Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 13

Jungkook

El ático está cubierto de polvo, las cosas están tapadas por telas blancas donde también reposa el polvo. Es un espacio grande, con piso de madera y un techo no tan alto, solo me quita veinte centímetros de altura. Jimin tose y frunce el ceño a la vez que se da la vuelta para ver a su papá.

-No voy a dormir acá papá –dice enojado.

-No eliges –responde Choi.

Aún está enojado, lo veo en sus ojos así que no voy a decirle nada. Choi es como mi tío, pero cuando está de mal humor es preferible no hablarle y sé que cree que esto es lo mejor para mi "relación" con su hijo, aunque esté equivocado, pero hay que aceptar su decisión, estamos en su casa veraniega.

-¿Podemos limpiar aquí o qué?

-Claro Jungkook. Si quieres bajar a buscar cosas para limpiar, puedes hacerlo.

Jimin está enojado, tiene el ceño fruncido y pisa fuerte con su pie en el suelo de madera. Su voz es casi un grito y suplica a su padre que no lo deje allí conmigo ni una noche, que vamos a comportarnos. Me río mientras bajo las escaleras. Así que busco una escoba, un trapo, un perfume de ambiente y otras cosas de una pequeña canasta que hay con productos de limpieza, cuando paso por mi habitación y la de los chicos, entro en busca de más ropa.

- ¿No van a quedarse allí arriba? –Pregunta Yoongi sentado en mi cama.

-Sí, Choi no ha cedido en nada.

-Te compadezco –dice Tae.

Su hermano Jin lo golpea en la cabeza y Tae se queda callado. Saco la ropa que necesito y salgo de la habitación pero asomo la cabeza para hablarles.

-No se hagan los pobres tristes, están bastante felices de poder coger en ambas habitaciones.

Jin se pone rojo como un tomate y Yoongi se cubre la cara con las manos.

-Solo no lo hagan en la cama que me corresponde, gracias.

Y salgo de allí corriendo para subir las escaleras al ático, donde Jimin está casi llorando.

-Pasé por más ropa, si no te molesta.

Choi no me responde así que meto mi ropa con lo demás mío y le tiendo una escoba a Jimin. Él se gira a ver a su padre.

-No les pido que se adoren, solo arreglen las diferencias. No rompan nada.

Y sale de la habitación. Bien, esto es peor de lo que pensábamos, le pone llave.

-Los tres días más asquerosos de mi vida.

-No digas eso, no sabes qué puede pasar.

-Estando contigo, nada bueno, te lo aseguro.

-Puedo hacerte pasar dos lindas noches si tú quieres. –Sonrío de lado.

-¡Asqueroso! –Grita enojado.

Me río divertido mientras él pasa la escoba y levanta polvo.

-Idiota.

-Estúpido.

-Vas a pagármela.

Entrecierro los ojos y él me saca la lengua con aire infantil, pero no voy a cobrársela ahora mismo así que tomo la otra escoba y me alejo de él para limpiar en otra parte del ático.

-¿Hay baño aquí?

-Una especie de baño –me dice juntando el polvo en una esquina.

-¿A qué te refieres con eso?