Capitulo 25

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Con Juli llegamos a casa. Yo por mi parte estaba exhausta por haber corrido tanto, necesitaba piernas nuevas, pero Juli estaba impecable ni había transpirado.

Revisé mi celular por las dudas e inesperadamente tenía un mensaje de Enzo.

Enzito: Ponete linda que te paso a buscar a las 20:30 tengo una sorpresita para vos. Te quiero.

Me dió un cosquilleo en la panza. Miré la hora y eran las cinco. La puta madre.

Le comenté la situación a Juli y me fui a bañar rápidamente para después ocuparme de la ropa, quería vestirme linda pero a la vez sabía que no tenía una mierda para salir porque bueno, digamos que no soy de salir mucho.

Revolví todo el ropero frustrada mientras Juli, pobre, me daba su opinión sincera sobre la ropa que tenía, pero la verdad es que seguía sin encontrar nada que me guste al cien por cien, así que arrastré a mi mejor amigo directo para el centro a buscar algo lindo.

Me probé de todo, pero nada me convencía, habíamos recorrido muchos lugares de ropa y ya me estaba rindiendo.

-A ver toma, probate este- dijo Juli extendiéndome un vestido negro ajustado que estaba por ahí colgado.

Lo agarré no muy convencida y me lo probé mostrándole a mi mejor amigo quien al verme, al instante me dió el visto bueno levantando el pulgar y sonriendo, confiaba en él, así que compre ese.

Todos merecen un amigo como Julián Alvarez.

-Te queda lindo boluda, de verdad- dijo camino al depto- Te amo, cuídate y disfruta, te lo mereces.

-También te amo, gracias por ayudarme tanto- le dije dándole un abrazo al que correspondió al instante y seguido de eso, siguió camino a su casa.

Subí a mi depto y ya eran casi las ocho.

Comencé a maquillarme, plancharme el pelo colocando un poco de gel y poniéndome el vestido que había comprado hace un ratito.
Puedo admitir que estaba bastante conforme con todo, para mi sorpresa.

Dando las 20:30 Enzo tocó el timbre y yo bajé. Estaba apoyado en el auto de brazos cruzados y apenas pude observarlo juro que casi me da algo. Imposible que sea tan hermoso.

-Ah bueno, vos me queres matar rubia- dijo tomándome de la cintura y dándome un beso- Ese vestido te queda hermoso, pero más lindo va a ser cuando te lo saque.

Rodee los ojos ante esto último- Vos estás hermoso- sonreí y le di otro beso corto para después subir al auto.

Llegamos a un lugar muy lindo, decorado con luces amarillas. Enzo se había pasado con todo esto.

Pedimos algo para comer mientras seguíamos charlando de diversos temas, riendo y pasando el rato, como que de un momento a otro todos los problemas desaparecieron y eso fue gracias a la persona hermosa que tenía en frente.

emma_09 vía Instagram Story

Cuando terminamos Enzo bajo ningún punto dejó que yo pague la cuenta, ni siquiera la mitad, con la excusa de que él me había invitado así que sólo por esta vez, lo dejé

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Cuando terminamos Enzo bajo ningún punto dejó que yo pague la cuenta, ni siquiera la mitad, con la excusa de que él me había invitado así que sólo por esta vez, lo dejé.

-Bueno y cómo sigue la noche?- hablé mirándolo mientras salíamos.

-Vamos a dar una vueltita en el auto, queres? Después hacemos lo que vos quieras, rubia- habló extendiéndome la mano y guiñándome el ojo.

-Bueno dale, vamos- dije sonriéndole y aceptando su mano.

La ciudad estaba re tranquila pero muy iluminada, realmente era una noche hermosa de verano y por dentro deseaba que no se termine nunca.

Paseamos un rato en auto escuchando algo de música mientras sentía que una de sus manos de a poquito se posaba en mi pierna haciendo círculos con sus dedos.

Minutos después Enzo estacionó en un lugar frente a una laguna pareciera, totalmente desconocido para mi. Enseguida pude observar cómo jugaba con sus dedos como un nene, nervioso tal vez.

No sabía si hablar y preguntarle pero la duda me mataba, incluso después de lo que había dicho Julián, así que decidí finalmente hablar.

Suspiré y dije- Amor, pasa algo? Te estoy notando bastante nerv..- 

-Venite a vivir conmigo y con Juli a Europa- soltó de una.

Qué.

-Nos tenes a nosotros, estan los chicos, yo voy a hacer lo posible para que vos puedas seguir estudiando- continuó- te prometo que no te voy a molestar cuando estes con tus clases y con tus libros, ni me vas a sentir.

Estaba en shock por todo esto, incluso en un momento me llegué a cuestionar si estaba consciente de lo que decía.

Irme a vivir a otro país..

Me miraba ansioso esperando una respuesta pero nada salía de mi boca; la abrí esperando a que algo salga, pero otra vez nada.

Y se formó un silencio, hasta que él decidió hablar nuevamente.

-Parece muy apresurado ya se, incluso para mi, pero pensalo. Lo que decidas va a estar bien.- dijo agarrandome de la mano.

-E-eh Enzo... necesito pensarlo un poco, es algo grande lo que me estas pidiendo y la verdad es que no se que decirte ahora, me dejaste helada.

-Obvio, pensalo tranquila amor. Yo también lo estuve pensado mucho este tiempo y es que me costaría una banda tenerte tan lejos estos meses, no puedo.

-No te tenía tan tierno a vos- hablé jodiendo un poco tratando de aliviar la situación.

Él sonrió- Sólo con vos beba- dijo

Rodeé los ojos negando con la cabeza pero con una sonrisa plasmada, a lo que él se contagió.

Me robó un beso lento y necesitado mientras que desde mi asiento trataba de pegarme más a él. El beso se intensificó un poco mientras que mis dedos se enterraban en su pelo, apenas despeinandolo.

-Esto no significa que tenga una respuesta todavía-le dije separándome un poco.

-Te puedo esperar- habló él esta vez tratando de robarme otro beso.

-Para, y si...vamos para el depto?- finalicé tímidamente.

El enseguida asintió y yo nunca lo vi manejar tan rápido para llegar.

360 grados- Enzo FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora