cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝗳𝗼𝘂𝗿. 𝓪rrest

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓕𝐎𝐔𝐑 ❜ ┊ೃ
¡ 𝓪rrest !

Gruñí y me tapé los oídos cuando la alarma de mi teléfono y la del rubio empezaron a sonar. Pero aún se escuchaba a través de la almohada. Gracias a las habilidades de lobo, se escuchaba 10 veces peor.

La puerta del vagón donde el rubio y yo estábamos se abrió, dejando ver al pelinegro con una franela blanca que se adhería a su torso, dejando mucho a la imaginación.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí un jalón en mi brazo. Fruncí el ceño y vi a Derek jalándome a mi y a Isaac fuera del lugar.

-¿Que haces? -pregunte en un grito soltándome de su agarre.

-Tienen que ir a la escuela, ¿no? Lárguense. -los empujó a ambos afuera.

-Ni siquiera hemos comido algo. -se metió Isaac en la conversación. Me crucé de brazos y asentí dándole la razón.

Derek giró los ojos y bufó mientras sacaba su billetera y nos lanzaba 10 dólares a cada uno. Guardó su billetera para luego darnos la espalda e irse adentro de nuevo.

-¡Vete a la mierda, Derek! -grite para que me escuchara y así lo hizo. Lo sé porque aún de espaldas me sacó el dedo de en medio.

Bufé también y guarde los 10 dólares en mi bolsillo de pantalón. Le hice una seña a Isaac con la mano y él me siguió hasta mi auto. Camine hasta la puerta de conductor para abrigar y subir. Me quede confundida cuando el rubio no subió por la parte de copiloto. Baje el vidrio y lo mire expectante.

-Sube, ¿qué esperas? -encendí el auto pero este no se subió.

-Puedo ir caminando.

-Isaac, sube ahora tu maldito trasero o sino te juro que lo usare para apagar mis cigarros. -amenace y él suspiró aceptando. Se subió de copiloto y de inmediato se puso el cinturón.

Conduje hasta una tienda y el me miró confundido.

-Es para que comas. -quite el seguro del auto y este bajo resignado. Se excusó con que no tenía hambre, pero pude escuchar el rugido de su estómago. El rubio llegó después de cinco minutos con un refresco y unas galletas. Se las comió en el camino hasta la escuela.

-¿Tu no tienes hambre? -me pregunto con la boca llena.

-No acostumbró a desayunar. -lo mire de soslayo y él asintió.

-¿Y como haces para no tener hambre?

-Agua. El líquido hace que me llene rápido y sin problema. Mi cuerpo se acostumbró con el tiempo. -explique y el asintió entendiendo.

Cuando llegamos a la escuela, nos bajamos del auto y juntos caminamos a mi casillero, el esperaba que sacara las cosas para luego poder irse.

-¿Que tienes ahora?

-Nada. -suspire y deje mis cosas de nuevo en mi casillero-. Tu tienes prueba de lacrosse, llegarás tarde.