CAPITULO 29

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Macau estaba desesperado por que su clase terminara, lo único que quería era ir al otro edificio a verificar que el otro chico aun no se iba.

-Oye... ¿es verdad que tienes algo con el tipo de Contabilidad?- le pregunto en voz baja alguno de sus amigos.

-No, bueno todavía no. ¿De donde sacaste eso?- respondió mirando el reloj en la pared.

-Tienes semanas pegado a el a la salida. Al principio pensamos que solo eras amable por no ignorarlo pero te hemos visto cariñoso tambien. ¿Aun así no están saliendo?- pregunto otro de sus amigos.

-Ya les dije, todavía no. Quizás pronto- respondió con una sonrisa en su dirección.

-Deberías tener cuidado... hay rumores sobre él- mencionó el primero.

-¿Qué clase de rumores?- pregunto molesto- Solo son chismes-

-No lo se Macau, dicen que algunos compañeros mayores lo vieron- dijo el otro chico.

-¿Y que se supone que vieron?- pregunto contando los últimos segundos.

-Dicen que trabaja en un lugar de mala muerte por las tardes- fue todo lo que alcanzo a decir el primer chico antes de que el profesor se despidiera y Macau tomará sus cosas rápido.

-¿Y eso que? Quizás tiene la necesidad de trabajar, no son nadie para juzgarlo. Me voy, tengo prisa- salio casi corriendo dejando a los chicos en silencio.

-¿Deberíamos decirle todo lo que andan rumoreando?- pregunto uno.

-No nos va a creer. Déjalo, recuerda que entreno defensa personal, si algo le molesta no dudará en golpearte- dieron por cerrado el tema con eso.

Llego justo a tiempo para verlo salir del edificio, aunque para su mala suerte Chay también estaba esperándolo en la entrada.

-Espera...- le dijo al chico alcanzandolo- quiero hablar-

-No lo creo, te están esperando. ¿No tienen un hijo qué cuidar?- se soltó de su agarre caminando más rápido.

-¡Basta!- lo tomó con más fuerza del brazo llevándolo detrás del edificio- Escuchame, no te hagas ideas que no son. Te dije que somos como familia-

-Uy si... pero no me imagine que ese tipo de familia- el más bajito se cruzo de brazos molesto.

-¿Me estas haciendo una escena?- pregunto irritado, aunque por dentro le gustaba que el chico le respondiera con determinación, con ese destello en su mirada de la primera vez que se conocieron y se atrevió a confrontarlo.

-Cierto. Olvide que no tengo derecho a hacer esto. Mejor me voy- volvió a hacer el intento de irse.

-Alto ahi- Macau soltó un suspiro- Lo dije en serio, me gustas mucho. Llevamos semanas conociéndonos tu y yo, él solo fue a ayudarme con mi sobrino. No le hagas caso, solo estaba vengandose-

-¿Por que querría vengarse?- pregunto aun mirando con desconfianza.

-Porque yo hago enojar a su casi novio cada que lo veo. Quiso jugar de vuelta. Eso es todo, lo juro. No echaría por la borda la conexión qué ya hicimos- se acerco suavemente acorralandolo contra una pared.

-¿Por que debería creerte? De todos modos esta ahí esperándote siempre. ¿Crees que me gusta verte abrazandolo todo el tiempo?- volvió a responder de malas.

-Porque ya te dije que me gustas. Si tanto te molesta porque no me dijiste algo antes- intento descruzar los brazos del contrario.

-Porque se que no puedo exigir nada- hizo una mueca desviando la mirada.

-¿Te gustaría... tener ese derecho?- pregunto acercándose lentamente a su rostro- Porque a mi si, me gustaría tener derecho de decirte lo mucho que me molesta como tus compañeros se la pasan apretando tus mejillas solo porque son suaves. Tambien lo mucho que me pone de malas pensar que alguien más puede estar haciéndote cumplidos cada que no estoy ahí, mas aun... me gustaría poder hacer esto las veces que quiera- terminó de cerrar la distancia depositando un beso extremadamente delicado y suave sobre los labios del chico.

-Yo... ¿Quien te dio permiso?- movió la cabeza a un lado pero no puso distancia. No se atrevía a mirarlo, su respiración estaba agitada y su rostro ya se veía sonrojado.

-Es precisamente lo que quiero... El permiso de hacerlo. ¿Tu no?- busco nuevamente sus labios en un intento fallido.

-Solo lo haces porque ya te hice una escena. Si no, nunca lo ibas a hacer- volvió a reunir valor para mirarlo.

-Claro que iba a pedírtelo. Pero no encontraba las palabras ni la forma, algunas cosas eran muy cliché y otras me sentía extraño practicandolas. Pero en verdad quiero que estemos juntos ¿Si? ¿Me das una oportunidad?- junto su nariz con la del chico.

-¿Lo harás a escondidas?- pregunto en un susurro inseguro.

-¿Qué? Claro que no ¿Por que lo esconderia?- pregunto confundido.

-¿Y si él quiere molestarme otra vez?- un pequeño puchero apareció en sus labios, era nuevo ese gesto.

-Lo regañare, te lo prometo. Vas a tener tu lugar- dijo con una sonrisa jugando con sus narices- ¿Quieres ser mi novio?- le pidió en un susurro mientras se sostenian la mirada.

-Nunca.. creí que escucharía eso- había sorpresa en su expresion- Si, si quiero- inesperadamente se lanzó en un abrazo al cuello del más alto con fuerza.

-Bien... qué manera tan poco romántica de hacer esto, lo siento, se cuanto amas el romance, quizás si debí seguir los cliché- dijo Macau una vez que se separaron.

-Esta bien... una propuesta perfecta no parece tan sincera como esta, lo hizo más real- se puso de puntitas para dejar un beso corto en los labios de Macau.

-Estas sonriendo. No sabes lo mal que me sentí cuando te imagine triste el fin de semana. Te presentaré a Chay y le dejaré en claro que no más bromas así, pero entiéndeme, a mi hermano le daba miedo dejarme solo con el bebé así que se le hizo fácil a mi cuñado llamarlo a él- le dio abrazo fuerte.

-Lo se, lo entendí pero aun así queria estar enojado- volvió a aparecer un tierno puchero.

-Ese es nuevo, no te había visto ser así. Esta bien, puedes estar enojado las veces que quieras, encontrare la forma de ponerte feliz de nuevo- susurro tomando una de sus manos- ¿Iremos al cine?-

-Si, pero primero quiero que pasemos enfrente de él. Podrá ser tu amigo pero ahora eres más mio qué de él, tengo derechos- Macau soltó una risa siendo jalado por un chico que llegaba apenas al 1.60 metros y posiblemente pesaba la mitad de lo que él.- Lo admito, yo perdí- susurro para él mismo.

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