CAPITULO 42

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-Dámelo. No puedo creer que estés haciendo eso en un momento como este- le quito el teléfono a Macau- Aun en nuestra celebración estas prestándole más atención a él-

-No es eso, solo me pregunto algo. Es importante, responderé este y ya- volvió a tomar su teléfono enviando un último mensaje.

-Increíble- se cruzo de brazos mirando alrededor.

El lugar sin duda era muy elegante, la cena habían sido deliciosa, la atención también de primer nivel; todo iba perfecto, hasta que empezaron los mensajes de texto.

-Listo. Ya le dije que hablaré otro día con él- dijo nervioso- ¿Te gusto la cena?-

-Si, estábamos muy bien- había perdido todo el romance- Yo también hice amigos pero no te dejo hablando solo cuando me contactan-

-No te enojes, hoy es día para nosotros. Toma, un obsequio- saco la pequeña caja entregandosela.

-Creí que la cena era el regalo, ahora me siento peor- saco del suyo otra caja entregandosela- Es lo que pude darte-

Ambos abrieron sus respectivos regalos. Macau habia comprado un brazalete de oro en forma de cadena, con una placa pequeña grabada con las iniciales de ambos.

-¿Qué te parece?- pregunto esperando respuesta.

-Es... muy bonito. Quizás el mio deberías guardarlo como un recuerdo- dijo apenado mientras el contrario lo sacaba de la caja.

-¿Por que? Es lindo tambien- el regalo para Macau era un brazalete igual pero hecho de acero inoxidable, con algunas formas abstractas colgando del mismo y algunas piedras en color rojo- Espera, yo he visto esto... ¿Lo hiciste en el taller?- preguntó.

-Si, bueno... tenia todo el material, creí que sería lindo si yo mismo lo hacía- habían acordado entrar a diferentes clubes de la universidad para mantenerse fuera de casa más tiempo, mientras Macau se había quedado en los deportes, su pequeño novio había entrado a uno de manualidades o algo así.

-Claro que es lindo- se puso de pie para acercarse a besarlo suavemente- ¿Nos vamos?- pregunto tomando su mano para salir del lugar.

El chófer los llevo de regreso a casa, al llegar Macau noto de inmediato qué no había nadie.

-¿Pete? Ya volvimos- hablo el más pequeño mirando a todos lados- No hay nadie-

-Ah.. si, creo que fueron a visitar un familiar de Pete- Macau tomo su mano subiendo las escaleras- Hay... otra cosa- lo llevo hasta su habitacion- cierra los ojos-

-¿Otro regalo? Me estas haciendo sentir mal de verdad, como pensaste tantas cosas y yo no hice nada- se quejó pero le hizo caso.

Macau abrió la puerta revisando primero el toda la escena montada por su hermano y su cuñado, deberían abrir una agencia de eventos, parecía sacado de una sesión de fotos. Una vez comprobó todo en su lugar, jaló al chico dentro.

-Listo.. abrelos- le dijo parándose atrás de él cerrando la puerta.

-Wow... incluso cambiaste las luces, es... precioso- se giro lanzadose a los brazos del más alto- me encanta. ¿Cuando hiciste todo esto?- pregunto antes de darle un beso. Era la reacción más emocionada de toda la noche.

-Me ayudaron- fue todo lo que dijo- Siéntate. Servire un poco- abrió la botella sirviendo las dos copas hasta la mitad y llevándolas a la cama donde se encontraba su novio jugando con los pétalos.

-Es muy romántico. Como en los libros...- sus ojos brillaban con emocion- todo en esta noche ha sido asi- dijo con una sonrisa mientras tomaba la copa.

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