Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 45

Jimin

La luz solar se filtra por las paredes poco resistentes de la carpa haciendo que me remueva entre los brazos de mi novio para cubrirme del molesto sol, pero de nada sirve porque toda la carpa está cubierta de la claridad matutina veraniega. Jungkook me aprieta más contra su cuerpo y gruñe cuando me remuevo incómodo.

—Quieto Jiminie.

—Me da el sol y aquí hace un calor para morirse.

—Shh.

Cierro los ojos apretando mis párpados y entierro la cabeza en el pecho de Jungkook. Él se queja adormilado, pero rodea mi cuerpo con sus brazos. Me quedo quieto por unos minutos, no sabría decir cuántos. Siento la puerta principal de la casa abrirse y luego un grito de mi madre pidiéndole ayuda a mi padre.

—Vamos, ayúdame, no puedo con todas las maletas.

Jungkook se sienta en las mantas como si de algo grave se tratara. Y sí. Vamos a irnos, están cargando todo para irnos. Mi mamá y mi papá ya se están preparando. Mi novio vuelve a recostarse con el ceño fruncido y se cubre la cara con el antebrazo por sobre sus ojos.

—Nos vamos —digo en un suspiro.

— ¿Por qué tienen que tomarse todo tan a pecho? ¿Acaso ellos no fueron jóvenes e hicieron estupideces?

—No lo sé, Jungkook, no lo sé.

—Que sí, Jimin —dice enojado—. Todos ellos eran amigos, así como todos nosotros y hacían exactamente las mismas pavadas, con la diferencia de que ellos conducían ebrios y todo.

—Ve a decirles eso.

— ¡Ya les dije! —Exclama con bronca.

—Si no fuera porque anoche nos han dejado dormir juntos, iría a gritarles a todos.

Ruedo los ojos desde mi lugar y los cierro lentamente. Cuando se calma me rodea entre sus brazos.

—No quiero pelear.

—No estábamos peleando Jungkookie. No para mí.

—Mejor.

Sus brazos pasan por mi abdomen y sus labios pasean por mi rostro hasta posarse sobre mis labios para saborearlos durante unos segundos.

—Creo que tenemos que ir a desayunar y hacer las maletas.

—Pero yo quiero quedarme aquí contigo —digo haciendo puchero con los ojos cerrados.

Una sonrisa traviesa se apodera de sus suaves labios mientras roza los míos. Quiero quedarme aquí con él porque cuando estamos juntos nada más existe a nuestro alrededor, todo se desvanece lentamente hasta dejarnos completamente solos, juntos y abrazados. Jungkook gruñe sobre mis labios cuando me pego más a su cuerpo desnudo, provoca una risa leve en mí y deja caer su cabeza sobre mi hombro para luego dejar un rastro de besos por todo mi cuello.

—Van a venir a vernos Jiminie —me dice roncamente.

Cierro los ojos cuando sus labios húmedos comienzan a subir hasta llegar a mi boca para así apoderarse de los míos y dejar entre su lengua en mi cavidad bucal. Una sonrisa se cuela entre sus labios cuando siente mi mano desesperada en sus hombros.

—Vamos amor, no me hagas esto.

— ¿Yo? ¿Qué hago? Eres tú Jungkookie.

— ¿Yo? Eres tú.

—Tú.

—Tú me provocas. —Tira de mi labio inferior para luego continuar con el beso—. Tú empezaste.