Style - Evan Peters

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Rose.

Ya había pasado aproximadamente un mes desde qué llevabamos grabando esta temporada, los resultados iban muchisimo mejor, la actuación de evan era digna de un emmy.

Todos hemos estado notando lo lejano que ha estado evan de nosotros, no quería salir a ningún sitio, y prefería estar encerrado en su camper. No miento si digo qué no me preocupaba por el, por qué si lo hacía.

Por ejemplo, la noche anterior, sarah nos dijo qué para calmar el estres qué teníamos de la serie, los dialogos, y como procesar los asesinatos falsos debíamos ir a un bar. Por supuesto qué acepte.

Todos estabamos listos, y creímos por un momento qué evan iría, pero no fue así.

El nos habia enviado un mensaje de texto, diciendonos qué quería seguir estudiando sus diálogos para el dia de hoy. Cosa qué era muy extraña, ya qué las veces qué me tocó grabar con el en AHS, nunca se negaba a unas salidas, y ahora, se alejaba de todo.

Decidida, fui hasta su camper para saber si se encontraba bien, llevaba en mis manos algo de comida, suponía que por ser tan de temprano no había desayunado, y si lo levantaba sería terrible.

Si se encontraba pasando por un mal momento por culpa de su papel en esta temporada, dejaría todo de mi para ayudarlo. Después de todo, mi interés sobre su salud o lo qué sea por el, nunca ha cambiado, siempre ha sido el mismo.

Toqué tres veces la puerta hasta que evan por fin abrió, tenía unas notables ojeras, y parecía nisiquiera haberse bañado.

- Hola...- dijo con la voz casi ronca. Al parecer estaba dormido, me sentía mal por haberlo levantado.

- Buenos días. ¿Vengo en un mal momento? - pregunté. Él tardó en responder, asi que supuse qué si, por lo que me limité a apretar los labios y asentir. Me sentía un poco abrumada por ello.

- No. De hecho no. - dijo antes de qué siquiera pensará en irme con toda la comida. - Pasa. Lo siento.

Entre a su camper, estaba hecho un completo desastre, había ropa sucia por el suelo, y restos de desechables en el tocador.

Vi como evan sacaba una bolsa y tiraba todo eso junto.

- Esta un poco sucio, lo siento. Mierda, qué asco, que puta pena. - dijo un poco enojado. Yo solo escuchaba cada vez qué maldecía sin decir ni una sola palabra.

Guardaba las cosas e intentaba dejar limpio su camper.

- Podria ayudarte a limpiarlo, si quieres. Sabes qué no tengo problema con eso...

- ¡No! - dijo casi en un ligero grito. Estaba ¿Enojado?, no lo había visto ni hablado con el por años, pero sabía que definitivamente este no era el.

No dije nada, obviamente. Solo me limité a dejar la bolsa con comida sobre el tocador donde evan ya había limpiado. Solo lo observaba acomodar todo rápido, podría haberlo ayudado, pero su insistencia de qué dejara las cosas tal cual están, me abrumaba.

Cuando finalmente terminó, inútilmente de limpiar, se cambió la playera frente a mi. Estaba un poco delgado, pero no demasiado, los músculos se le hacían más notables, y por ende se veía atractivo. Pero, definitivamente había estado dejando de comer. Y era preocupante.

- Lo lamento. Esto era una porquería. ¿Cuanto tarde? ¿Esperaste mucho no es así? - preguntó acercandose a mi.

- Tal vez una hora. - dije entrecerrando los ojos, viendo lo palido qué evan estaba, evan era demasiado blanco, pero se le notaban los labios palidos.