360 grados- Enzo Fernández

Capitulo 4

La película estuvo buena. Y no era lo único bueno.

Igual que ¿puedo decir? apenas le preste atención ya que yo seguía pensando en lo qué pasó apenas hace media hora atrás.

Enzo sabe como ponerme nerviosa.
Lo sabe muy bien porque el hecho es que ya nos conocíamos, nunca habíamos estado, ni siquiera un chape, pero hubo un tiempo en el que él jugaba en River que se notaba cierta tensión entre nosotros dos. Algunas miradas obvio, pero no más que eso.

Obvio lo conocía porque yo iba a ver a Julián cada vez que jugaba y Enzo jugaba también aunque en ese momento las cosas entre Juli y él no estaban bien y yo tampoco estaba enterada de que él seguía con Valentina, no se, un quilombo. Y quedo ahí.

No me había dado cuenta de que estaba re en una cuando el ronquido fuerte de mi mejor amigo me trajo de vuelta a la realidad. Era obvio.

Lo miré y estaba contra el almohadón babeándolo todo. Pedazo de asqueroso, pensé, pero es un tierno de mierda.

Y del otro lado Enzo mirando atentamente la peli de terror que Juli había elegido, con los ojos bien abiertos y una mano sobre mi pierna dando leves apretones, apenas había notado eso.
Me dio gracia pensar que capaz estaba asustado.

-¿Acaso alguien tiene miedo?- dije mirándolo divertida.

-Yo? Jamás-respondió reincorporándose.

-Bueno entonces bancame que voy al baño y vuelv..-

-NO, qué haces? quédate boluda- expresó y se tiró más contra mi mientras yo reía bajito, para no despertar al bello durmiente.

-Sabes que es lo más gracioso de todo esto? que vos te comiste toda la peli y Julián está durmiendo como un oso-

-Tenes razón, qué hijo de puta- hablo indignado.

-Sos un maricón Enzito, es una peli nomas- hablé y él tomó un almohadón para apoyarlo en mis piernas y así poner su cabeza arriba. Muy cómodo.

-Pero este maricon en su momento te encantaba- agregó mientras alzaba su mirada con esa sonrisa hermosa que tanto lo caracterizaba.

Que rápido se le pasó el miedo.

-Ya quisieras-dije devolviéndole el gesto y continuando la peli que, a decir verdad, me importaba muy poco en este momento.

-Yo se que si-me desafió- ya vamos a ver rubia, ya me vas a dar la razón - me guiñó el ojo y su concentración volvió a la pantalla.

Y para ser sincera, si, me volvía loca. Siempre me volvió loca, pero tenía que controlarme y ni ahí pensaba darle la razón y menos para subirle el ego.

Los próximos días, además de ya casi terminar este año facultativo, pasé mucho tiempo con Juli y por ende, con Enzo también.

Además, ambos me presento a otros de sus amigos de la selección como Leandro, Cuti, Rodri, Nahuel, Otamendi etc. Todavía no podía creer todo lo que Juli estaba viviendo, una locura.

Afortunadamente fui invitada a una fiesta de fin de año que organizaban los amigos de Juli donde cada uno iba con su pareja o solos, más que fiesta era una excusa para ir a escabiar y a decir verdad a mi servía mucho.

Juli me invitó a mi y obvio que acepté, estaba re emocionada. Vamos a ver qué onda, pensé.
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