WHAT COMES NEXT...

CAPITULO 4

-¡Pete! Dile que estoy bien... Paso tiempo fuera de la habitación, esto no es necesario- llegó el menor de la familia corriendo a esconderse detrás de él.
-¿Qué sucede Macau?- preguntó apagando la estufa y enfocando su atención al menor.
-Le dije que vendrá alguien a hablar con él en un momento... Conseguí un terapeuta, al parecer de los mejores de la capital- Vegas hablo llegando frente a ellos con sus manos a cada lado de su cintura.
-Pero no necesito terapia, dijiste que te preocupaba qué no salía de mi cuarto, ya lo hago más seguido. No estoy enfermo ni loco- Pete pudo sentir una mano nerviosa apretando la parte trasera de su camisa.
-A ver... No estamos haciendo esto por eso... Nunca se dijo eso- se giro suavemente mirando al joven a los ojos, tratando de transmitir calma.
-¿Estás de acuerdo?- un pequeño destello de humedad comenzaba a inundar los ojos de Macau.
-Solo hablaran un poco... se que hay cosas que no nos cuentas, esta bien, todos tenemos pensamientos para nosotros mismos. Pero quiero que hable un profesional contigo.  Quiero estar seguro de que estas a salvo, pasaste muchas cosas- tomo las mejillas del menor entre sus manos- Podemos estar ahí si eso quieres... si te sientes incómodo o inseguro. Pero no te niegues... Estas a punto de entrar a la universidad, me gustaría que tengas un nuevo comienzo, hacer amigos, conocer personas... para eso debes dejar lo sucedido atrás y eres muy joven, puede ser difícil...- para este punto algunas lágrimas estaban siendo derramadas.
-¿Es muy necesario?- la voz de Macau salio como un pequeño susurro.
-Creo que es importante, si él dice que todo esta bien entonces no volveremos a hacerlo, pero debes ser honesto... podremos trabajar en ello más rápido- acomodo un pequeño mechón de cabello detrás de la oreja del menor.
-Y si... ¿Lleva más tiempo?-levantó la mirada ahora hacia su hermano.
-Entonces iremos poco a poco...- Vegas caminó hasta quedar a un lado de su hermano acariciando suavemente su cabeza- Quiero verte hacer tu vida propia, quizás te protegi demasiado y todo esto que sucedió... creo que fue mucha información de golpe para ti-
-¿Lo intentarás?- las manos de Pete dieron un ligero pellizco en ambas mejillas qué aun sostenía-recuerda que no estarás sólo-
-Puedo... supongo que puedo intentarlo. Yo... tambien quiero hacer amigos cuando vaya a la universidad- bajó su mirada un poco nervioso hacia sus manos qué jugaban entre sí.
-Será en el salón de lectura... Pete y yo estaremos cerca por si necesitas algo o quieres parar. Tambien hice qué ese terapeuta firmara confidencialidad, le irá muy mal si abre la boca de más, incluso la ubicación de la casa no la conoce. Un chófer fue por él- la sonrisa de Vegas era genuina y algo divertida.
-¿Lo amenazaste?- preguntó Pete con reproche cruzando los brazos al mirar seriamente a Vegas.
-No. Y no me mires así, tenia que asegurar que no va a ir de lengua suelta por ahí. Lo comprendió rápido- Vegas se encogió de hombros abrazando a su hermano menor.
-Llevabas un arma... ¿cierto hermano?- preguntó más relajado el menor pero con un asomo de sonrisa en la comisura de sus labios.
-Solo por si acaso... para hacerlo más creíble- Pete estaba listo para reclamar pero Vegas se adelantó-En mi defensa, nisiquiera estaba cargada, solo era para asustarlo un poco-

La comida fue servida, al terminar cada uno siguió con sus actividades hasta que llegó el momento. Dejaron bocadillos y buscaron en ambiente más cómodo para el menor de la casa.
En verdad Vegas habia conseguido a alguien bueno, de alguna forma en 1 hora logró qué Macau se abriera lo suficiente para dejar ver su personalidad cálida y sensible, fuera de esa fachada de niño mimado.

Una hora y media más tarde, el joven fue liberado para ir a su habitación, con al parecer alguna tarea para el día siguiente.
-¿Cual es su opinión?- preguntó Pete una vez vio la puerta de la habitación cerrarse.
-Es un chico sensible, pero esta consciente de lo que sucede a su alrededor. Muy agradecido con su hermano, feliz de formar nuevos recuerdos felices en esta casa- comento de inicio el terapeuta-El detalle más grande que puedo ver es que... no socializó como un adolescente promedio, le puede costar crear lazos o confiar a primera instancia, lo hace estar a la defensiva. Pero no tiene ningún trauma o algo parecido, solo... aun esta en proceso de conocerse, su identidad, su sentido de pertenencia. Le deje algunas actividades de manera individual, mañana hablaré con el sobre eso y veremos realmente cuanto se puede avanzar-
-¿Sabe porque se aísla de nosotros?- preguntó Vegas con un semblante serio.
-Es un adolescente, todos se aíslan. Lo hace porque piensa muchas cosas sobre él mismo, que lugar tiene en esta casa, se pregunta si su opinión es importante más que nada... seria buena idea qué lo integren a platicas o decisiones de la casa. Algo tan simple como el color de la pintura o cambiar cortinas son detalles que servirían como señal de que sus palabras serán escuchadas, que no lo harán a un lado solo por ser joven. Parecía particularmente emocionado por la cocina, dijo que no le gustaba pero que al parecer tenia talento y relajaba su mente. ¿Lo hace con ustedes?- preguntó mirando entre ambos.
-Conmigo, desde que llegamos trato de pasar tiempo con él- mencionó Pete asistiendo con la cabeza.
-Muy bien... ese tipo de cosas ayudan a reafirmar qué forma parte de algo, es parte del proceso de identidad. No necesita nada en especial, tiene una mente sana, solo algo confundida por los cambios y procesos al pasar de adolescente a ser un adulto joven. Tiene miedo a cosas nuevas, pero también eso es algo muy racional. Supongo que nunca han convivido con otro adolescente antes, entiendo porque les preocupó pero estará bien, con el pasar de los días veré su respuesta a diferentes actividades y verán cambios. Mantengan una mente abierta a eso... ya lo entenderán después-
Una vez concluida la conversación, dieron indicación al chófer de llevarlo de nuevo al punto de encuentro. Ambos se quedaron más tranquilos pero aun inquietos por las últimas palabras.
-¿Mente abierta a los cambios?- se preguntó Pete caminando de vuelta a la cocina.
-No lo pensemos tanto...vendrá a verlo todos los días. Ya nos daremos cuenta supongo- Vegas trato de parecer relajado ante la situación aunque era obvio que también le inquietaba.