cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁. 𝓫oiler 𝓻oom

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓔𝐈𝐆𝐇𝐓 ❜ ┊ೃ
¡  𝓫oiler 𝓻oom !

Cambiamos de lugar y nos movimos al sitio donde se podía ver todo el pueblo, el cual era iluminado por las calles y las casas llenas de luces.

-¿Cuando viste a tu hermana por última vez? -le preguntó el cazador al Alfa.

-Hace años. Creí que había muerto en el fuego.

-¿Crees que tengas identificado su aroma? -Derek negó-. Scott, ¿que tanto confías en tus habilidades?

-La verdad, la mayor parte del tiempo intentó no pensar en todo lo que puedo oler. -admitió el beta.

-De acuerdo. -Argent asintió.

-¿Como los encontraremos sin su olor? -pregunte cruzada de brazos.

-Ese no es el problema ahora, sino cuando salgan del bosque y entren en la área residencial. Cuando pasen la escuela estarán en medio de Beacon Hills.

-¿No matarán todo lo que ven, o sí? -preguntó el rubio con una mueca. Su brazo rodeaba mis hombros, dándome calor.

-No. Pero hay una diferencia importante que debemos reconocer. Los lobos cazan para comer, no se dan cuenta cuando están llenos. Boyd y Cora cazan por el placer de matar. Por una primitiva satisfacción primordial y depredadora que surge al arrancar cuerpos cálidos y en pedazos. Y quien sabe cuando se sientan satisfechos.

-Turbio. -sonreí divertida. El señor Argent me dio una mirada seria y borré en seguida mi sonrisa-. Lo siento.

-No podemos matarlos. -negó Scott.

-¿Y si los atrapamos? -sugirió Derek.

-Puede que necesitemos someterlos. -Argent pensó-. ¿No hay nadie en la escuela de noche, o sí?

-¿Quieres atraparlos adentro? -pregunte con mi ceño fruncido.

-Solo si hay una puerta lo suficientemente fuerte. Sin ventanas ni accesos al exterior.

-¿Que hay del cuarto de calderas? -recomendó Isaac-. Su puerta es solo de acero y no se escucha nada de adentro hacia afuera. -comentó mirándome con una sonrisa lasciva para nada discreta.

-¿Vas muy seguido ahí? -Derek preguntó mirando a Isaac con los ojos entrecerrados. Su tono de voz no era para nada agradable.

Él tragó saliva. -A veces. -me miró una última vez antes de agachar la cabeza.

Mordí mi dedo evitando mirar a todos, en especial a Derek pues este de seguro me estaba asesinando con la mirada. Un silencio se hizo en el lugar y morí de vergüenza hasta que el cazador decidió romperlo con un carraspeo incómodo.

-¿Estás seguro de que esta vacía? -pregunto para asegurarse.

-Tiene que estarlo. Quiero decir, ¿quien estaría a esta hora allá metido cuando nos la pasamos media día ahí adentro? -mi expresión fue de disgusto al pensarlo.