Capítulo 49

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Jungkook

La casa de mi novio está iluminada por fuera con una tenue luz blanca. Me echo el bolso al hombro y camino en dirección a la puerta principal cuando el taxi se retira volviendo al tráfico en la calle que cruza por la esquina. Toco timbre y espero unos segundos antes de que Hwan me abra y sonría mostrándome todos sus pequeños dientes de leche.

— ¿Dónde está Yuri? —Pregunta mirando detrás de mí.

—Yuri no viene Hwan —dice Jimin poniéndose a un costado de su hermano—. Otro día puedes invitarla a jugar.

—Bueno. —Alza sus hombros y sale corriendo hacia la sala.

Jimin niega lentamente con la cabeza y rueda los ojos. Se ríe a la par mía. Me adelanto un paso para darle un corto beso en los labios y luego me ofrece ayuda con mi bolso, pero lo tengo un tanto controlado, así que solo me hace pasar.

—Mis padres acaban de irse, así que estamos a cargo de Hwan hasta poco más de las tres de la mañana.

—Está bien. —Frunzo el ceño levemente y tiro el bolso al lado de las escaleras.

— ¿Tus padres saben que vienes a quedarte aquí?

—No, pero si saben que me he ido. Bueno, tú sabes, ellos van a buscarme en casa de los chicos y luego preguntaran aquí, si es que quieren que vuelva a casa. Cosa que dudo.

Asiente y se ríe. Hwan pasa corriendo con un avión de juguete entre sus manos y hace ruidos extraños. Jimin se ríe y luego niega con la cabeza dando a entender que su hermano menor no tiene remedio. Más tarde mi novio se pone a hacer la cena a Hwan y a mí, y luego el niño pequeño nos convence de ver dibujos animados con él.

— ¿Está dormido? —Pregunta Jimin en un susurro.

Abro los ojos rápidamente provocando la risa de mi novio. En pantalla tenemos un dinosaurio multicolor que canta con otros pequeños dinosaurios de distintos colores. Hwan tiene su cabeza apoyada sobre mi brazo y respira tranquilamente.

—Sí, si duerme.

Los ojos de Jimin se elevan con paz y luego cambia de canal. Una mujer llorando desconsoladamente asalta la pantalla y luego un niño corriendo con sus amigos. Así cambia de canal una y otra y otra vez hasta que deja una película que está empezando. Mis ojos vuelven a cerrarse, el puño de Jimin se estampa contra mi hombro sin fuerza.

—No te duermas, bobo. Pareces un niño.

Me río despacio e intento moverme, pero Hwan se aferra a mi brazo.

—Eres una linda almohada.

—Muy gracioso —digo con sarcasmo—. ¿Quieres que lo lleve a su cama?

—Me harías feliz si pudieras. —Se ríe.

Jimin separa a Hwan de mi brazo para que yo pueda ponerme de pie, luego lo tomo en brazos haciendo que apoye su cabeza sobre mi hombro y camino hasta las escaleras, Jimin toma mi bolso al pasar y sube por delante de nosotros. Hwan duerme pacíficamente sin enterarse de absolutamente nada. Mi novio enciende la luz de la habitación y me indica cuál es la cama de su hermano, una de sabanas azules con cohetes de colores, aparta las sábanas, tira mi bolso sobre la otra cama y se hace a un lado. Acuesto a Hwan en su cama y lo cubro con las sábanas. Jimin apaga la luz y salimos de la habitación. Lo tomo por la cintura cuando amaga a bajar las escaleras, apoya su espalda contra mi pecho.

—No me toques la panza, sal, sal —dice riendo.

—Shh, vas a despertar a Hwan.

—Tú vas a despertarlo, es tu culpa. —Ríe—. Ya, suéltame Jungkookie.

Quito mis manos de su vientre y lo hago girar en sus talones para quedar frente a mí, me sonríe levemente antes de lanzarse a mis labios con pasión. Bajo mis manos hasta su cintura para atraerlo mucho más cerca de mi cuerpo haciendo que él me rodee el cuello con los brazos y juegue con el vello de mi nuca. Comienza a retroceder lentamente paso a paso y lo sigo, llega hasta la pared para apoyar su espalda por completo allí, su cuerpo se arquea para quedar en contacto con el mío y cuando entiendo el mensaje me pego al suyo haciendo que quede aprisionado contra la pared. Sus piernas se separan, lo tomo por la cintura y pega un salto para rodear mi cuerpo con sus piernas, me aprieta contra él haciendo que ambos demos un respingo. Se ríe entre el apasionante beso y luego echa su cabeza hacia atrás dando paso a mis labios en su cuello y sus hombros.

— ¿Jimin?

De repente nos vemos separados por la voz adormilada de Hwan. Prácticamente tiro a Jimin, él se acomoda casi mareado y maldice por lo bajo. Doy media vuelta para no encontrarme con el niño, él camina hasta su hermano y se arrodilla para hablarle.

—No quiero dormir solo.

—No dormirás solo Hwan —dice mi novio dulcemente—. Jungkook dormirá contigo.

Ruedo los ojos sin que nadie pueda verme.

— ¿En serio?

—Sí, Jungkookie va a dormir en tu cama para amigos.

— ¿De verdad Jungkook? —Pregunta Hwan con emoción.

Por favor, el niño estaba completamente dormido hace veinte minutos. ¿Qué mierda ocurrió con su sueño?

—Sí, de verdad —digo sin siquiera darme vuelta.

—Jungkookie —dice Jimin entre dientes.

— ¿Si?

—Date la vuelta.

—No.

—Date la vuelta. Hwan está hablando contigo.

—Jiminie, no voy a darme la vuelta.

—Que te la des, digo.

Cierro los ojos lentamente para no pegarle un grito a mi chico y luego niego con la cabeza. Lo siento suspirar.

—Jungkook —dice en tono de advertencia.

—Tengo una montaña en los pantalones amor, no voy a darme la vuelta.

Una risa ahogada se apodera de mi novio tiernamente. Hwan pregunta qué significa lo que dije y Jimin le dice que solo se olvide y vaya a la cama. El niño obedece con la condición de que en menos de veinte minutos yo esté durmiendo allí en la cama de al lado. Cuando la puerta de Hwan se cierra, Jimin posa ambas manos en mis hombros y luego las baja hasta mi pecho para abrazarme desde atrás.

— ¿No estaba durmiendo?

—Sí que lo estaba —dice sorprendido.

— ¿Dijo algo?

—No, venía frotándose los ojos. No ha visto nada, amor.

Suspiro aliviado. Lo que menos quiero es que el hermano de Jimin le cuente a sus padres que estábamos a punto de tener sexo en el pasillo mientras el niño estaba supuestamente dormido en la habitación de al lado. Si los padres de Jimin se enteran, afuera Jungkook.

—Bueno, creo que me voy a la cama.

—Deberías —dice apoyando la cabeza sobre mi espalda— mi hermano te está esperando.

—Genial. —Asiento.

Jimin suelta a una divertida carcajada.

—Con que una montaña ¿ah?

Me río divertido y volteo de repente para atraparlo entre mis brazos.

Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora