cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝗼𝗻𝗲. 𝓽attoo

█║▌│█│║▌║││█║▌║▌║
✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓞𝐍𝐄 ❜ ┊ೃ
¡  𝓽attoo !

-¡¿Que demonios, Lahey?! -le grite claramente furiosa.

Isaac se espantó debido a la forma en cómo pateé la puerta y entre a la habitación de tal manera.

-Bonita, yo te puedo explicar... -intentó hablar mirándome con una mueca.

-¡¿Explicar que?! ¿Que te desapareciste y ni siquiera avistaste que te irías? -le reproche y Isaac se encogió en su asiento-. Pensé que te había pasado algo. -admití acercándome a él.

-Lo lamento. -se disculpó cabizbajo-. Pero en mi defensa, fue por Érica y Boyd.

-Esa no era un razón para no avisarme que te irías, Isaac. -le devolví mirándolo seria.

-Lo sé, pero no quería ponerte en riesgo en caso de que fuera peligroso. -suspire al oír eso, en serio me estaba cansando la protección que él y Derek me estaban dando. Sé cuidarme sola-. Tu hubieras hecho lo mismo. -no tenía un válido argumento para eso, era la verdad.

Isaac sonrió y besó cortamente los labios.

-Déjame ver. -pedí suavemente y él se levantó la camisa dejando ver su herida. Era un rasguño enorme en su abdomen, aún no se curaba-. ¿Duele?

-No mucho. -negó-. ¿Como supiste que estaba aquí?

-Melissa me aviso. -respondí cubriendo de nuevo la herida. Él asintió a mi respuesta-. ¿Como te sientes? -acaricié su mejilla.

-Mejor ahora que estás aquí. -sonreí al oír eso-. Ven aquí. -me indicó que me acostara a su lado pero negué, podía lastimarlo y no quería eso-. Solo ven. -suspire y con cuidado me subí en la camilla, postre mi cuerpo al espacio vacío que el rubio me había dejado a su lado. Y con delicadeza pase mi brazo por su pecho.

-¿Algo sobre Érica y Boyd? -pregunte mirándolo a través de mis pestañas.

Isaac suspiró desanimado. -Nada. O, no lo recuerdo. -se removió con cuidado y me mostró la herida que tenía en su nuca. Marcas de garras-. Según la chica, al parecer borraron mis recuerdos.

-¿Chica? ¿Qué chica? -fruncí el ceño. Melissa no dijo nada de tal chica.

-Ella me salvo. -respondió con simpleza-. Creo que no haber sido por ella algo grave me hubiera pasado. Yo que se. -se encogió de hombros.

-Supongo que tendré que agradecerle después. -el rubio río junto a mi.

-¿Te dijeron algo de ella al entrar? -negué-. Es humana -informó-, y cuando nos atacaron, ella salió más grave. No se cura como nosotros.

-Iré a preguntar más tarde, relájate. -lo tranquilice y el beso de nuevo mis labios para seguramente calmarse.

Siempre lo hacía cada vez que se ponía nervioso o tensó.

-Intenta dormir, ¿si? -Isaac asintió a mi propuesta y me abrazó para dormir. Eran las 2 de la mañana y moría de sueño.