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Rose.

Ry y yo estabamos en la casa de campo, todo me olía a nostalgia, y el hecho de qué tuve que esconder los cuadros donde tenía fotos con evan me partía el corazón.

¿Como podría llevar a alguien que quiero, a un sitio donde forme un buen hogar con alguien del cual estoy segura qué quise y seguire queriendo toda mi vida?. Han pasado casi tres años pero mis sentimientos siguen intactos, aún qué un poco lejanos.

- Wow, la casa es muy hermosa. - dijo ry paseandose por los alrededores de la casa, yo solo me dedicaba a seguirlo y esperar que no apareciera alguna foto.

Tanto tiempo había pasado, asi que la casa estaba un poco llena de polvo, y las luces parpadeaban.

- tengo que componer eso - dije señalando los focos del techo, ryan se hecho a reir.

- Descuida, lo haré yo. - dijo sonriéndome. De verdad, no se que hice para merecer a un gran tipo como el. A veces siento, qué no debería estar con alguien que seguía extrañando a su ex-pareja, pero si lo intentaba alejar, conociendome, lo comenzaría a extrañar a el.

Dejamos las maletas cerca de los escalones, para asi subirlas en cuanto le muestre la parte de arriba.

- Por cierto. El productor de la comedia romántica qué protagonizaste, me llamo. - dijo ryan.

- ¿Ah si? - pregunté alzando una ceja. - ¿Qué te dijo?.

- Bueno...no se cantar, mucho menos tocar el piano, pero acepte - comenzo a reír, yo lo imité.

Al parecer a alguien le habían ofrecido un papel en un musical.

- Adivino...un musical - me mordi los labios.

- Un romance/musical, un poco difícil.

- Bueno, has protagonizado diario de una pasión, estoy segura qué sabrás hacerlo. - le guiñé un ojo, ryan rodó los ojos. - ¿Qué? Sigue siendo famosa.

- Me dijo qué serías increible para el papel de "Mia" - se detuvo frente a mi, y me tomó de las manos.

Carajo.

- No se cantar. - admiti.

- Cuando te bañas gritas mientras cantas, por supuesto que sabes cantar. - bromeó.

- Dios, es demasiado. - comencé a reir.

- Y una gran oportunidad para qué mi novia, y proxima esposa, gane un oscar. - dijo acariciando mi mejilla.

¿Proxima esposa?.
¿Qué?

Ay no...

Se dió cuenta de mi rostro, de una maldita chica asustada por aquella palabra.

- Fue demasiado rápido, lo siento. - dijo pasandose una mano por el rostro.

- No, esta bien. Bueno, si es un poco rápido...es solo qué, quiero ordenar un poco mi vida para dar el siguiente paso. - dije abrazándolo. Ryan acarició mi espalda mientras yo hundía mi rostro en su pecho.

No era mala idea, y tampoco era muy rápido, tres años se pasan volando, y realmente es una relación qué va bien y a su tiempo. Pero no me creo merecedora de sus sentimientos como para casarme con el.

O quizás solo le temo al compromiso.

- Esperare lo qué sea necesario. - dijo.

Apreté los labios.

- Aceptare el papel - asentí. Ryan me alzó y me beso la mejilla.

Después de todo, he visto como han nominado a actrices por papeles musicales, asi qué realmente sería una gran oportunidad.

Tendría que trabajar con el canto, pues según eso, a mi no se me daba nada bien. De hecho, creo qué ni se cantar.

Style - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora