Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 21

Jungkook

Un martillo interno se encuentra en mi cabeza, golpea y golpea densamente. Pareciera que quiere romperme el cráneo, que quiere destrozarme de a poco. Late, duele, molesta y no me deja abrir los ojos. Intento mover el brazo y lo encuentro inmovilizado. Abro un solo ojo y la luz del sol me quema la pupila, lo cierro lo más rápido posible y me quejo con un gemido de dolor.

-¿Qué ocurre?

La voz de Jimin es completamente adormilada, está cargada de sueño. Anoche nos habremos acostado muy tarde y definitivamente he tomado mucho. No me sorprendería que Jimin y yo estuviéramos desnudos y abrazados, de novios y románticos.

-Me duele mucho la cabeza.

-Se llama resaca Jeon.

Él se mueve y libera mi brazo. Se lo agradezco mentalmente. Oh, ¿de verdad es resaca? Hágase notorio mi sarcasmo gente. Mientras el martillo sigue haciendo destrozos en mi cabeza, Jimin se pone de pie y parece ir al baño. Me muevo un poco para acomodarme en la cama y bajo la mano a mis piernas. Bueno, no estoy desnudo.

-Deberían sacarnos de aquí hoy.

-Necesito café y una pastilla.

-Pues pídele a tu mamá.

Frunzo el ceño y me atrevo a abrir los ojos. Él está abrochándose una camisa celeste, lleva un short de jean y unas zapatillas celestes. Termina de abrocharse y me mira.

-¿Te piensas ir?

-Sí.

Me giro en la cama y cierro los ojos de nuevo mientras estampo la almohada de ella en mi cara.

-Me duele todo.

-Tú culpa.

¿Qué mierda le pasa? Abro un solo ojo y lo observo, se está atando los cordones.

-¿Qué te pasa?

-Nada.

-¿Seguro?

-Seguro.

Bueno, como tú digas. Vuelvo a taparme la cara y de repente siento como me quita la manta de encima.

-Muévete, voy a ordenar.

En este momento lo estoy odiando mucho, mucho en serio. Tomo mi almohada, la abrazo y ruedo al piso. Él comienza a ordenar las sábanas y mantas. En serio, aquí hay algo raro.

-¿Tienes resaca tú también?

-No.

-¿No? ¿Tomé yo solo?

-Sí.

¿Y por qué ese tono?

-No hay ningún tono.

-¿Hice algo mal?

-Nacer.

Oh, volvemos a lo mismo.

-No voy a pelear contigo, solo porque me duele la cabeza.

Él ni siquiera responde. Vuelvo a cubrirme la cara y cierro muy fuerte los ojos. En serio me duele mucho la cabeza. El martilleo solo aumenta, no ha disminuido nada de nada. Mis párpados están pesados y mi estómago sumamente revuelto.

-Al fin –suspira Jimin.

Siento la voz de mi madre y abrazo más la almohada. Espero que haya traído café para desayunar, no necesito más que eso y una cama. Me siento en el piso y ella me sonríe desde la puerta. Jimin ha desaparecido.