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Evan.
- otro año después -

Había pensado en pedirle matrimonio a emma, nuestra relación realmente estaba mejorando, y nos llevamos de lo mejor.

Finalmente comencé a sentir amor hacía ella, cuando creí no volver a decirle a alguien un "Te amo", ella logró eso en mi.

Nos entendíamos, y eso era lo mejor. Asi qué, había preparado una cena, en un gran restaurante, todo estaba listo, el anillo...wow...cuando creí que se lo daría a alguien qué amaba con intensidad, quizás no fue el momento.

Pero ahora estaba seguro, con emma parecía estarlo.

- Ya tengo una reservación - dije al hombre qué se encontraba recibiendo a los clientes.

El hombre asintió, y busco mi nombre, el cual anteriormente le había dado. Y nos llevo hasta nuestra mesa.

- Hay mucho misterio. - dijo emma riendo, mientras observaba como una chica tocaba un violin. Cuando dije qué realmente el restaurante es elegante y el mejor de la ciudad, es por qué lo era.

- ¿Por qué? - pregunté.

- Bueno, desde hace una semana haz estado saliendo del departamento, y sin al propósito escuche una conversación con tu madre y por supuesto tú.

Ay, por favor no lo arruines emma.

- ¿Qué escuchaste? - me sentia nervioso.

- Bueno, algo asi como..."Tengo todo listo, quizás este fin de semana se lo diga" - me miró.

- ¿Nada mas?

- Nada más - asintió. Resople, no estaba muy aliviado, pues había arruinado un poco el plan.

Después de un rato, y de qué el vino se nos sirviera, espere qué ella bebiera primero.

- He probado vinos, pero definitivamente este es mi nuevo favorito - dijo terminandose de beber la copa.

No tenía nada, asi que comencé a asustarme. Por favor, por qué nada sale bien.

Ella sacó de su boca una sortija, y me la mostro alzando una ceja, yo solo alcé los hombros esperando a qué resolviera el acertijo.

- Carajo...- dijo riendo, y colocandose el anillo. - Dios mio, por supuesto qué si.

Me levanté de mi asiento, y me acerqué a ella, quien ya estaba fuera de su lugar, y la abracé, para después dejarle un beso en los labios.

Parte de mi debería estar feliz, motivada, y queriendo gritar, pero simplemente estaba aliviado de qué no me rechazará, y tranquilo.

¿Estaba seguro?
¿Hice lo correcto?...al parecer si.

El resto de la noche continuó, ella estaba demasiado feliz, y yo estaba realmente normal.

- Todos moriran por saber que estamos comprometidos. Incluso yo estoy por morir. - dijo.

Mierda, si. ¡Todos! Incluyendola.

Ay dios.

Creo qué no tomé una muy buena decisión, no lo pensé correctamente.
Pero ya había pasado otro año, y dudo qué a ella le siga interesando, pues creo qué yo tampoco estaba interesado en ella.

Lo único que hacía, era salirme en twitter qué había ganado un premio golden globe, por mejor actriz gracias a la película de murphy, estaba realmente feliz por ella.

Creo qué los dos estabamos tomando un camino correcto, ya sea juntos o no, nos estaba yendo demasiado bien.

Style - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora