WHAT COMES NEXT...

CAPITULO 16

NOTA: A partir de aquí tendremos un nuevo O.C. No podía dejar a mi niño solito, lo quiero con un final feliz, se lo merece. Así que ese personaje es inventado por mí, no pertenece a ningún otro multiverso BL.

La vida de ambos jóvenes era muy aburrida, constante vigilancia y los mismos guardaespaldas se encargaban de no dejarlos pasar tiempo juntos en la universidad; todo lo que podían hacer era saludarse a lo lejos. Llevaban tres semanas y parecía que se volverían locos, Porchay además de eso era vigilado en casa, ya que no podían prohibir la entrada de Kim, tenían que mantener vigilado al menor para que no se involucrara con él.

-¿Que haces? No debo verme contigo- dijo en voz baja el menor deshaciéndose del agarre en su muñeca dentro del cubículo del baño- ¿Cuánto tiempo estuviste esperando aquí?-

-No fue tan difícil, casi tienes un horario fijo hasta para venir al baño. Es el único lugar donde deben darte privacidad- respondió Kim en voz baja- La próxima semana se termina tu castigo... Podemos salir- ofreció con una sonrisa.

-No lo creo, tendré permisos pero la vigilancia va a seguir. Porsche se volverá loco si me ve contigo- desvió su mirada para aparentar desinterés.

-No dijiste que no quisieras- sonrió mas todavía el mayor.

-Cállate. Tampoco es que me vea emocionado ¿o si? No quiero problemas, déjame salir- intento quitar el seguro pero Kim le bloqueo la puerta.

-¿Y si yo le digo? Si consigo su autorización ¿aceptarás?- pregunto esperanzado buscando la mirada del menor.

-No lo sé... Esperare que lo consigas primero, si lo logras, entonces piensa bien a donde me invitaras- esta vez si logro quitar el seguro- Ojala no estés pensando en llevarme al estudio, era el único lugar en donde pasábamos tiempo siempre, deberías esforzarte más- le dedicó una mirada de reojo antes de abrir la puerta para salir a paso decidido y con la mirada en alto.

Si tan solo supieran como su estomago se retorcía de los nervios y rezaba para que sus piernas no le fallaran en su salida triunfal; Macau estaría orgulloso de él sin duda, ya quería que le devolvieran su teléfono para hablar con su amigo. Porque si, para Chay ese chico era su amigo, a pesar de las diferencias desde un principio se habían entendido mutuamente, tener hermanos tan protectores los hacia comprenderse en varios aspectos, ya convencería a Porsche de dejarlo llevar a Macau a casa para jugar videojuegos o pasar el rato.

En otro punto del campus, mas especifico en la facultad de economía, teníamos una escena muy particular.

-¿En que carrera estas?- pregunto Macau a un chico que acababa de conocer por azares del destino, o quizás no tan al azar.

-Contabilidad ¿Y tu?- pregunto el chico con una voz sumamente baja y temblorosa.

-Administración, mi hermano tiene algunos negocios y espero ayudarle a manejarlos en el futuro- respondió con una confianza digna de su apellido.

Sucedió lo que tenía que pasar, al verse incomunicado, Macau solo podía tener contacto con sus compañeros de clase, entre las horas libres solían invitarlo a jugar algún deporte para matar el tiempo. Así fue como conoció a la persona con quien estaba conversando; una semana después de empezar su castigo, había resultado muy beneficioso para él hacerse de contactos y amigos, comenzaba a creer que tenia talento para ganarse la confianza de las personas justo como su hermano; sin embargo el chico en cuestión solo lo miraba detenidamente mientras jugaban algunas veces, sin hacer el intento de acercarse.

El día de hoy Macau estaba de buen humor y cansado de ser observado decidió, de manera amable, quitarse las dudas de si acaso había conseguido un acosador o algo similar, es decir, no lo culpa, sabe que es guapo, alto, lo suficientemente bien formado en su físico sin exagerar, claro que robaba miradas en medio de los juegos improvisados.

-¿En serio? Debe ser emocionante, puedes involucrarte y conseguir experiencia incluso antes de que te gradúes- respondió el chico mirando nervioso al suelo.

-Nah la época de la universidad no regresa, disfrutare de esto hasta el ultimo día antes de envolverme en negocios, pero supongo que es una ventaja- le resto importancia bebiendo un poco de agua mientras veía de reojo el lenguaje corporal del chico a su lado. Tímido, reservado, voz baja, jugando nervioso con sus manos sin mirarlo a los ojos, si, la definición de un acosador.

-¿En que año vas?- pregunto el chico intentando torpemente mantener la conversación.

-Primero.. ¿Y tu?- pregunto de vuelta mientras tomaba asiento para enfriarse un poco antes de su siguiente clase.

-Ta... También Tu.. pareces mas grande- una tímida sonrisa se asomó en su rostro.

-Suelen decírmelo, es por la estatura. Entonces... ¿Te pagan? ¿Eres un infiltrado? ¿O simplemente eres un acosador?- pregunto finalmente después de darle tantas vueltas.

-¿Ah? No entiendo, no soy un acosador... mi salón de clases esta justo en frente. Te vi un par de veces por casualidad- Macau rodó los ojos, los últimos minutos estaba pensando si acaso este chico era una especie de espía o trampa para mantenerlo vigilado, más de ser posible.

-Mhh.. ¿Y decidiste aparecerte hoy de repente para ver si te notaba o que?- la mirada se había vuelto de desconfianza.

-Bueno.. te vi a lo lejos varios días, vine con la intención de darte algo, pero fuiste tu quien hablo primero, lo había olvidado- el chico se quitó su mochila para abrirla y sacar una botella, al parecer según la etiqueta una bebida con electrolitos, ideal para quienes hacen deportes- Eres muy comprometido cuando juegan, el agua es buena pero deberías balancearlo con estos, ayudan mucho-

-Gracias, supongo.- Tomo la botella guardándola entre sus cosas- Dices que no eres acosador pero ¿alguien te paga por vigilarme? ¿Cómo te llamas? Mas te vale decirme la verdad, tengo medios para conseguir información-

-¿Pagarme? Eres un loco... Se que no soy la gran cosa, que no destaco, ni soy el mas atractivo pero te veías tan amigable con todos, que reuní valor para acercarme con la intención de conocerte porque pensé que eras lindo, pero eres de esos paranoicos que se sienten el centro del universo- de pronto los ojos tímidos e inocentes que se negaron a verlo en toda la conversación, ahora si se dirigían a él pero con una clara confusión y tristeza en ellos- Nadie me paga, ni ando vigilándote, si no quieres conocerme ¡Solo dilo! pero no me estés acusando de cosas que ¡No soy!-

-Bien. Oye.. oye tranquilo. Entiendo, no grites, nos van a mirar extraño- soltó un suspiro- Tu no sabes nada de mi así que no me digas paranoico-

-Pues tampoco digas cosas de mí. Seguramente te burlaste con tus amigos de como siempre estaba observándote- los ojos del chico iban humedeciéndose mientras hablaba- Solo eres uno mas de los que creen merecerlo todo-

-Woah no, no. No llores, no te hice absolutamente nada. Bien, ya entendí, no debí juzgarte- Lo que menos quería era que el guardaespaldas les llevara la noticia a Vegas y Pete de que hizo llorar a un pobre chico indefenso- Lo siento ¿Bien? Ya dime como te llamas...-

-Como si te importara, olvídalo. Ya no eres lindo- se dio la vuelta limpiando los pequeños rastros de lagrimas para caminar hacia la salida de la universidad.

-Oye.. espera. No.. no quise- hizo una mueca, sintiéndose mal por quizás si actuar algo paranoico con alguien que no tiene nada que ver y que había hecho un esfuerzo por tener el valor de ir a conocerlo porque le gustó.

Tenia una ultima clase antes de salir, así que solo colgó su mochila en el hombro mientras veía al chico notablemente mas bajito que él caminar hacia la salida.

-Interesante...- le dijo una voz en su cabeza, haciendo que la sacudiera sorprendido al darse cuenta lo que realmente estaba viendo de ese chico al caminar, sin ser precisamente su espalda; sintiéndose como alguna clase de pervertido, ya que si bien no era un chico muy inocente, nunca había tenido esa clase de pensamientos sobre alguien en especifico.

Termino sus clases con normalidad, pensando en quien sería mejor opción para hablar esto. ¿Pete o Vegas? Por un lado Pete era mas racional, tenia paciencia antes de dar una solución, mientras que Vegas buscaba solucionarlo todo rápido y de forma impulsiva. Esperaría a ver quien de los dos sacaba el tema, era obvio que alguien lo haría, su guardaespaldas tenia la indicación de dar un reporte diario de lo que sucedía en la universidad hasta terminar el mes de castigo.