―¿Por qué debo usar la chaqueta yo también? ―pregunte confundida, mientras miraba la prenda que Derek me había dado.
Estábamos en la estación abandonada junto con el Alfa y sus dos betas. Mientras que Isaac y Erica admiraban sus chaquetas nuevas, claramente emocionados, yo no entendía el porqué de su vestimenta.
Una mirada fulminante del Alfa me puso nerviosa.
―Porque le daremos una visita a alguien, y necesito que intimides ―contestó Derek―. Es para confirmarle que estás de mi parte. Erica, ¿Estás lista? ―la rubia asintió, y partió a casa de Boyd en donde Stiles o Scott seguro estarían.
Cuando la mujer lobo desapareció de la estación, nuevamente observé la chaqueta de cuero con una expresión de disgusto. Tomando algo de aire, hablé.
―Está horrible.
―¿Te aplaudo?
Un suspiro se arrancó de mis labios. Jamás me había puesto una de cuero, ni pensaba hacerlo hasta que me lo ordenaron.
Aquello me hacía sentir rara.
Soy siempre de zapatos bajos, pantalones o faldas que cubrieran casi todo, y con franelas. De vez en cuando chaquetas, pero como soy muy acalorada, usaba muchas las franelas. Como ahora. Que tendría que ser oculta por la chaqueta de cuero.
Al verme con ella admitía que no me quedaba mal. Combinando con mi franela verde, me agradaba lo que veía en el espejo. Y, aunque pretendía que no lo hacía, note a Isaac viéndome desde la esquina.
-Me asfixiaré con esto. -hice un ademán de quitármela pero el Alfa no me dejó.
-¿Cuantas personas caben en tu auto? -me pregunto.
-Seis atrás, y dos adelante. -respondí sin entender su pregunta.
-De acuerdo, nos iremos en tu auto. ¿Las llaves? -saqué las llaves de mi bolsillo y las alce. Él las tomó-. Yo conduzco.
-No puedes hacer eso, es mi auto. -camine hasta su lado. Derek suspiró y llegó hasta mi auto. Quito el seguro y se subió, ignorándome porque completo.
Me queje y subí de copiloto mientras que el rubio subía atrás. Recogimos rápidamente a Érica y luego condujo hasta la pista de patinaje. Todos nos bajamos y nos adentramos al lugar. Allí y estaba Boyd, trabajando. Ahora sabía porque estábamos aquí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Boyd! -el nombrado lo ignoró. Derek y los otros dos rubios se prepararon en su lugar mientras yo me quedaba sentada en mi lugar. Aproveche para fumar. Derek no estaba cerca y no me molestaría-. Solo quiero hablar. Boyd, por favor. ¿Derek te le dijo todo? No hablo solo de perder el control en luna llena, hablo de todo. -preguntó acercándose al moreno.
