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Rose.

Esta mañana había despertado sin tener a evan junto a mi, lo qué me pareció extraño, pues, supuestamente ambos iriamos a comprar nuestra ropa para esta noche, ya qué iríamos al gran reloj de la ciudad a celebrar el año nuevo.

Solamente no estaba, y tampoco me quería ver como idiota mandandole mensajes toda la mañana para saber donde se encontraba, simplemente le daba su espacio. Quizás salió con sus hermanos a algún sitio.

Me di una ducha rápida, iría sola a comprar mi ropa, finalmente no sería la gran cosa, seguramente optaba por comprarme una maldita pijama y salir asi a recibir el año. El frio era terrible, asi qué no me vendría para nada mal eso.

Justo cuando baje las escaleras, vi a michelle con su bolso en manos y me indicó que fuera con ella. Confundida la seguí.

- Evan salió con andrew desde muy temprano a comprar cosas para la cena - dijo michelle haciendo qué subiera a su camioneta. - Y tu y yo nos iremos a arreglar las uñas, observa las mías, son un asco.

Yo comencé a reir, por qué realmente no lo eran, de hecho parecía qué se había hecho recientemente el manicure. Solo no dije nada y deje qué conduciera.

Quizás ella observo mis uñas hechas un asco y decidío que seria buena idea que ambas nos las arregláramos.

- ¿Te gustan las postizas o solamente qué las pinten? - preguntó deteniendose en el semaforo rojo y sacando su celular.

Uhm...

- Solo que las pinten. No me gusta tener las uñas largas. - rei.

- Genial, eres perfecta. - dijo michelle guardando su celular y volviendo a conducir. De alguna forma todo esto se había vuelto muy extraño, casi como si le dijeran que me mantuviera ocupada todo el dia. A pesar de ser extraño, solo deje a lado mis suposiciones mientras llegabamos al gran salón donde arreglaban las uñas.

Cuando bajamos del auto, michelle se apresuró a abrirme la puerta del sitio, al parecer la caballerosidad venía de familia, o simplemente eran muy gentiles.
Al entrar, se acercó a la recepcionista indicandole qué ya teniamos cita, y esta nos llevo con dos mujeres las cuales nos arreglarían las manos.

Me preguntaron el estilo de como las quería, finalmente elegí un color para nada llamativo, pero muy lindo.

Esta sería la mañana y tarde más relajada. Pues, me habían colocado una mascarilla mientras me atendían las manos.

Solo quería qué el tiempo pasara para volver a ver a evan, a pesar de disfrutar la compañia de su hermana, yo quería estar con el...sin ser hostigosa.

Style - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora