Pasaron minutos. Minutos en los que se convirtieron en horas y horas. Ninguno de los tres se movía, ni daba alguna señal de su vida. Sus cuerpos aún estaban hundido en el agua, y su piel ya estaba realmente pálida. Y sus labios morados.
El nervio me consumía y mis uñas pagaban. Estaban muy cortas del tanto morderlas. Isaac me regañó al ver la sangre seca en mis dedos por arrancarme la madre de la uña.
Lydia y Evan de igual manera estaba desesperados y nerviosos. ¿Cuando iban a salir?
Deaton había dicho que debíamos esperar con paciencia. Pero ya habían pasado 16 horas. Lo más lógico era pensar que algo había salido mal y los chicos ya estaban muertos.
Lydia pensaba en abandonar la veterinaria, no tenía sentido seguir ahí. Pero antes de que siquiera diera otro paso, Stiles, Scott y Allison saltaron de la bañera, espantándonos a todos.
—¡Lo vi, sé donde es! —exclamó Scott después de dar una gran bocanada de aire.
—Sí, lo pasamos. —concordó Stiles saliendo de la bañera—. Sería un tocón. Un árbol enorme, ya no es enorme, lo cortaron. Pero sigue siendo grande. Muy grande.
—La noche en que buscamos el cadáver.
—La misma noche que Peter te mordió.
—Yo estaba en un auto con mi madre. Casi atropellamos a alguien. —mencionó Allison.
—Era yo. Casi me atropellan. —respondió Scott con sorpresa. Todos jadearon al darse cuenta de lo conectados que estaban—. Podemos encontrarlo. —Scott miró a Deaton.
—¿Que? —Allison preguntó al ver no decíamos nada.
—Estuvieron inconscientes mucho tiempo. —respondió Isaac con severidad.
—¿Cuanto tiempo es 'mucho tiempo'? —cuestionó Stiles.
—16 horas. —respondí y ellos suspiraron asombrados.
—¿Estuvimos en el agua 16 horas? —pregunto Scott exaltado.
—Y la luna luna llena es en menos de 4 horas.
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—No amigo, no vas a volver con ellos. —se negó Stiles al oír lo que tenía Scott planeado hacer.
—Hice un trato con Deucalion. —respondió.
—¿Nadie más cree que eso suena como un trato con el demonio? —nos preguntó Stiles.
—¿Por que habría de importar? —pregunta Isaac a mi lado.
