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Rose.

Después de una larga semana de grabaciones por la nueva película qué murphy me ofreció, había decidido qué era una buena idea ir a pasar este fin a mi casa de campo...bueno, no solo era mía, sino de evan igual.

El punto es, creo qué no fue buena idea que ambos compraramos esa casa, pues no estabamos juntos, y sería demasiado extraño encontrarnos de la nada ahi...con distintas parejas.

Asi qué perdiendo los nervios, me armé de valor y le mande un mensaje, no habiamos hablado desde la ultima vez. Y ya había pasado un largo año.

Vaya, ya habían pasado casi tres años desde qué no estaba con evan, y maldita sea, cada segundo seguía pensando en el...pero no como lo hacía antes.

¿Por fin me estaré olvidando de lo qué se sentía quererlo?.

Yo:
Me preguntaba si usarías este fin de semana la casa de campo...planeó usarla. Espero no molestarte.

Había enviado el mensaje, y me mordía las uñas esperando por su respuesta, hace menos de un mes se había vuelto a confirmar su regreso con emma, algo qué incluso me hizo sentir mal...la chica lo trataba mal y al parecer a el no le importaba, ¿Pero quien era yo para juzgar? Exactamente nadie.

Mi teléfono se encendió enseguida indicando qué alguien había dejado un mensaje. No paso nisiquiera un minuto.

Era el, por supuesto.

Evan:
Adelante.
A emma nisiquiera le gusta la casa del campo, asi qué es toda tuya.

Bueno, un tanto frío el mensaje. Igualmente ¿Qué esperaba yo?.

Creo qué por fin tomabamos nuestros caminos y aceptabamos el qué no regresaríamos, aún que siendo sincera, tampoco creí que fuera a pasar eso.

- Tendremos un viaje este fin de semana. - dije caminando hasta ryan, quien preparaba la cena. Últimamente había estado viendo muchos videos de cocina y se había dado la tarea de convertirse en un buen chef privado (obviamente para mi).

- ¿Si? ¿A donde? - ry beso mi mejilla mientras recortaba un par de apios.

- Hace unos dos años compre una casa en el campo. - Obviamente no diría con quien...- Es muy linda, demasiado acojedora y encima tengo una hermosa chimenea. Podremos calentar nuestros pies en ella, te aseguro qué el frío es demasiado.

- Y ¿Tiene cocina? - preguntó a risas, a lo cual igualmente respondí. - Entonces tenemos un fin de semana en el campo, para relajarnos de todos estos papeles qué te estan dando.

Cierto...el personaje de la película qué murphy me había presentado, era un poco depresivo, bueno, es depresivo, nada qué ver conmigo, creo que de eso se tratan los personajes.
En fin, tenía tantas cosas qué murphy me advirtió no quedarme con el personaje en la vida fuera de cámaras, por qué podría perjudicarme.

Asi qué ya teniamos un psicólogo listo por ello, tendría qué asistir con el cada qué termine el mes para presentarle todas las cosas qué he estado haciendo y decirle como me siento. Era un trabajo duro, pero un trabajo duro te lleva a grandes cosas, y yo estaba dispuesta a darlo todo.

Ry había sido un gran apoyo, me ayudaba a estudiar mis guiones, y sobre todo, a qué me saliera de el personaje en la vida real.

Style - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora