cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝗳𝗶𝗳𝘁𝗲𝗲𝗻. 𝓱e's 𝓰one

█║▌│█│║▌║││█║▌║▌║
✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓕𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍 ❜ ┊ೃ
¡  𝓱e's 𝓰one !

No, nada estaba bien. Las noches eran las que más me dolían y sabía que no era la única. Solo dos días habían pasado. Y no había momento en que no recordará el corazón de Boyd dejando de latir de un momento para otro.

Me sentía más que culpable, porque pude haber hecho algo. Pero no lo hice. Odiaba la vaga imagen que mi mente me mostraba cada segundo que cerraba mis ojos; eran las lágrimas y los lamentos de Derek por su beta. Ya era el segundo beta que perdía, sabía que temía perder a otro o a los dos. Me lo demostró aquella noche que se fue.

No era muy de noche. Derek no había aceptado visita desde la noche anterior. A Cora también la rechazó.

Supuse que ella se fue a dormir por las lágrimas. Tal vez no quería recordar lo que pasó anoche. La entendía completamente. Así que aproveché su ausencia y me acerqué a la puerta de Derek. La abrí lentamente y lo vi moverse de un lugar a otro, sacando algunas cosas y guardándolas en un bolso.

-¿Que estás haciendo? -le pregunté con los ojos bien abiertos. Él no se espantó cuando hablé, sospechaba que él ya sabía que estaba ahí.

Derek se dio vuelta y me miró a los ojos. Su estado era más que pésimo. Bajo sus ojos habían ojeras enormes y negras, sus labios estaban secos y partidos. Su cabello era un desastre, y sus ojos grises no detonaban nada más que tristeza y culpa.

-Derek... -pronuncié su nombre tan lento que me dolió.

Él desvió su mirada de mí hacia el suelo. Mordió sus labios sin saber que decir. Me acerqué a él y observé el bolso que ya estaba lleno de sus cosas.

-¿T-te irás? -lo mire expectante a que siquiera me mirara y respondiera, pero no lo hizo.

Derek tomó una gran bocanada para hablar. -Lo lamento, Evelyn. -se disculpó y su voz sonó rasposa, como si su garganta no ha sido hidratada en días-. No puedo hacer esto.

-¿A qué te refieres? -tuve sus ojos sobre los míos por poco tiempo. Dolió bastante que no pudiera siquiera mirarme a los ojos.

Derek aguardó por varios segundo que para mí fue una maldita eternidad. Me coloqué frente a él cruzada de brazos y ver que él se negaba a mirarme hizo que mis ojos se cristalizaron.

-¿Y?

-Maldita sea, Evelyn. ¿Qué quieres que te diga? Sí, me voy. No puedo, no puedo más. Esto... simplemente me está destruyendo. -se le hizo un nudo a la garganta al decir lo último.

Sabía que él estaba herido, pero no tanto como irse. Como abandonar todo esto. A dejarlo.

Note como hizo un ademán de pasar por mi lado e irse. No podía dejar que hiciera esto. Corrí y me coloqué frente a él de nuevo, impidiéndole el paso. Él suspiró.

-Evelyn, hazte a un lado.

-¡No! No puedes simplemente irte. -él me miró y se arrepintió de inmediato al hacerlo. Mis ojos estaban inundados en lágrimas las cuales caían por mi rostro humedeciéndolo.

-Sí. Sí puedo, y lo haré. Por favor hazte a un lado. -me negué-. No te lo estoy pidiendo, te lo ordeno como tú Alfa.

-Sí, el cual me está abandonando. -mi voz tembló al decir aquello. Él escondió su rostro entre sus manos-. ¿Qué pasó con 'yo te protegeré Evelyn, no dejaré que nada te pase'? ¿Eh?

-¡No puedo! No puedo hacerlo. -alzó la voz sorprendiéndome-. ¿Como te protegería? ¿Como protegí a Boyd aquella noche? Te lo dije, mi conexión contigo es más fuerte que la de Isaac o Érica o Boyd por ser mi primer beta. No puedo simplemente permitir que mueras por mi culpa.

Conecte sus palabras, entendiendo por que se iba. Él se dio cuenta. Suspiró.

-Vuelve a casa, con Isaac y Scott. O puedes quedarte aquí con Cora y Peter que viene en camino. Después de todo, este siempre ha sido tu hogar también. -Derek intentó poner una sonrisa que pareció más una mueca. Su mano seco las lágrimas que caían de uno de mis ojos.

Luego, pasó a mi lado y caminó a la puerta, se quedó un rato ahí queriendo decir algo, pero no lo hizo. Desapareció del lugar y un dolor se hizo presente en mi pecho.

Después de su partida, no pude evitar volverme a refugiar en los cigarros. A Peter le molesto aquello, pero quiso disimularlo dejándome con mi problema. Cora por su parte trataba de ignorar el humo que había en el loft. Sabía que estaba dolida por la partida de Derek así que me dejó en paz.

La visita de Stiles nos tomó a todos por sorpresa. Él no se sorprendió de verme ahí, seguramente Scott y Isaac le habían dicho que estaba aquí. No me había dado cuenta de que él estaba aquí hasta que hablo.

-Hola bonita. -acarició mi mejilla con su mano. Su toque era tan suave y lento. Una sensación de lleno y felicidad me llegó por un rato-. Te he estado llamando. Siempre me manda al buzón. -murmuró hacia mí, apartando el humo que volaba por su rostro.

-Creo que esta apagado. O... no lo sé. No se donde esta. -me encogí de hombros restándole importancia. Volví a pegar los labios al cigarro e inhalé.

Isaac puso una mueca. -No te ves muy bien. ¿Has estado comiendo? -negué y Isaac frunció los labios-. Bien, Melissa quiere verte. ¿Vamos?

Una leve sonrisa adornó mi rostro y eso pareció darle algo de alivio al rubio. Asentí y él me llevó a la salida del loft. Antes de que nos fuéramos Peter detuvo y le dijo algo que no pude oír. Isaac asintió en respuesta caminó de vuelta a mi lado para ir hacia el auto. Me ayudó a subir al asiento de copiloto. Él se subió al asiento de conductor y empezó a manejar hacia la casa de los McCall. Una de las manos de Isaac se mantenía entrelazada con la mía. Su toque era cálido. Con solo su toque y presencia, me sentía llena, completa.

Al llegar a la casa de los McCall, Melissa me recibió con un fuerte abrazo, cosa que me alegro bastante.

-Dios, estaba tan preocupada por ti. Que bueno que ya estás en casa, linda. -sonrió dulcemente y no pude evitar hacer lo mismo-. ¿Tienes hambre?

-Más o menos. -ella me indicó que me sentara y me sirvió un plato de comida. Me apresuré a comerlo. No sabía cuánta hambre tenía hasta que el olor me llegó a mis fosas nasales.

No ver a Scott por aquí se me hizo muy extraño. Pero no hizo falta preguntar ya que Isaac respondió como si hubiera leído mi mente.

-Fue a ver unas cosas con Allison. Dijo que no tardaría. -asentí a eso y me dispuse a terminar de comer. Isaac siempre se mantuvo a mi lado. Melissa quiso también pero moría de sueño así que se fue arriba a descansar.

Dejándonos a Isaac y a mi, solos.

Bebí el líquido que había en mi vaso, era jugo de mango. Termine que beberlo y lleve el plato y el vaso al fregadero para lavarlos. Deje los utensilios en su lugar y con Isaac detrás nos fuimos a la habitación. Isaac me dejó acostarme en su pecho mientras me hacía cariños en el pelo.

-Él se fue. -murmuré y Isaac me miró. Yo hice lo mismo. Mis ojos de nuevo se cristalizaron y Isaac me abrazó más fuerte.

-Él volverá.

-¿Como lo sabes? -Isaac se acercó y besó mis labios por un largo rato para calmarme. Justo como yo lo hacía cuando se encontraba nervioso y ansioso. Me tranquilice al sentir su tacto contra mi.

-Solo lo sé. Duerme un rato. Por lo que veo no dormiste ayer, ¿cierto? -negué desviando la mirada de él, algo avergonzada. Él se rio y besó mi frente-. Duerme.

Me concentre en su delicada respiración, y sus caricias en mi pelo. Poco a poco, mis ojos comenzaron a pesarme hasta quedar profundamente dormida.

✩ 𝓒𝐎𝐑𝐀𝐋 𝓝𝐎𝐓𝐄:
-gente perdón si nada de esto tiene que ver con el cap pero es que no sabía como narrarlo, así que perdón, pero espero que esto les guste