CAPITULO 1

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-¿Como te sientes hoy hermano?- pregunta el integrante menor de la nueva familia.

-Estoy bien, no entiendo porque Pete me mantiene en este lugar. Odio estar encerrado como un inútil- Vegas camina de un lado a otro dentro de la habitación.

-¿Algún problema conmigo?- pregunta Pete haciendo acto de presencia con una bolsa llena de comida, suficiente para todos. Entregándola a Macau para que coloque los platos en la pequeña mesa de la habitación- Ya te dije que no saldrás de aquí hasta que el médico diga que estas en perfectas condiciones-

-Se me hace innecesario, necesito revisar la casa. ¿Y si el idiota de Kinn ya tomo posesión de lo que hay ahí? Sabes que todo lo importante para nosotros esta en esa mansión, no le bastara con quitarnos el título. Su padre es un obsesivo del control y enfermo de poder- aun en medio de su queja tomo lugar en la mesa revisando los diferentes platillos.

-El señor Kinn no tomará nada, tampoco te expreses así del señor Korn- una mueca aparece en el rostro de Pete, una parte de él no puede aceptar esos comentarios de sus antiguos jefes quienes lo trataron bien; sin embargo, otra parte en su interior sabe que Vegas no habla solo porque sí y tiene algo de razón.

-Yo solo se que ya me canse de vivir en una habitación de hospital, también quiero volver a mi hogar, mi habitación, no quiero vivir como un prófugo o algo así- la preocupación en la voz y mirada del más joven era evidente.

-Nadie aquí es un prófugo, ni viviremos escondidos- dice Pete con tranquilidad, generando una mirada curiosa pero seria por parte de su pareja.

-¿Qué hiciste? ¿Fuiste a besar los pies de la maldita familia principal?- el volumen en su voz no cambio pero aun así la tensión en su tono fue perceptible.

-No. Vegas, deja de hablar así. El señor Kinn me llamo, al parecer quiere saber cuando te darán de alta también. Dijo algo de unos comerciantes que se niegan a firmar con otro que no seas tu. Así que quiere hablar contigo sobre algunos negocios...- dijo antes de dar una primer cucharada a su comida.

-Mi hermano siempre fue bueno para hablar con los demás, tiene talento para persuadir personas, así que supongo esos comerciantes tienen un grado de confianza por tratar con él todo este tiempo ¿cierto?- la pregunta del final fue echa con un brillo en sus ojos, demostrando esa admiración que Macau sentía por su hermano.

-Claro que soy bueno, los negocios que no prosperaban era porque nuestro padre se entrometía, mientras los manejaba yo teníamos buenos resultados. Aunque depende quienes sean, quizás son los que nos compraban droga, en ese caso Kinn no sabe nada, esos negocios son demasiado riesgosos para que ellos se ensucien las manos- soltó una risa sarcástica al terminar de hablar.

-¿Iras a verlo?- preguntó Pete con un semblante serio y su mirada entrecerrada.

-Supongo... esos negocios quedaron inconclusos de la nada. Ese idiota de Kinn y su padre piensan dejar a Porsche a cargo de la segunda familia pero no querrán ensuciar sus manos, a esta alturas, quien queda mal soy yo porque era el que conocía a los clientes- soltó un suspiro- Podré ser un maldito a veces Pete pero con mi trabajo tengo una reputación que mantener. Desafortunadamente yo conocía los trucos sucios de mi padre, me hacia limpiar su desastre con las entregas. La familia principal debe estar hecha un caos porque no hay nadie a la cabeza de eso, llenando a su nuevo miembro de amenazas...-una risa mas divertida y cínica salió de su boca antes de comer con mejor ánimo.

-No es gracioso Vegas, amenazan su vida- reprendió Pete con una mirada seria.

-Ajá... bueno ellos decidieron incluirlo, no es mi responsabilidad. En fin ¿Por que me dijiste eso en primer lugar? ¿Ganaremos algo si voy a hacerme cargo?- levantó una ceja al terminar la pregunta.

-Me adelante a eso, ya que fui como tu representante... También cuestione que ganabas tu con ayudarles- con una sonrisa amplia sobre su rostro continuó- dijeron que podías pensarlo, sin embargo, yo se lo que necesitamos... en primer lugar pedí conservar la mansión, aun con todo lo que sucedió sigue siendo el hogar de ustedes, lo justo es que sigan ahí. Y en segundo, le pedí al señor Kinn que te deje a cargo de algunos negocios legales, no te quiero ver envuelto en cosas como drogas o venta de armas.-

-¿Accedió? ¿Así de simple?-la expresión en la cara de Vegas era una mezcla entre confusión y desconfianza.

-Supongo que le preocupan mucho esas amenazas sobre Porsche si es un terreno desconocido para ellos... Parecía listo para aceptar lo que fuera para que te deshagas de esos tipos- se encogió de hombros restándole gran importancia.

-Debieron atacarlo de alguna forma...- soltó un suspiro de molestia- Volver al negocio solo para salvar a alguien de esa estúpida familia. Si eso nos consigue llevar una vida tranquila de ahora en adelante supongo que puedo mover los hilos para deshacerme de ellos, solo necesito matar a la cabecilla para que desaparezcan debajo de la tierra los demás.-

-Hermano... ¿De verdad... es tan fácil para ti... deshacerte de una persona?- la mirada de Vegas se fijó en la de su hermano menor, podía verlo, una mezcla de miedo, preocupación y tristeza.

-Se lo merecen Macau, se lo buscan ellos mismos. Además... tu no tienes que preocuparte de nada, será la última vez.- colocó una mano sobre el hombro del mas joven dando un ligero apretón en señal de apoyo.

-La última...- dijo el menor en un susurro tratando de convencerse mientras asentía con la cabeza y terminaba su plato.

Los días en el hospital continuaron un poco más, finalmente una semana después Vegas fue liberado de su prisión médica. Con maletas en mano fueron a la casa de la familia menor, había algo de polvo y candados en algunas puertas, los cuales fueron destruidos con un tiro; porque sí, Vegas nunca saldría sin un arma. Tendrían que contratar nuevos guardaespaldas, solo unos cuantos por si acaso, así como personal para limpieza.

Ese mismo día después de dejar a su hermano bajo la seguridad de la casa y Pete alerta, se dirigió a casa de la familia principal para cerrar el trato sobre los comerciantes que exigían hablar con el como representante de los negocios de la segunda familia.

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