-No dejes que te molesten. Es un castigo. Lo único que quieren es que pierdas la paciencia. -Isaac lo miró por un milisegundo para luego girar a su casillero y abrirlo para guardar sus cosas-. No vale la pena.
-No solo se trata de mi. -señaló con la mirada donde Aiden se encontraba hablando con Lydia, invitándola varias veces a salir. Cuando Lydia se fue, Aiden le mandó una sonrisa socarrona a Scott.
-¿Que? -pregunte ante la mirada que le dábamos.
-¿Te está inquietando? -Isaac se burló y caminó a su clase.
-No hagas eso. No es divertido. -lo regañe caminando a su lado. Él giró los ojos y se recostó en los casilleros para mirarme sacar mis cosas.
-Sé que no lo es, lo estoy viviendo. -se excusó y yo suspiré-. ¿Me esperaras? No quiero volver al loft solo.
-Está bien. Si pasa algo no dudes en llamarme o mandarme un mensaje, ¿de acuerdo? Vendré lo más rápido que pueda.
-¿Aún si estás en clase? -sonrió acercándose a mi, agarrando mi cintura con su brazo.
-Aún si estoy en clase, Isaac. -él alegre con esa respuesta se acercó aún más para besarme-. Te dejaré en clase, no quiero que ninguno de esos demonios se te acerque. -reí ante el apodo.
-¿Así los llamaras? ¿Demonios?
-Pues eso es lo que son, ¿no? -le di la razón y entrelacé mi mano con la suya para caminar a Matemáticas.
-Promete que no intentarás hacer nada hacia ellos, Isaac, por favor.
-¿A los demonios? No, solo los haré ahogarse en su propia sangre. -respondió divertido. Lo mire seria y él borró su sonrisa-. Está bien. Te veo después. -me dejó en la puerta y beso mis labios rápidamente para luego sonreír e irse a su castigo.
-¡Recuérdale a Harris que eres claustrofóbico y que no te meta en lugares pequeños! -grite para que me oyera y él alzó el pulgar.
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-¿Quien sabe la respuesta a esto? -aparte la mirada de mi cuaderno para ver que estaba escrito en el pizarrón.
Me apresuré a resolverlo. Los ejercicios estaban fáciles, al menos a mi parecer, varias de las expresiones de mis compañeros eran confusas, y me preguntaba porque, esto era al menos para quinto grado de primaria.