CAPITULO 34

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-¿Qué tenemos aquí?- preguntó Vegas bajando de la motocicleta afuera del bar.

-Estaba cerrado, cuando entramos revisamos todo, este primer espacio solo tiene la barra y las mesas, simple. Pero detrás, donde se supone solo entran empleados, hay más cosas como mesas de billar y unas de juegos para apostar, encontramos una bodega con drogas empaquetadas en pequeñas dosis, creemos qué se vende a los clientes mientras están aquí- el guardaespaldas mencionó mientras le señalaba a Vegas con detalle- También..  encontramos esto- llegaron a un pasillo con al menos 3 habitaciones sin puertas, solo cortinas en las entradas.

-¿Prostitución?- pregunto abriendo la primera encontrando un simple cuarto con un colchón en el suelo y varias jeringas tiradas por ahí.

-Si, pero señor Vegas, era más que eso...- le dio una carpeta- estaba en la barra de bebidas de esta parte-

-Siempre tienen un catálogo, como si fuera tan...-dejo de hablar al revisar cada hoja con fotografía y un registro de nombre, fecha y cantidad de dinero cobrado- Si que era un cerdo, se merecía más de un tiro. ¿Están aquí?-

-Solo tres, creemos qué los demás, fueron vendidos, las cantidades al final de cada foto son demasiado altas en comparación con las otras- Vegas asintió con la cabeza- Esta zona tiene una entrada por la parte trasera, directo sin pasar por el bar abierto al público-

-De verdad que fue un bastardo... incluyo a su propio hijo- llegó a la última página, solo lo vio una vez con golpes en el rostro pero tenia buena memoria, había varios nombres en esa página, aunque todos tachados y el siguiente con una cifra más grande- Busco al mejor postor para ese- Vegas mentiría si ahora no tenia ganas de volver a matarlo él. Estos negocios así son, no era novedad, tenia que hacerse cargo de estas cosas antes pero nunca con chicos, los de esa lista seguramente eran menores de edad.

-El dueño de todo esto está muerto, destruyan el lugar, quiero que se vea mal, como una redada- dio la orden asqueado cerrando la carpeta y devolviendola- Quiero que quemen toda esta información-

-Si señor- respondió el guardaespaldas llamando a otros más para pasar la voz.

-Ah.. a los qué encontraron, llevenlos a la mansión, al área de guardaespaldas, un médico los revisará- miró alrededor un poco más- Quiero que unos se queden afuera, a hacer guardia. Cualquier persona que llegue a intentar entrar por la puerta de esta zona, lo matan, de inmediato. Todos los que busquen entrar es porque saben que había adentro, son igual de asquerosos-

-Entendido señor Vegas- respondió fiel el hombre.

-No dejen ningún rastro, como siempre. Manda alguien a limpiar aqui- le dio un papel con la otra direccion- Solo es uno, quizás pueden traerlo y quemarlo con este lugar-

-Claro señor, como ordene- Vegas dio una orden para que se retirara a hacer lo que indicó.

-Si te enteraste de esto, no te culpo por querer matarlo tú mismo- hablo para si mismo saliendo del lugar para volver a casa.

Llegó a la mansión, pasando la puerta principal lo primero que escucho fue el llanto desesperado de Venice. Entro hecho una furia con su arma lista en su mano derecha, solo para guardarla al encontrar un Kim de malas notablemente irritado y un Porchay qué trataba de jugar con el pequeño casi llorando igual.

-Son los peores cuidadores- dijo con molestia- Ya vayanse, esta resuelto. Ven aquí, estos incompetentes no saben como cuidarte- lo saco del pequeño corral cargandolo, en cuanto lo reconoció se tranquilizó y se acurruco en su pecho.

-Yo ni siquiera quería cuidarlo. ¿Encontraste algo interesante?- pregunto Kim, ligeramente sorprendido de ver como un niño podía sentirse tan seguro con un loco como Vegas.

-Deberías tener cuidado, ya no tiene miedo de usarla contra alguien- respondió con una pequeña sonrisa.

-Es de familia, pasaría tarde o temprano- se encogió de hombros.

-¿Donde esta Macau, señor?- pregunto el menor preocupado- ¿Esta bien?-

-Debe estar en el área médica, él está bien pero ese chico la paso muy mal, venía inconsciente. Debo ir a verlos- soltó un suspiro- Vayan a casa, Macau seguro te llamara cuando este más tranquilo- se dio la vuelta haciendo una señal de despedida con la cabeza, para caminar a la zona donde los atendían- Ya Venice, papa Vegas esta aquí, te llevaré con Pete, no vuelvo a confiar en que ese mocoso te cuide, mira nada más esas lagrimas- acaricio la cabeza del bebé mientras llegaba a las camillas.

-Volviste rápido- mencionó Pete poniéndose de pie- olvide ir a verlo, perdoname mi amor- le quito al pequeño para abrazarlo con fuerza.

-No vuelvas a dejarlo con el mocoso, lo hicieron llorar ese par de incompetentes- mencionó mientras se sentaba a un lado de su hermano- ¿Como estas?-

-Esperando, le hicieron varios estudios, le pusieron medicamentos y curaron sus heridas pero sigue inconsciente. El doctor dijo que deberá despertar en unas horas- hablo con la voz algo ronca después de haber llorado con Pete.

-No me refiero a eso. ¿En verdad no te arrepientes?- pregunto suavemente.

-No. Incluso creo que merecía ser torturado, pero no fui capaz, solo quería que desapareciera de su vida para siempre rápido- miró a su hermano mayor- ¿Soy.. un monstruo por matarlo?- pregunto en tono neutro, no había dolor, ni preocupación, solo era una pregunta.

-Para algunos si, para mi no, iba a terminar muerto de todos modos- respondió pasando un brazo por sus hombros en señal de apoyo- ¿Lo harías de nuevo?- pregunto ahora que estaba más tranquilo.

-Por cualquiera de ustedes, si. Cuando me enseñaste, lo pensé, si serviría de algo, pero jamás creí real la posibilidad. Ahora se que si puedo- Vegas le dio un pequeño abrazo.

-No tendremos que hacerlo, por eso nos alejamos de todo eso, pero como te dije el otro día, algunas personas pueden salir de la nada, aparecer viejos enemigos, debemos estar alerta con la seguridad. Por eso Pete se negaba a que te quitara a tu guardaespaldas. Ahora será necesario que tengas uno, al menos hasta que me deshaga de todos los contactos de esa basura, se asustaran cuando empiecen a morir los primeros y desaparecerán solos- comento seaparandose lo suficiente.

-¿Sabes lo que hacía?- pregunto Macau.

-Revisamos el bar. Las drogas y apuestas son una cosa, pero vender menores, eso es... ¿Como te enteraste?- tomó una de sus manos en señal de apoyo mientras veía como Pete se sentaba del otro lado tomando la otra.

-Llegué y lo estaba golpeando, ahí lo tenia en el piso y lo pateaba, le arrojaba cosas. Gritándole qué por jugar a la pareja feliz su mejor cliente había cancelado el trato. Ni siquiera podía levantarse pero seguía golpeandolo. Cuando me metí, me reconoció. El sabia quien era, me envió un mensaje hace días, con la intención de generar dudas y que lo dejara, pero no lo hice. Así que..- soltó un suspiro- me dijo que al parecer su mejor comprador ya sabia que su mercancía no era nueva. Se expreso de formas tan horribles de él, eso... tuvo el cinismo de decírmelo a la cara, que lo hacía trabajar en el bar desde hace unos años ¿Sabes lo que significaba eso?- le pregunto a su hermano- Qué lo ofrecía como producto. Y lo dijo con tanta normalidad, trate de contenerme y solo golpearlo pero seguía diciendo esas cosas. Lo que me hizo explotar fue qué se atrevió a pedir dinero, porque ya había probado demasiado gratis. Debía pagar la cuota como los demás, incluso me ofreció hacer un trato para comprarlo. Lo azote contra una pared y lo lleve a él al sofa de la otra habitación para que no intentara hacerle algo teniéndolo cerca- se detuvo para tomar aire y apretar las manos de ambos- intentó apuñalarme de sorpresa pero yo ya tenía el arma en mis manos, lo hice ponerse de rodillas y estaba decidido a hacerlo cuando llegaron ustedes y dude, por un segundo dude si quería que ustedes me vieran así- soltó otro suspiro para relajarse- luego abrió la boca otra vez y decidí que no me importaba, solo quería deshacerme de él yo mismo, ver como su vida se iba para que él recuperará su tranquilidad- termino soltandolos para limpiarse algunas lágrimas.

-Admito qué me sorprendí pero entiendo porque lo hiciste. Nadie te ve como con monstruo aquí, Pete y yo hemos hecho cosas peores por los negocios. Tu lo hiciste para protegerlo, eres un buen chico- tomo su rostro parar mirarlo- Ese bastardo, se merecía lo que le pasó, no solo lo salvaste a él, créeme- Vegas pudo sentir como el peso en la mirada de su hermano se aligeraba y se asomaba una pequeña sonrisa.

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