cigarette 𖦹 isaac lahey ✓

𝘁𝘄𝗲𝗹𝘃𝗲. 𝓪utobus

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓣𝐖𝐄𝐋𝐕𝐄 ❜ ┊ೃ
¡  𝓪utobus !

-Evelyn, háblame. -Evan me llamó desde el asiento de atrás, pero lo ignoré. Isaac fulminó con la mirada a Evan desde un par de asientos más adelante-. Por favor.

Seguí ignorándolo mirando a la ventana. El autobús se movía con rapidez por la carretera. Íbamos hacia una tonta reunión sin sentido. Él entrenador casi literalmente va hacia nuestras casas a traernos hasta aquí. Para él era sumamente importante aquella reunión, y por nada del mundo nos bajaríamos de aquí hasta llegar.

-¡Riddle! -gritó cerca de nosotros, aturdiéndonos-. ¿Tienes náuseas? Tienes cara de quieres vomitar. ¡Ni se te ocurra vomitar aquí, o te vomitaré encima!

-No, entrenador, no tengo ganas de vomitar. -respondí aún sin cambiar mi expresión.

-Más te vale. ¡Y Riddle! -habló esta vez con Evan, quien se encontraba inclinado a mi asiento-. Siéntate correctamente o perderás esa magnífica figura. Sino mira a tu hermana toda encorvada. -me señaló y yo lo miré mal por aquello, sentándome esta vez correctamente.

El entrenador se fue y Evan se volvió a inclinar hacia mi. -¿Esto es por Derek? No es mi culpa su muerte.

Dios no, otra vez no. No podía dejar de pensar en que Derek había muerto. No estaba más. Él solo pensar que ya no oiría su voz reprochadora o sus miradas serias o enojadas, o aquella sonrisa falsas me hacía querer llorar de solo recordarlo. Aún no lo creía. Era irreal. Se sentía irreal.

-Muchas cosas que pasaron fueron tu culpa. -le dirigí la palabra finalmente. Él me miró entristecido.

¿Que? ¿Ahora se sentía culpable? Pura mierda. Ya no podía ni siquiera verlo como alguien en la que alguna vez confié o estimé. Solo a un traidor.

-Oh, vamos Evelyn. -insistió con una expresión dolida debido a mi mirada de odio-. ¿Vas a decirme ahora que lo quieres más a él que a mi? ¿O a él? -señaló a Isaac quien estaba pendiente de los movimientos de Evan-. Yo soy tu hermano.

-Bueno, al menos ellos no me traicionaron.

-No te traicioné.

-Sí, como sea. Ya déjame en paz. -le di la espalda y oí como bufó. El viaje transcurrió tranquilamente por unos largos cinco minutos. Me contuve bastante de girarme y pedirle a Evan una explicación acerca de porqué estaba con Deucalion y su manada. También me contuve de arrancarles los ojos.

Ignoré varias veces las miradas insistentes de Isaac. No me encontraba de humor como para regresarle las miradas o dirigirle alguna palabra. No después de lo que ocurrió anoche.

Hasta ahora, Evan había sido la primera persona con la que había hablado desde lo sucedido. No me permití llorar. Aunque Isaac me insistió en que lo hiciera porque no estaba bien reprimir las emociones, simplemente no pude. Intenté mantenerme despierta toda la noche, esperando que mi teléfono sonará con un mensaje que nunca llegó. Los quejidos de Scott desde la otra habitación lograron hacer que no pegará un ojo. Por lo qué unas horrendas bolsas negras aparecieron bajos mis ojos al amanecer.