𝗲𝗹𝗲𝘃𝗲𝗻. 𝓭istract

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓔𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍 ❜ ┊ೃ
¡  𝓭istract !

























La clase había terminado y vi la perfecta oportunidad para salir corriendo. Estaba claro que todo era un desastre.

No mire atrás, no sabía si Érica o Isaac estaban detrás de mi o si por lo menos me habían visto salir. Esperaba que no.

Caminaba por los pasillos con gran velocidad, y justo en medio del camino, una mano me agarro y me jalo para meterme a una habitación. Una mano me tapó la boca para que no gritara. Asentí y cuando la luz se encendió, empuje lejos el cuerpo de Scott al verlo.

-¿Que sucede con ustedes? -les grite a los tres chicos frente a mi-. ¡¿Están locos?! ¿Me quieren dar un infarto. -puse mi mano en mi pecho dramáticamente.

-No queríamos asustarte, Eve. -aseguró Stiles-. Pero esto es de suma importancia. -los tres asintieron.

Yo entrecerré los ojos hacia ellos y negué. -Ya les dije, no puedo hacer nada.

-Puedes ayudarnos.

-No puedo traicionar a Derek. -fruncí el ceño negando ante la idea.

-No queremos que lo traiciones, es claro que no lo harás. -Scott señaló-. Pero sé que no estás de acuerdo con la idea de matar a Lydia.

-Esto...

-Solo queremos protegerla. -Allison se metió en la conversación.

-Pasó la prueba. -recordé-. Si hablo con Derek nada cambiará. Él solo quiere proteger a los demás de ser asesinados por el Kanima. -defendí al Alfa.

-¿Matando a una inocente? -Stiles alzo una ceja.

-Stiles, le hicieron la prueba y no pasó nada. -mencione de nuevo.

-No es ella. -insistieron y yo suspire.

-De todos modos eso no importa porque Derek cree que es ella. Además, ¿como lo saben? ¿Por que están tan seguros de que no es ella? -me crucé de brazos.

-Estuve frente a esa cosa y vi maldad absoluta, cuando veo los ojos de Lydia solo hay un 50 por ciento. -dijo Stiles y enarque ambas cejas-. Bueno 60, pero no más de 40 en sus buenos días.

-Stiles, no es un argumento muy válido. -puntualicé acariciando mi sien.

-Ya sé, pero te juro que no es ella. -persistió.

Salí de mis pensamientos cuando sentí la vibración de mi teléfono. Lo saque rápidamente ignorando a los presentes y leí el mensaje.

Mamá:
"Los doctores están esperando."

-Tengo que irme, no puedo hacer esperar más a mi mamá. -guarde mis cosas y tome mi mochila dispuesta a irme-. Lo siento chicos.

-Espera. -Scott me detuvo-. ¿Derek sabe que te irás?

-No, iré a decirle en un rato. -señale la puerta con una mueca confusa.

-¡Eso es! -exclamó el moreno-. Iré contigo, trataré de distraerlo, luego ve con Isaac y Érica a decirles -me señaló-, ustedes saquen a Lydia de aquí. Tengan cuidado. -beso la frente de su novia y ambos salimos del cuarto para dirigirnos afuera.

-Esto será un desastre. -negué levemente.

Caminamos un rato más hasta llegar a donde Boyd y Derek, pero el último no estaba allí.

-¿Donde esta? -fruncí el ceño. Boyd sin dejar de mirar a Scott se encogió de hombros.

-Quiero hablar con Derek. -vociferó caminando hasta llegar frente al de tez más oscura.

-Habla conmigo.

-No quiero pelear.

-Que bueno, porque soy más grande que tú. -dijo con una sonrisa arrogante.

-Cierto. Eso es muy cierto. -miró de arriba a abajo a Boyd-. ¿Pero sabes qué? Soy más rápido. -Scott intentó pasar a Boyd pero ambos cayeron.

En eso Derek apareció en cuanto Scott se levantó. -No pasó la prueba. -mencionó enseguida.

-Sí, lo sé, de noche se convierte en una serpiente asesina. ¿Qué estás haciendo aquí? -me miró y yo tragué duro al sentir su mirada intensa en mi.

-Tengo que ir al hospital. -explique.

-¿Estas herida? -se acercó a revisarme y yo negué alejándome.

-No, tengo que llenar algunas cosas de mamá  y pagar la estadía y lo que debo. -Derek asintió y yo sonreí.

-Avisa a Érica y Isaac. -asentí y le di una sonrisa Scott para luego salir corriendo a dirección a la escuela.

Busque en varias aulas, en baños, incluso en la biblioteca, pero no los encontré a ninguno de los dos. No fue hasta unos toquecitos en mi hombro lo que hizo que volteara para encontrarme con el rubio frente a mi con una genuina sonrisa.

-¿Que sucede? -preguntó recostándose en los casilleros.

-Tengo que ir al hospital, así que tendrán que hacer el trabajo ustedes. -me encogí de hombros y él asintió lentamente.

-Está bien. -aceptó y tomó mi collar de nuevo para jugar con el-. ¿A qué horas volverás?

-No lo sé, dependiendo de cuanto papeleo sea. -me encogí de hombros otra vez y él volvió asentir.

-Por cierto, ¿has visto a Lydia? -justo cuando dijo eso volteé a ver detrás de él a Stiles, Allison junto a Jackson tratando de sacar a Lydia de la escuela. Abrí los ojos enormemente y mordí mis labios nerviosamente.

-N-no. -negué moviendo la cabeza frenéticamente.

-Lydia, cállate y camina. -escupió Jackson de mala gana. Lo había escuchado a lo lejos. Y si yo lo había escuchado, estaba claro que Isaac también.

Él frunció el ceño e intentó voltear en cuanto escuchó aquello. Mis nervios se alteraron y una loca idea pasó por mi cabeza. Observé la distancia en la ambos estábamos distanciados, mi corazón se alteró en cuanto tome el rostro del rubio entre mis manos y sin dudarlo más, pegue mis labios con los suyos. Los moví en un intento de que me lo siguiera y pues no tardo en hacerlo.

Cerró sus ojos y tomó mi cintura para acercarme más a su cuerpo. Sus labios se movían en sincronía con los míos. Su boca sabía a menta con una mezcla a té. Saboree su boca, olvidando por contrario el porque lo había besado. Me concentre en sus labios unidos con los míos. Como nuestra saliva se mezclaba y no era asqueroso. Se sentía realmente increíble.

Él estaba igual de encantando que yo esto, mis brazos se enredaron en su cuello para seguir besándolo.

Nos empezó a molestar la falta de aire por lo que tuvimos que separarnos. Unimos nuestras frentes y nuestras narices rozaban. Nuestros ojos no se despegaron del otro. Una sonrisa surco de sus labios, y no pude evitar deleitarme con esa hermosa sonrisa. Esa sonrisa que era dedicada para mi.

No pude evitar tampoco sonreírle de vuelta. No podía dejar de responderle a sus sonrisas. Eran sumamente hermosas, y adorables, y brillantes, y... y...

-Tengo que irme. -acaricie sus mejillas intentando separarme de él. Pero Isaac negó y me encerró en sus brazos-. Voy tarde, mamá se enojará. -argumente riendo al sentirlo besar mi mejilla varías veces.

Al parecer eso lo convenció ya que me soltó poco a poco. -Te juro que te explicaré todo sobre esto, y tu, y yo...

-Está bien. Ve. -sonreí dejando un último beso en su mejilla para salir corriendo al parqueadero y subí al carro para manejar hasta el hospital.

cigarette   𖦹   isaac lahey ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora