𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁. 𝓪ddiction

1.7K 153 8
                                        








█║▌│█│║▌║││█║▌║▌║
✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓔𝐈𝐆𝐇𝐓 ❜ ┊ೃ
¡  𝓪ddiction !

























-De acuerdo, tú a la escuela -señaló a Érica, quien estaba sentada junto a mi, por lo que bufó cuando escuchó a Derek-, tú ven aquí. -me señaló y yo con un suspiro me levante de mi lugar.

-¿Que haremos ahora? -pregunte al ver a Isaac frente a mi.

-Tu mente, debe mantenerse entretenida para que no pienses en el cigarro. Así que, necesito, o más bien, quiero que ayudes a Isaac a aprender a moverse. Lo hace fatal. -al escuchar eso, el rubio lo miró mal.

Con eso, desapareció de nuestras vistas.

-No me pegaras fuerte, ¿o si? -retrocedió ante el pensamiento de ser noqueado.

-Depende.

-¿De que?

-De que me consigas un cajetilla de cigarros sin que aquel amargado de se cuenta. -propuse cruzándome de hombros.

No me iba a quedar sin hacer nada. Sí, era malo para mi salud y toda esa mierda. Anhelaba mucho poder dejar de fumar. Fue como todo comenzó. Pero, el deseo de sentir el humo por mis pulmones era mucho más grande que el deseo de pararlo.

-Te juro que me arrepentiré de esto. -de sus bolsillo sacó una caja de cigarro y me la tiro. La atrape con mis manos sorprendida-. No preguntes cuando lo compre.

-¿Te he dicho que te quiero? Porque enserio lo hago. -admito con una sonrisa. El rubio también sonrió pero ligero, con un severo rubor en sus mejillas.


Estaba sentada en la mesa mientras escupía el humo que había inhalado del cigarro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Estaba sentada en la mesa mientras escupía el humo que había inhalado del cigarro. Era el número 11 de 12. Derek no estaba y aprovechaba el momento para acabarme la caja que el rubio me regaló.

Quien justo se encontraba sentado frente a mi en una silla, y se dedicaba simplemente a mirarme y mirar él como me acababa la caja de cigarros.

-Creo que es suficiente, Eve. -habló intentando quitarme el cigarro, pero no se lo permití-. Derek va a matarte. -lo ignore.

Se levantó de su asiento y se acercó a mí para seguir intentando quitarme el rollo. Pero nada funcionaba.

En una maniobra, mi cuerpo estaba acostado sobre la mesa y mis manos estaban sostenidos por las de Isaac, la cuales evitaban que me liberara. En eso, el rubio me quito el cigarro y lo tiro al suelo y lo pisó.

-Basta. -susurró cerca de mi rostro. Aún me encontraba sujeta por él. Sus grandes manos aparcaban mis dos manos lo que era realmente impresionante-. Nos van a matar.

-Corrección, te van a matar. Yo no hice nada. -me encogí de hombros debajo de él.

-Te fumaste 11 cigarros.

-¿Pero quien me los dio? -le di una sonrisa burlesca a lo que él me dio una dura mirada-. ¿No fuiste tú quien dijo 'hay que ayudarla, no matarla'? -el golpeo su puño contra la mesa en la estaba recostada. Yo solo ensanche mi sonrisa al ver como lo había provocado.

-A veces eres tan insoportable. -escupió con fastidio. Gire los ojos antes eso. Intente soltarme de su agarre pero no lo logre.

-Ya, suéltame. -volví a intentar. Fallé-. Que mes sueltes. -repetí poniendo más fuerza en el intento. Él intensificó su agarre en mis manos lo que hacía más difícil mi intento de soltarme-. Isaac...

Pude ver como sus ojos se decoloraban de un amarillo dorado, me gruño enojado. Ya la cague y bien feo. Me rugió en la cara, su aliento chocó con mi rostro y saliva cayó en mi. Puse una mueca de asco y de miedo.

Sus garras se clavaron en mis muñecas y yo solté un quejido de dolor. Con su mano libre, la alzo dispuesto a arañarme o mínimo, matarme. Ya espera sentir las garras cuando el dolor en mis muñecas se alivió de repente y peso que tenía en mi cuerpo desapareció.

Alce la cabeza y vi a Derek alejando a Isaac y le gruño al parecer mostrando sus ojos rojos ya que Isaac se encogió en su lugar. El Alfa le dio una última mirada al rubia para mirarme esta vez a mi. Se acercó y tomó mis muñecas entre sus manos y observó cómo la sangre caía de mis brazos.

Le dio una mirada de muerte a Isaac y este evitó su mirada. Estaba avergonzado, era algo súper claro.

De un momento a otro, el dolor que sentía en mis muñecas desapareció también. Baje la vista y mi sus manos tomando sin mucha fuerza las mías, evitando tocar mis heridas. Sus manos mostraban unas extrañas venas negras. Fruncí el ceño y él me soltó.

-¿Como hiciste eso? -pregunté confundida volteando a verlo.

-Así curarás más rápido. -y en cuanto dijo eso, las heridas en mis muñecas desaparecieron. No quedó cicatriz ni nada.

-¿Que hiciste? -volví a preguntar respecto a lo de las venas.

El me ignoró y se agacho para tomar algo del suelo. Cuando se levantó, alzo el cigarro que Isaac había pisado y enarcó ambas cejas.

-Fue él. -señale al rubio y él me miró indignado.

-¿Es en serio? -preguntó sin poder creerlo. 

Derek negó y me miró enojado. -¿Cuantos?

-No fueron muchos. No hay que exagerar. -empecé a balbucear y jugar con mis manos nerviosa.

-¡¿Cuantos?! -grito de nuevo y yo me sobresalte. Mi respiración se agitó en el momento que vi que se acercó a mi hasta el punto de sentir su respiración en mi mejilla.

-Once. -respondí finalmente evitando su mirada.

Él suspiró y se alejó negando.

-Once. -repitió, no sabía si estaba enojado, asombrado o fastidiado.

-Lo siento. -murmuré sintiendo mal de repente.

-No, no te disculpes. No logras nada con eso, Evelyn. -Derek me miró con el rostro fruncido-. Tienes que salir de esto, tienes que cooperar. O jamás saldrás de este agujero. -explicó serio-. ¿Quieres salir o no? -yo asentí frenéticamente-. Entonces coopera.

Hubo un momento de silencio.

-¿Y tu? -miró al rubio. Este trago duro cuando se encontró con la mirada penetrante del pelinegro-. Ella jamás logrará seguir adelante si sigues complaciéndola. -alzo en cigarro que el rubio había pisado-. Tu, ahora serás su nuevo apoyo. En serio. Y si descubro que tu eres su comprador de esta porquería, te voy a arrancar los ojos, ¿entendiste? -el rubio asintió varias veces y Derek suspiró acariciandose la cíen-. Odio a los adolescentes.

Isaac, Érica -que había llegado con él y Boyd- y yo, lo miramos mal y este solo giró los ojos adentrándose a su vagón.

cigarette   𖦹   isaac lahey ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora