CAPITULO 18

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Vegas daba vueltas por su oficina pensando en la mirada de su hermano. Soltó un suspiro frustrado intentando encontrar la mejor forma de hablar con él cuando llegara a casa, le había pedido a Pete qué mandaran al chófer a recogerlo.

-¿Este es mi mayor castigo por ser un joven problemático y alborotador?- se preguntó a si mismo recordando la cantidad de cosas ilícitas y extremistas qué hacía por mero gusto o curiosidad al tener la edad de su hermano.

Reviso la hora y su mesa de trabajo, justo hoy no hubo tantos inconvenientes, todo estaba en orden, podía ir temprano a casa sin problema pero lo estaba retrasando. No le había comentado nada a Pete todavía, creía que este asunto solo debía tratarlo él directamente con su hermano.

-Tan tranquilo qué se veía- dijo recordando lo poco que logró distinguir del chico. Bajo de estatura, complexión pequeña, caminando a paso lento, mirada baja, claramente alguien sumiso a simple vista- ¿Qué pudo haber hecho para ponerte así Macau?- soltó un suspiro mirando por el ventanal de la oficina- No destaca, puede pasar inadvertido, se nota en su ropa que se esfuerza por andar ordenado... ¿Qué puedes tener para obsesionar a mi hermano?- a Vegas le mataba la curiosidad de que tipo de interacción hubo para que su hermano tuviera esa revelación e interesarse en un chico- Parece que tu seras el chico malo hermanito ¿Acaso eres de los que quieren corromper a un inocente?- no pudo evitar soltar una risa irónica.
Corromper inocentes, no era ninguna novedad para él pero nunca lo hizo en presencia de su padre o su hermano, Vegas era muy discreto, sabia persuadir muy bien sus conquistas; aun así le sorprendía de alguna manera que dentro de la bondad y calidez qué proyectaba su hermano menor todo el tiempo, aun se escondiera un lado oscuro notablemente posesivo y que probablemente solo era el inicio.

-Dale de cenar a Macau primero, necesito hablar con él pero no le digas nada. Solo que cene de una vez. Ya voy para allá.-

Envió el mensaje de texto mientras cerraba su computadora y tomaba su saco para salir de la empresa en dirección a su casa.

-Bien ¿Sucede algo? ¿Hizo algo malo?-

Leyó el mensaje de Pete antes de encender el auto.

-No. Dijiste que hablara con él, creo que si es momento, no ha hecho nada malo-

-No todavia- susurro para si mismo manejando en dirección a casa.

-¿Mi hermano no ha llegado?- preguntó Macau en la mesa jugando con las manitas de Venice mientras Pete servía los platos.

-No, pero ya viene. Cena tu- respondió sacando la comida del pequeño- Venice... es hora de comer- giro el portabebe hacia él para empezar a darle su papilla en pequeñas cucharadas.

-Pete... ¿Puedo preguntarte algo?- esperó a que el mayor asistiera en su direccion para continuar- ¿Como sabes... qué quieres estar con una persona?-

-Depende... para que quieres estar con esa persona. ¿Extrañas a Chay? Solo dos días más y volverás a pasar tiempo con el- respondió con una sonrisa- Esperó qué hayas hecho nuevos amigos aun así-

-Si, los hice pero... no me refiero a eso- contesto jugando con su comida.

-¿Entonces?- preguntó Pete limpiando las mejillas del bebé.

-Tengo un amigo que... le dije algo muy grosero ¿Como puedo disculparme? No me gusta que ahora mantiene distancia- era lo más disimulado qué le ocurrió plantear la situación.

-Mhh... Debes cuidar de tus amigos, pero somos humanos, todos podemos decir cosas equivocadas alguna vez- se volteó un momento para ver al menor- Puedes simplemente disculparte y hablar con él, si lo conoces quizás puedes darle algún presente qué le guste o invitarlo a comer para que hablen con calma. Si fue un mal entendido pueden resolverse hablando. Si te interesa mantener el contacto entonces dile eso, la honestidad es un arma poderosa cariño- apretó suavemente la mejilla de Macau al ver una clara señal de preocupación en sus ojos.

-¿Y si no acepta mi disculpa?- preguntó dejando ahora por completo su comida.

-Entonces quizás esa persona no esta destinada a quedarse- se encogió de hombros antes de seguir alimentando a Venice.

-Pero... yo quiero que se quede- dijo en un susurro casi para si mismo.

-Pues sigue intentándolo, quizás si te disculpara pero necesita tiempo, recuerda que cada persona siente diferente- acaricio su cabello aun húmedo por la ducha.

Termino de comer en silencio justo cuando Vegas entro a la cocina con su saco en mano.

-Ven- su semblante era serio y algo sombrío, había tensión en su mirada.

-Quizás deberíamos hablar juntos- contesto Pete ya qué algo en la mirada de Vegas le inquietaba.

-No. Esto es entre él y yo, no pasa nada, solo hablaremos en mi oficina- le dedico una mirada rápida Pete, pero con el mensaje muy claro de que no preguntara nada.

-Si sientes que no...- empezó Pete a hablar en voz baja hacia el menor.

-Esta bien... yo le pedí, que habláramos de algo hoy en la mañana, solo terminaremos esa conversación- le dio una ligera sonrisa al mayor intentando tranquilizarlo.

Pete terminó de darle su cena a Venice y ceno rápidamente el mismo, no sabia si servir algo para Vegas, la expresion en su rostro no le decía nada, solo que algo serio pasaba en esa habitación, remodelada para oficina, y lo estaban dejando fuera.

-¿Qué crees que haga tu papi con Macau?- preguntó a Venice como si el pequeño pudiera entender- Me intriga. Ojalá no se haya metido en un problema, quizás Vegas se tomo muy en serio lo de la platica de hombres- suspiro dejando la comida cubierta y subió con Venice para darle un baño.

-¿Es por lo de esta mañana?- preguntó Macau después de escuchar a su hermano cerrar la puerta detrás de él.

-Me vas a decir quien es y que relación tiene contigo. Sientate- Vegas saco una botella de whisky y un vaso para servir un poco, mientras se sentaba en un sofá individual.

-¿No hay para mi?- respondió su hermano sentándose frente él.

-No tientes tu suerte- pregunto con un semblante serio- Me pregunto... ¿acaso ese Macau tierno ya se fue?-

-No, con Pete siempre soy tierno, me trata con mucho cariño. Pero creo que... con algunas personas. No quiero verme asi- miró hacia otro lado cruzandose de brazos.

-¿Me estas dejando ver el otro lado?- preguntó Vegas sacando otro vaso finalmente.

-Si decirte todo va a hacer qué me ayudes, aunque sea vergonzoso o malo, te lo tengo que contar- se resigno el menor viendo como su hermano servía ahora dos vasos y le extendía uno.

-Entiendo. Creo que esto va a ser largo- respondió cuando él joven tomo el vaso- anda... si estoy en lo correcto, lo necesitaras para relajarte y contarme-

-¿Por donde empiezo?- respondió Macau después de dar un ligero sorbo sintiendo lo amargo de la bebida en su garganta.

-Dime quien es, como lo conociste y aun más importante... ¿Qué te hizo para que lo veas de esa forma? Dijiste querer tocarlo y poseerlo, son palabras fuertes para un joven hormonal- Vegas termino su trago y dejo el vaso en la mesa- así que cuéntame... para ayudarte antes de que cometas una imprudencia-

WHAT COMES NEXT...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora