WHAT COMES NEXT...

CAPITULO 37

-Dije que no y esta decidido Macau. No voy a discutirlo contigo, deja que aparezca Vegas y le dices a él- escucho el nombrado llegando a la cena después de un día cansado.

-Voy llegando y ya hay problemas- soltó un suspiro sentándose acariciando la mejilla de Venice-

-Dile... anda, preguntale que opina- incitó Pete claramente molesto todavía.

-¿Qué quieres hacer?- le preguntó.

-No es tan difícil, solo le pedí que nosotros...- fue interrumpido con un jalón en su camisa a un lado- El si va a estar de acuerdo, no te preocupes- le respondió al chico.

-Pero el señor Pete ya te dijo que no, solo respeta su decisión. Yo te dije que era mala idea desde un principio- hablo en voz baja pero entendible.

-Pero mi hermano si estará de acuerdo. Quiero que me dejes compartir habitación con él- pidió con algo de nervios en su mirada.

-No- contesto simplemente Vegas.

-Pero... ¿Por que no? No es justo, ustedes andan por la casa besándose y haciendo quien sabe cuantas cosas pero a mi no me dejan ni cerrar la puerta cuando estamos juntos- se quejó poniéndose de pie.

-Ya basta. Tienes que respetar las reglas. No discutas- volvió a pedirle el otro chico con la mirada baja- Lo siento- se disculpo por él- termina de cenar y ya-

-Te sientes muy importante- Vegas también se puso de pie- Aquí las reglas las ponemos nosotros. Y no es lo mismo Macau, él y yo técnicamente somos esposos, por eso podemos dormir juntos, somos dos adultos conscientes y responsables. Ustedes dos...-los señalo- son jóvenes aun y no quiero distracciones de la universidad, esa es su única prioridad. Si los dejo quedarse juntos será como permitir otras cosas, no están en ese punto ni de su vida ni de su relación- su voz era tranquila pero firme y clara.

-Me estas tratando como un niño- la molestia se asomaba por la mirada del menor.

-Te estoy tratando como lo que eres, un adolescente o adulto joven mejor dicho, temperamental qué tiene a su novio viviendo bajo el mismo techo. Juntos son como una bomba de tiempo. Así que eso es un no a dormir juntos. Creí que ya lo habíamos dejado claro, no es correcto- su expresion se hizo más dura.

-Eres un..- fue interrumpido nuevamente.

-Basta- volvió a jalarlo de la camisa- el señor Vegas tiene razón, ya no insistas, tu y yo  a veces discutimos mucho. No estamos listos para convivir de esa forma-

-Vaya. Alguien en esta casa me toma en serio, gracias jovencito- respondió más tranquilo sentándose al mismo tiempo que su hermano.

-No puedo creer que estés de su lado. Mejor dime que no quieres pasar tanto tiempo conmigo y ya ¿Te sofoco?- pregunto molesto hacia él ahora.

-No, no dije eso. Pero tienen razón, si así son las reglas yo estoy de acuerdo. Solo seríamos una distracción, no puedo permitirme eso- respondió mirando su plato con comida.

-Bien- soltó un suspiro- lo siento, no quería decirte eso- acaricio su cabello como disculpa.

Ambos adultos compartieron una mirada con una pequeña sonrisa continuando con su cena.
Había pasado un mes desde los incidentes. Poco a poco Macau logró integrarlo a la rutina de la casa, el chico en verdad tenia una habilidad para hacer rápido las tareas de la casa, dejando a Pete sorprendido incluso desde la primera vez que lo encontró cocinando para todos.
Aunque aún se ponía nervioso al estar en presencia de ellos, les hablaba de usted, sin poder reunir la confianza para cambiarlo a un tú. Pero le estaban dando tiempo, la terapia iba muy bien, había ganado confianza otra vez para decir si algo no le gustaba o se sentía incómodo, habían amueblado una habitación para él, algo alejada a propósito de la de Macau para evitar cosas como la que estaban discutiendo esa noche.