cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝘁𝗵𝗶𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻. 𝓼trange 𝓫ehaviors

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓣𝐇𝐈𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍 ❜ ┊ೃ
¡ 𝓼trange 𝓫ehaviors !

-He visto peores. -comente viendo motel en el que nos hospedaríamos esa noche. No pudimos llegar a aquella aburrida reunión por lo que el entrenador decidió que lo mejor era ir a descansar, y nos trajo a este horrendo motel.

-¿Donde has visto peores? -me miró Stiles con incredulidad.

-La vieja estación de tren. -le respondí y Isaac y Boyd estuvieron de acuerdo conmigo. Stiles quiso refutar pero no encontró un buen argumento ante eso.

-¡Escuchen! La junta ha sido pospuesta para mañana. Este es el motel más cercano con habitaciones disponibles y la falta de juicio para aceptar a degenerados como ustedes. Se pondrán en parejas, escojan bien.

Me acerqué a tomar la llave y vi el número que decía para irme hacia a la habitación con Isaac detrás.

-Y no habrá perversiones sexuales cometidas por ustedes pervertidos. ¿Entendido? Eso va para ustedes; Lahey y Riddle. ¡Mantengan sus sucias manos para ustedes mismos! -gire los ojos al oír aquello.

Entre al cuarto, el cual era pequeño, pero se veía cómodo y no me veía en disposiciones para criticar aquella habitación. Estaba cansada. Me tire sobre una de las camas y cerré los ojos para descansar un rato. No podía creer todo lo que había pasado ese día. Mi cuerpo no respondía por más, estar sentada en esas sillas incómodas fue una mala experiencia.

El colchón se hundió y a mi lado Isaac se hizo presente. Abrí uno de mis ojos para verlo mirándome con una pequeña sonrisa. Sonreí también pero luego cerré mi ojo de nuevo para volver a descansar.

-¿Ya tienes sueño? -asentí a su pregunta sin mirarlo-. Iré a ducharme para que durmamos, ¿bien?

-Está bien. -acepté y oí sus pasos por la habitación hacia el baño. Pero no oí la regadera, algo que me pareció extraño.

-¿Eve? ¿Estás dormida? -abrí un ojo para ver a Isaac frente a mi con una mueca.

-¿Que sucede?

-Las toallas tienen un olor extraño. ¿Puedes ir a ver en administración si tienen toallas limpias? -me pregunto con ojos de suplica.

-¿Y a que huelen o que? -fruncí el ceño incorporándome en la cama.

Isaac me extendió la toalla que tenía en mano para que la olfateara. Y esa toalla estaba de todo menos limpia. Un fuerte olor a tabaco se escapó de ese asqueroso trapo, era mucho más fuerte que el del cigarro aunque ambos se parezcan.

-De acuerdo. No tardó. -Isaac sonrió y me besó como agradecimiento. Salí del cuarto para ir a administración y en cuanto salí de la habitación, cierta pelirroja salió de la suya también.

Lydia y yo hicimos contacto visual por un largo rato. Que por cierto, fue bastante incómodo para ambas. Lydia sonrió frunciendo los labios y yo asentí a eso mientras desviaba la vista de ella.

No nos hablábamos. La verdad es que nunca lo hicimos. Tal vez intercambiamos algunas palabras en la escuela, monosílabas, pero no pasamos de ahí. Ella y yo no éramos amigas. No después de lo de Jackson.