WHAT COMES NEXT...

CAPITULO 24

-¿Estas listo?- preguntó Vegas terminado de abrochar su reloj en la muñeca izquierda, mientras Pete revisaba por millonesima vez la pequeña maleta que habia armado. 

-Creo que sí- respondió cerrando finalmente la maleta. 

-¿Por que revisas tanto? Solo es un dia, volveremos mañana. Además, lo mas importante, lo llevo yo lindo- sonrió de lado Vegas levantando otra maleta en color negro- No sabes cuantas ideas hay en mi cabeza- 

-Puedo imaginarme- sonrió acercándose para rodear su cuello- Te descuide mucho desde que llegó Venice, lo siento- dijo algo triste.

-No, no, no. Tu no hiciste nada- Vegas solto un suspiro- Yo ya sabia que las cosas cambiarían, solo que... Creo que expandir el negocio fue precipitado. Era muy estresante cerrar tratos con inversionistas y terminaba sacando mi frustracion aquí. Perdoname Pete- rodeo su cintura con los brazos dejando un beso delicado sobre sus labios- Te lo compensare muy bien- 

-Estoy ansioso por eso, suena prometedor- le devolvió el beso mas profundo. 

-Lo es y lo sabes, me asegurare que disfrutes cada minuto en esa habitacion- susurro en medio de otro beso.

-¿Ah si? ¿Tan seguro estas?- abrio los ojos dándole esa mirada provocadora que a Vegas le volvía loco antes de iniciar un beso más. Sintiendo la mano de su pareja en la nuca para evitar que se separara de nuevo. 

-Woah... recuerden que hay niños en esta casa- hablo Macau desde la entrada de la habitación con un Venice en brazos muy despierto. 

-¿Por que siempre nos interrumpes?- se quejó Vegas.

-No es mi culpa que se te olvide que no estan solos. Ya vayanse, les urge ese tiempo a solas- se dió la vuelta para volver a la cocina donde el personal preparaba el desayuno. 

-Ríete todo lo que quieras, cuando regresemos hablaré contigo otra vez- mencionó Vegas señalando de manera acusatoria al menor, llegando detrás de él al comedor.

-¿Por que? No hice nada esta vez- se defendió dejando a Venice en su portabebes. 

-No te hagas el inocente, me falta algo de mi maleta y seguramente lo encontrare en tu habitación- le dijo al oido señalando la maleta negra. 

-No se de que hablas, no ando tocando tus cosas- el menor desvió la mirada haciendose el que no sabe nada, mientras que se maldecia internamente por no devolver las esposas el mismo dia que las encontro por casualidad en el fondo del closet de su hermano. En su defensa él solo quería aprender el truco de abrirlas sin tener la llave, pero había olvidado regresarlas a su lugar.

-Ajá... Es en serio, creo que debo tener otra conversación contigo. Llegas tarde todos los días y a mi nunca me dices cuando vas a salir- Vegas se sentó a desayunar al igual que Pete.

-Le aviso a él, Pete siempre sabe donde estoy- respondió el menor continuando con su desayuno.

-¿Acaso mi opinión no importa en esta casa?- se quejó su hermano comiendo de mala gana.

-Claro que sí, pero no sirve de nada que te diga esas cosas si de igual forma llego antes que tu- respondió con tranquilidad.

-Aun así, tengo algo que hablar contigo seriamente. Pero será cuando regresemos- continuaron en silencio un momento.

-¿Desde cuando ustedes tienen tantos secretos? Aun no me se esa historia del amigo con quien sales tanto- comento Pete con una mirada sospechosa.

-Ve a divertirte, cuando regresen te contaré.  Lo prometo Pete- le dio una gran sonrisa al mayor.

-Vaya, en verdad sabes como verte todo lindo para Pete. Si tan solo conociera tu lado oscuro, no te consentiria tanto- Vegas estaba genuinamente maravillado con lo fácil que era para su hermano aparentar total inocencia y ternura enfrente de su esposo.

-A mi no me engaña, ninguno de los dos. Ni él es un niño casto y puro, lleno de inocencia y tu tampoco eres un insensible y frío buscando hacer sufrir a los demas- respondió con simpleza Pete- Los conozco bien. Se que internamente te preocupas como un loco por Venice, aunque te expreses desinteresado y tú -señaló a Macau- no creas que no reviso la actividad en Internet, tampoco soy estúpido, que casualidad que todo ese historial interesante apareció cuando empezaste a frecuentar a tu nuevo amigo-

-Puedo explicarlo- respondió nervioso el menor al sentirse expuesto.

-Tienes a un experto aquí y prefieres buscar información en linea, lastimas mi orgullo. Yo puedo darte los mejores consejos, recomendarte buenos lugares, ya sabes, donde hay discrecion- rodeo los hombros de su hermano en total confianza- También puedo decirte cuales son las mejores marcas de...-

-¡VEGAS!- un golpe en la cabeza fue lo que recibió siendo interrumpido- No le digas esas cosas-

-¿Por que? Es mejor que se las diga tal cual. ¿Crees que te avisara o pedirá permiso? Es más, como no sabemos que se volvió a encerrar en un baño a hacer quien sabe cuantas cosas esta vez- respondió volviendo a su comida.

-¡Oye! No caería tan bajo. Además, sin duda las camas son más cómodas para...- corto su comentario al sentir la mirada de ambos-

-Espero que de verdad cuides a Venice. Los guardaespaldas nos avisaran si metes a alguien más a la casa- mencionó Pete en tono de amenaza.

-Ya es bastante molesto tener que aceptar al niño ese- respondió con una mueca Vegas terminando su comida.

-Hermano ya, te dije que es mi amigo, en verdad- repitió por milésima vez en el último mes.

-Si, claro. Se quedara a dormir, pero respeten esta casa Macau. Solo viene para ayudarte con Venice, no quiero enterarme de que hicieron otras cosas porque no se saben controlar- Vegas se puso de pie tomando ambas maletas en mano.

-Ya te dije que no tenemos esa clase de atracción, no es mi tipo. Es muy respondon- saco al pequeño de su portabebes para caminar con ellos hasta la puerta.

-Portate bien Macau, tu también cielito- mencionó Pete llenando de mimos al bebé qué reía con él- volveremos mañana, si pasa algo llamame- le dijo al mayor antes de dejar un beso en su mejilla también.

-Te estoy confiando la casa, en serio, dile a tu amigo que nada de bromas ni que traiga a su estúpido lo que sea que es Kim de él.- bajo la mirada al bebé en sus brazos- Y tú, al fin te pude quitar a Pete aunque sea por un rato. Portate bien Venice- acaricio su cabecita obteniendo un puchero de parte del pequeño- te devolveré a tu papi mañana, no te enojes-

Se despidió de su hermano para subir las maletas al auto y luego tomar el lugar de conductor. Vegas y Pete eran los únicos que sabían en camino a la casa de seguridad, por eso se les había ocurrido ir ahí, nadie los podría interrumpir.