-¿Segura que no seremos un problema para ustedes? -pregunte apoyada en el mesón mirando a Melissa que preparaba un té.
Aunque trate de insistirle que no lo hiciera pues no lo necesitaba, ella también insistió ya que no quería que me enfermara.
-Ay linda, claro que no. Sabes que me encanta tu compañía. -sonrió extendiendo la taza con el líquido adentro.
-Gracias, en serio. P-prometemos no ser una molestia. -Melissa expandió su sonrisa y se acercó para dejar un beso en mi mejilla.
-Sé que no lo serán. Descansa linda. -se alejó para llegar a las escaleras.
-Tú igual. -le dije con una pequeña sonrisa y Melissa me guiño un ojo para irse después.
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-Estás angustiada. -dijo Isaac entrando a la habitación que la mamá de Scott nos había prestado.
-No lo estoy. -respondí mirando las gotas de agua que caían por la ventana.
-Sí lo estás. Fumas a escondida cuando estás angustiada. -volvió a decir mientras se acercaba a mi y me quitaba el cigarro que tenía en mano para tirarlo por la ventana. Apartó el humo que quedó con su mano-. ¿Que pasa por esa cabecita tuya? -tomó mis mejillas entre sus manos y las acarició.
-Son demasiadas cosas. -respondí soltando un pequeña risa amarga.
Isaac puso una mueca. -¿Quieres contarme? -dudé, pero asentí. Isaac se sentó en la cama y me indicó que me sentará en su regazo. Mi cuerpo quedó de lado contra su pecho, mis piernas pegadas a las mías y mi cabeza quedó en el hueco de su cuello-. ¿Qué sucede, azulejo?
-Siempre le tuve envidia a Scott. -dije finalmente-. Melissa siempre me dijo que era como la hija que nunca tuvo. Ella me dio el amor que mi mamá nunca quiso darme por... esto. -alcé mi mano con las garras fuera, Isaac la tomó y la entrelazó con su mano. Las garras desaparecieron al rato.
-Hay algo más. -suspiré, me conocía muy bien.
-Aún sigo sin creer porque Derek hizo aquello. -Isaac se removió un poco en la cama. Supe que hablar del tema le incomodaba un poco.
-Lo veremos pronto. No seas indiferente con él. -lo mire desde abajo-. Debe haber una razón por la que hizo esto, y lo sabes. No nos la dirá pero... debe ser por una buena razón.