cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝗳𝗶𝘃𝗲. 𝓵ighter

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓕𝐈𝐕𝐄 ❜ ┊ೃ
¡  𝓵ighter !

La parte de tener que quedarme encerrada en una estación de tren vieja, sucia y húmeda no me gusto para nada.

Claro, ¿a quien sí?

Aunque, este encierro era perfecto para no ir a la escuela. Odiaba la escuela, por si no era obvio. Pero siempre mantenía mis notas. Solo un insuficiente, en informática, pero es que el profesor no explicaba bien. Así que no era mi culpa.

Volviendo al tema anterior, algo que me frustró bastante era que no tenía ni mis cigarros, ni mi encendedor. Al parecer los había olvidado en la estación. Por lo que maldije en voz baja.

Salí del vagón encontrándome con ambos hombres lobo metidos en sus cosas. Me crucé de brazos y camine hacia la mesa que estaba en el centro del lugar y me senté en esta.

-Está cosa no ha dejado de sonar. -Derek señaló mi teléfono, me lo lanzo y lo atrapé antes de que cayera el suelo. Mire mal a Derek quien no siquiera se había dado cuenta ya que me había dado la espalda.

Me espanté de repente al sentir la vibración y el fuerte sonido de mi celular sonando. Mi teléfono casi cae al suelo y lo atrapé justo antes de que siquiera tocara duro piso.

Observé quien era el que llamaba. Madre, mostraba la pantalla. Una expresión de disgusto adorno mi rostro.

Les di una última mirada a los dos hombres lobo, quienes ni siquiera se habían inmutado conmigo. Isaac aburrido jugaba con la tapa de un refresco. Derek... no le preste mínima atención.

Camine al vagón de nuevo para tener algo de privacidad y me tire a mi cama. Solté un suspiro para prepárame para lo que venía y luego conteste.

-Hol... -antes de pudiera terminar la corta palabra, mamá me interrumpió del otro lado de la línea de muy mal humor.

¿Cuando no lo estaba?

"-¿Donde demonios estás? -pregunto de mala manera-. El doctor me dijo que no has venido a pagar."

Baje como pude el volumen de la llamada. Pero era claro que no serviría de nada. Aunque sabía que ya Derek y Isaac habían escuchado, pues el ruido de la tapa moviéndose de un lado a otro se detuvo. Chismosos.

Algo que me molesto bastante -aparte de los chismosos-, era que ella ni siquiera se había molestado en saludar o preguntar cómo estaba. Más que molesta, algo aliviada pues no pregunto acerca de lo que había pasado ayer. Lo más seguro era que no se había enterado, aún. Pero entonces, una nueva sensación de preocupación se presentó debido al jodido pago. ¿Que no sabían que la gente tenía otras deudas? Por Dios.

-Creí que era una semana. -respondí con calma. No tenía caso discutir con ella, no llegaría a nada.

"-El cancer avanza muy rápido, se tiene que hacer más análisis y esas cosas. -explicó aún con un tono de voz amargo-. Ya que todo se adelantó, el pago se duplicará."

La poca calma que todavía tenía se desvaneció por completo. Mi puño se apretó y mi respiración se aceleró.

-¿Cuando ocurrió eso?