Scott las llamó a todas por si acaso sabían algo del paradero de Lydia ya que había desaparecido con el nogitsune sin rastro alguno.
De modo que algo preocupadas respondieron que no. Explicaron que estaban tratando de sobrevivir a los extraños comportamientos de los cuatro hombres lobo. Deaton vendría para ayudar a los chicos inconscientes y explicar lo que pasó.
El veterinario que parecía cualquier cosa ahora menos veterinario, tuvo que meter su mano en las cuatro bocas de los chicos para sacarles lo que parecían ser moscas que estaba en su interior, provocando que actuaran de manera extraña.
—¿Tú crees que ya estén bien? —pregunto Evelyn revisando a Isaac después de que Deaton lo liberara.
—Eso espero. Lo preocupante es que seguramente esta fue una distracción para que supiéramos lo que le estaba pasando a Stiles.
—¿En serio hay dos de ellos? ¿Cómo es posible? —Kira preguntó sin encontrarle lógica.
—¿Y cómo es que pudo llevarse a Lydia?
—Les dimos la espalda y se fueron. En el auto. —respondió sencillo.
—¿Así que nadie se dio cuenta de que la estaban sacando de la casa? —preguntó Aiden más lúcido.
—La mayoría de nosotros estábamos concentrados en la extraña visión de una criatura que se materializó de la nada.
—Espera, ¿cómo están seguros de cuál Stiles es cuál? —Evan quiso saber.
—Eso es lo que se tiene que descubrir ahora.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Isaac y Evelyn volvieron a casa de los McCall, donde aún Stiles se encontraba ahí.
—Hey. —la ojiazul se acercó a saludarlo suavemente.
—Scott vendrá en un rato, no te preocupes. —ahora era él quien sonreía y eso tranquilizó a Evelyn.
De modo que fue arriba más tranquila. Se soltó en la cama escuchando la regadera. Seguramente Isaac se encontraba dentro. Iba a meterse con él a la ducha pero justo al momento se cerró y Isaac salió con una toalla rodeada a la cintura.
