CAPITULO 43

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-¡Ven aquí!- el grito de Vegas resonó por todo el pasillo, con autoridad.

-¡No!- contesto una vocesita fuerte y claro mientras corría hasta una habitación en especifico entre risas qué hacían eco en el mismo pasillo.

-¿Qué no me escuchaste? Dije que regreses, tengo que ponerte esto- lo alcanzo a tomar el brazo.

-Me duele, papi, duele- el pequeño se dejo caer al suelo con los ojos más que listos para llorar.

-Ni siquiera estoy usando fuerza- fue la excusa de Vegas al soltarlo.

-Te dije que no le pegues- Pete se dio la vuelta ya listo para tomar al pequeño en sus brazos- ¿Papi Vegas te lastimo?-

-¡Si! Me gitó y.. duele- ahí estaba exactamente el show de casi todos los dias, una nariz mocosa y roja con unos ojos desbordando de lágrimas.

-Pete ¿Como puedes creerle todo? No le hice nada. Le grite porque no hace caso y ni siquiera lo tome con fuerza- se quejó acercándose a darle el pequeño moño con elástico para completar el traje del pequeño.

-Es un niño, lo que para ti es normal para él puede ser muy duro. No me gusta que le grites- limpio las lágrimas del pequeño antes de darle muchos mimos- Ven, vamos a ponerte tu moñito ¿No quieres verte lindo en la foto?- tomó el accesorio qué su pareja le ofrecia.

-Si, papi.. ¿tío Mao?- pregunto, como si nada hubiera pasado.

-¿Lo ves? Solo hace una escena para que le des cariños. Pero claro, yo soy el malo siempre- hablo Vegas tomando su propia corbata del cuello y haciendo el nudo frente al espejo.

-No le levantes falsos a mi niño. Tu tío Macau ya esta en la escuela, cielo- le respondió acomodando algo de cabello- Vamonos-

Así como habían pasado cosas, el tiempo hizo lo suyo. La estabilidad de esa casa solo fue en aumento en muchos aspectos, el único detalle era que Venice había aprendido algunos trucos cuando empezo a hablar mas claro, usándolos siempre en contra de Vegas.
Las empresas estaban a flote, manteniendo buenos números, incluso el negocio como pasatiempo de Pete había prosperado y aunque se negó a ampliarlo, tenia buenas ganancias.
¿Por que tan elegantes? Bueno la semana anterior habia sido la graduación de su otro adoptado. Habían hecho el mismo proceso qué este día pero al parecer Venice no estaba de acuerdo con volver a usar el trajecito para la ceremonia de este día que era la de su adorado, no tanto, tío Macau.

-Lleva las flores- le dio un pequeño ramo a Venice mientras él llevaba uno más grande.

Subieron al auto para dirigirse a la universidad.

-¿Tío bonito?- el tío bonito de Venice era el otro adoptado, por alguna razón le habló asi la primera vez y no dejo de hacerlo. Vegas sabe que es porque irrita a Macau cada que lo llama así.

-También, él ya esta allá cariño, lo veremos en la escuela- mencionó suavemente.

Estacionar el auto fue un caos entre tanta gente, se supone que las graduaciones eran separadas para evitar estas cosas pero aun así nunca falta quien lleva un ejército de familiares a esos eventos.
La ceremonia más aburrida para Vegas quien se dedico a criticar en su mente a los demas, desde como iban vestidos hasta lo estúpidos qué se veían unos estudiantes, no entendía como se graduaban a la par de su hermano. Cuando termino fue el momento de las fotos, entregaron las flores y los cinco salieron de ahí para ir a un restaurante.

-Al fin soy libre- suspiro el menor abrazando a su novio- Tu y yo tenemos planes-

-Todavía falta una semana- respondió con una sonrisa.

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