estaba jugando con su cordura y su juicio. La tentaba sin notarlo. Debería ser un pecado.

Debería ser un pecado que alguien como el existiera y ella no podría poner las manos encima suyo.

Ante los recientes acontecimientos Tenten había dividido su tiempo de ayudante con Umi, que realmente no necesitaba ayuda sino compañía y gran parte de su día lo dedicaba a la caza de su presa. Sin embargo, no sabía que tan cierto era eso último. Porque sus obligaciones habían detenido sus avanzas o estrategias. Bueno, realmente para ser honesta, no tenía ningún avance ni forma de acercarse. Estaba siendo un rotundo fracaso.

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