WHAT COMES NEXT...

CAPITULO 3

-Necesitamos mas personal...- era la tercera vez que Vegas hacia ese comentario en menos de media hora, mientras ambos se vestían para un día mas laboral rutinario.

-Dije que no, se que el dinero no es un problema para ustedes Vegas pero-

-Nosotros. Te dije que debes acostumbrarte a hablar de los tres como un conjunto- interrumpió a su pareja en un tono de voz suave, como acostumbraba.

-...Nosotros- sonríe suavemente antes de continuar- si bien el dinero no es problema, no quiero tanta gente rondando la casa. Los empleados de limpieza y cocina son suficientes. Incluso acepte eso solo porque el lugar es muy grande- soltó un ligero suspiro terminando de abotonar su camisa.

-Bien... no te voy a contradecir más, solo porque estoy de acuerdo en no querer tantas personas a nuestro alrededor- se acercó ligeramente a Pete tomando con suavidad su muñeca- ¿Saldrás por algo hoy?- preguntó levantando la mano hasta su boca depositando un beso ligero.

-Creo que iré a comprar víveres para la cocina, no soporto que tu y Macau coman tanta comida callejera- su mirada era de reproche total.

-¿Puedes llevarlo contigo? Ya pasó un mes desde que regresamos, todo esta en orden. Tenemos cubierta la seguridad con guardias, la limpieza y cocina con empleados; incluso lo convencimos de intentar estudiar en una universidad... Pero aún así... se esta alejando, puedo sentirlo- un suspiro lleno de frustracion sale de su boca.

-Vegas... creo que necesita ayuda. Lo protegiste los ultimos meses pero no significa que no se enteró de todo lo que sucedió. Apenas lo conozco pero puedo ver que la violencia no es algo que le guste. Solo era problemático antes para llamar la atencion de tu padre o tuya- un suspiro tambien salió de sus labios uniendo sus manos con las de el contrario entrelazando sus dedos- ¿Podrías convencerlo para ir a terapia? Creo que no pudo vivir el duelo de perder a su padre... Necesita liberarse de todo eso. Esta en una etapa de cambios, si le agregas la inestabilidad de los ultimos eventos... creo que podemos tener un problema serio- la preocupacion en su mirada era genuina.

Si bien tenia poco conociendo al hermano menor de Vegas, habia notado ciertamente como buscaba de manera constante cálidez y reconocimiento por parte ambos en algunos aspectos. Al parecer se habia privado de muchas cosas adolescentes por estar siempre bajo el encierro de la mansión y la sobreproteccion de Vegas.

-¿Vas a llevarlo contigo al supermercado o no?- preguntó Vegas con su mirada en las manos unidas.

-Sí. Lo llevare conmigo. Prométeme que hablaras con él... ¿Sí?- dió un paso adelante rozando su nariz con la de Vegas suavemente.

-Soy demasiado débil contigo...- un suspiro más antes de mirarlo a los ojos, quería engañarse a si mismo pero no podía, fue él quien saco el tema de su hermano en este momento- Bien... intentaré convencerlo para que acepte, conseguiré alguien bueno-

-Por favor, no agredas a los trabajadores. Debes aprender a que ante ellos eres un hombre de negocios y no un matón. Solo hacen su trabajo lo mejor que pueden, el tuyo es supervisar y cerrar tratos. Asegurar la correcta distribucion de productos... entre algunas otras cosas que seguramente yo no entiendo- solto su mano para ajustar un poco el cuello de la camisa.

-No te puedo prometer eso, algunos son simplemente incompetentes Pete- dijo con una mueca.

-Anda... ve ser un buen jefe- un pequeño roce de sus labios fue suficiente para formar una sonrisa en el rostro de Vegas- Mientras tanto Macau y yo iremos al supermercado y le pedire que me ayude a cocinar, al menos si no trabajo puedo aprovechar el tiempo para pasarlo con él-

-Le agradas mucho, en serio, solo tiene cosas buenas que decir de ti desde que empezaste a pasar tiempo con él. Deberia estar celoso... creo que en algun momento te preferirá como su hermano en mi lugar- otro pequeño beso al terminar de hablar.

-También me agrada. Es un buen chico, lo criaste muy bien, sabe dar y recibir cariño. Aunque debo admitir que lo consentiste demasiado... Debe aprender a tomar responsabilidades, no solo a exigir cosas- se separó tomando del buró su telefono y las llaves de la casa- Te esperamos para cenar...- con una sonrisa salió de la habitación hacia la puerta de Macau.

-¿Mh?- pregunto abriendo un poco la puerta despues de unos segundos.

-Vayamos al supermercado- una amplia sonrisa en su rostro se presentó de forma sincera.

-Ah.. ¿Tengo que ir?- una mueca muy parecida a la de Vegas apareció.

- Vamos... Quiero que me acompañes- tomo suavemente la mano del menor, jalándolo un poco fuera de la habitación.

-Bien - una sonrisa inicialmente timida apareció- Solo porque eres tu... espera- corrió a la cama tomando su teléfono dejandolo en su bolsillo, regresando más animado- listo, vámonos. Pero compraremos un galón de helado. ¿Si?-

-¿Otra vez?- preguntó el mayor colocando su brazo alrededor de los hombros del mas joven- Compraremos pero debe durarte mas días que la ultima vez, no comas tanto al mismo tiempo.-

En la puerta se encontraron con Vegas, despidiéndose con una caricia en la cabeza de su hermano menor antes de subir cada uno a su respectivo auto.

El día transcurrió con normalidad, poco a poco se iban acostumbrado a esa rutina. Un carrito lleno de cosas para cocinar, golosinas y postres sin control era lo que tenian en la fila del supermercado antes de regresar a casa.

-Vas a ayudarme a acomodar todo y cocinar antes de subir a tu habitación- decreto con una voz pacifica el mayor.

-Mhh... ¿se convertirá en un hábito hacerme cocinar?-pregunto el más joven con una clara mueca de molestia pero obedeciendo al mayor guardando las cosas dentro del refrigerador.

-Es mi forma de enseñarte a ser autosuficiente Macau, me lo agradecerás después. Además... es una linda forma de pasar tiempo contigo. ¿No te gusta pasar tiempo conmigo? Creí que querías empezar a ser tratado como un adulto en esta casa... parte de eso es responsabilidades- Pete terminó de guardar todo en la alacena, dejando solo lo necesario para cocinar.

-Me gusta pasar tiempo contigo, se siente bien. Pero no me gusta ésta parte de ser adulto, es inútil si ya tenemos quien cocine para nosotros- Pete soltó una pequeña risa al ver el ceño fruncido y el ligero puchero en el rostro de Macau.

-Anda.. cada que me ayudas, en verdad sabe mejor la comida- apretó suavemente su mejilla, consiguiendo una sonrisa de vuelta.

Un par de horas después comieron juntos en la barra de la cocina, algo de helado como postre y Macau por fin se retiró a su habitación. Pete se encargó de algunas cosas como la ropa sucia, los trajes de Vegas, asi como revisar que las diferentes zonas de la casa se encuentren en buenas condiciones. Más tarde, Pete hizo solo de la cena, llamando a Macau únicamente para que bajara a integrarse con él y Vegas. Ese era su día, rutinario y casual. A veces pensaba en querer un empleo nuevamente pero disfrutaba la relajación de estar en esa casa... su casa de ahora en adelante; un lugar que necesitaba algo de vida y él estaba dispuesto a hacerse cargo.